Es el autor español más leído en nuestro país, con cifras de ventas superiores al medio millón de ejemplares por título, y una de las plumas más críticas e incisivas del periodismo actual, definido a sí mismo como «un lector que escribe libros pero no un escritor al uso, porque siendo sólo escritor estaría muerto», Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) ha querido satisfacer como aficionado un deseo primordial para él en estos momentos: visitar el torneo Magistral de Ajedrez Ciudad de León y conocer de cerca los entresijos y la idiosincrasia de los grandes maestros del tablero, a la vez que se documenta para la nueva novela que en estos momentos tiene sobre la mesa. El autor de títulos tan emblemáticos comoEl maestro de esgrima , La tabla de Flandes , La reina del Sur o la saga del Capitán Alatriste no quiso irse de la ciudad sin conceder una entrevista en exclusiva al Diario.
-”Uno de sus personajes más populares, Diego Alatriste, está tan unido a León como el actor Viggo Mortensen lo está a esta tierra, pues con motivo del rodaje de la película usted mismo le otorgó como lugar de su nacimiento el pueblo leonés Valdeteja, ¿cómo llegó a esa conclusión si en un primer momento le había hecho castellano viejo?
-”Sí, la historia es muy curiosa. Un día, durante el rodaje, Viggo me llamó y me dijo: «Mira Arturo, yo he viajado mucho por España buscando un lugar para identificarlo con mi personaje, y al fin creo que lo he encontrado en la montaña de León (se refería, claro está, al valle del Curueño)-™. Y seguidamente me hizo la pregunta decisiva: -˜¿Puede ser Alatriste de León?-™ Naturalmente no me negué y le respondí que por supuesto, además es un tipo rudo y escueto como los de vuestra montaña, así que adelante. Y sin vacilar lo hizo suyo y, como sabes muy bien, recorrió esa zona del Curueño hasta agotarla.
-”Y en agradecimiento, León le nombró hijo adoptivo, y él trajo el estreno de la película a esta ciudad..
-”Eso acarreó problemas con la productora, que quería que el estreno mundial de Alatriste fuera en una gran ciudad, pero Viggo Mortensen impuso su ley y su palabra y, como dijo en Uclés, «se estrenará en León».
-”¿Quedó satisfecho de la versión cinematográfica de Alatriste?
-”En absoluto. Yo hice mis indicaciones y lo que iba a ser un proyecto de cuatro horas luego quedó en dos. La película tiene cosas buenas con dos actores fabulosos como son Viggo Mortensen y Juan Echanove, y algunos secundarios de quitarse el sombrero, pero otros son lamentables. La mejor adaptación de una novela mía ha sido El maestro de esgrima , las otras, desde La tabla de Flandes , que había que partir las piernas a su director, hasta ahora, todas esas versiones no han sido buenas excepto la que le dije. Pienso que Viggo hizo un gran trabajo adaptándose a lo que escribí y creando un personaje desde el que yo reconozco a Alatriste, cosa que no ha sucedido en otros papeles.
-”¿Cómo es un día de trabajo para Arturo Pérez-Reverte?
-”Al ser mi propio jefe soy mucho más exigente conmigo mismo. Vivo en la sierra apartado del mundanal ruido, me levanto muy temprano, hago ejercicio, me ducho y me pongo a escribir desde las ocho de la mañana a veces hasta las cuatro de la tarde. Por la tarde leo, corrijo, tengo reuniones con amigos en casa, aunque no muy frecuentemente. Vivo en una casa que tiene una biblioteca de 30.000 libros y ese es el mundo que me rodea.
-”¿Qué tipo de lecturas ocupan su tiempo?
-”Ahora mismo leo sobre los aspectos y el momento histórico en el que estoy trabajando. Batallas, Siglo de Oro, ajedrez, Calderón, Lope, Gracián. No leo novela histórica en absoluto, sí a Galdós, el único; el resto, sólo libros de Historia.
-”Pasando a otro tema, ¿qué opinión le merece la forma en la que se está llevando el asunto del pepino en Europa?
-”En Europa somos una piltrafa. Y como tal nos tratan. Hemos conseguido con mucho esfuerzo, con mucha dedicación, con mucho trabajo, el ser una piltrafa, y así nos tratan. Tenemos lo que queríamos, convertirnos en eso... piltrafas.
-”¿Y el movimiento 15-M?
-”Me pareció muy bien en el origen, me hizo reconciliarme un poco con la pasividad, ya que durante unas horas dejamos de ser un país de borregos; pero, como me temía, esto está degenerando y ahora ya no tiene sentido.
-”No es muy frecuente ver a escritores por las salas de los torneos de ajedrez, pero usted es la excepción que rompe esa mala fama y recientemente se le ha visto por diferentes eventos. ¿Qué le ha hecho acercarse hasta León para seguir el Magistral?
-”Mantengo desde hace años una vieja relación con Leontxo García y como en estos momentos estoy documentándome para una nueva novela que terminaré el año próximo, en la que el ajedrez vuelve a ser uno de sus protagonistas, Leontxo me recomendó que me acercara hasta aquí para ver de cerca el torneo. Así lo he hecho y le aseguro que me ha enganchado.
-”¿Qué ha encontrado en el torneo que le haya llamado más la atención?
-”En especial la forma de comportarse de los jugadores, sus tics, sus gestos, la forma de coger las piezas, el movimiento continuo de sus pies bajo la mesa, la tensión que se genera sobre y alrededor del tablero, todo eso sumado a la perfecta organización del evento con esas pantallas gigantes, los comentaristas de lujo, el ambiente que se respira en el Auditorio, un marco excepcional, me ha atrapado y lo cierto es que pienso regresar a la ciudad de León con más frecuencia.
-”¿Cómo llega Arturo Pérez-Reverte al ajedrez? ¿Quién le enseña a jugar?
-”La verdad es que mi infancia transcurre entre tipos hablando del mar y de barcos, y gente que juegan al ajedrez. Estoy viendo a mi padre sentado ante un tablero jugando con un amigo entre el humo de los cigarrillos y de la pipa. O cuando iba a con él al Casino de Cartagena, donde también se pasaba las tarde moviendo piezas. Él fue quien me enseño a jugar y de él tomé la afición.
-”¿Qué significa para usted el que dos personas se pasen las horas sin hablarse sentados ante 32 piezas y no se dirijan la palabra durante meses?
-”Para mí el ajedrez no es un juego ni un deporte, es Cultura, sí, Cultura con mayúsculas aunque a algunos les pese. Desde niño aprendí que el ajedrez es un juego de vida. Como un reflejo fiel y exacto de lo que es la vida, donde se encierran las claves que mueven el mundo. Es lucha, es coraje, es reflexión, reflejos, capacidad de tomar decisiones, control de la voluntad, arte-¦ Yo no soy religioso pero voy al ajedrez como el que va a misa, con respeto, humildad y amor, buscando en él consuelo. No soy buen jugador, más bien flojo, pero eso no me impide disfrutar lo indecible con él.
-”¿Sabía que el presidente del Gobierno es un gran aficionado?
-”Lo sabía, pero he visto que es un mal jugador porque no ha previsto el desenlace.
-”En resumen, ¿a qué conclusión ha llegado con la utilización del ajedrez como herramienta para la vida?
-”Creo que la vida, el universo, el mundo con todo lo que tiene de bueno y de malo, los tsunamis, las guerras.. se explican mejor con el ajedrez que con la idea de Dios. Hace mucho tiempo que sustituí a Dios por el ajedrez.
Miguel A. Nepomuceno
Félix Velasco - Blog
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