miércoles, 29 de febrero de 2012

Curiosidades del 29 de febrero


La Tierra se mueve alrededor del Sol con un movimiento de de traslación, tarda 365 días y 6 horas en hacer este movimiento. Estas 6 horas se acumulan y después de 4 años forman un día (24 horas). Por este motivo, cada cuatro años nuestro calendario tiene un día de más, el 29 de febrero.
El año bisiesto se instauró en el calendario juliano que fue implantado en el año 46 a.c por Julio César. Este calendario se basa en el movimiento aparente del Sol para medir el tiempo. En el año 44 a.c se decidió que todos los años tendrían 365 días y que cada cuatro años se contarían 366. Este año se denominaría año bisiesto.
En el calendario juliano se consideraban bisiestos los años divisibles entre cuatro. Así, el año juliano duraba 365 días + 1/4 = 365,25 días (más que el año trópico, que consta de 365,242198 días).
Más adelante, en el año 1592, se creó el calendario gregoriano, instaurado por el Papa Gregorio XIII en Europa.
El adjetivo deriva del latín bisextus, que correspondía al 24 de febrero (dos veces sexto), ya que se contaba dos veces el sexto día anterior a las calendas: primer día de los meses romanos, que se dividían en tres partes: calendas, nonas e idus. Como para contar se incluían la cifras (en este caso el día) de referencia (el 1 de marzo), En italiano, bisesto es el día adicional, y bisestil (del latín bisextilis) se refiere al año en el cual se agrega este día.
Febrero es el segundo mes del año en el calendario gregoriano. Fue llamado así tras la fundación de Roma, cuando la urbe dominante tomó prestado el nombre de las fiestas Februas que celebraban los Sabinos para la purificación. El 29 de febrero es el día número 60 del año en el Calendario Gregoriano
Alrededor de este día existen curiosidades y supersticiones dignas de conocerse.
Febrero tiene 28 o 29 días. Sin embargo, tres veces a lo largo de la historia, y sólo en determinados países, ha habido un 30 de febrero. La confusión tocó a su fin cuando, en 1712, hubo dos días bisiestos: este año contó con un 30 de febrero.
En 1929 la Unión Soviética (URSS) introdujo un calendario revolucionario en el que cada mes tenía 30 días. Por eso, en 1930 y 1931 existió un 30 de febrero en la URSS, pero en 1932 los meses volvieron a ser como antes.
Estadísticamente la mayor cantidad de nacimientos en el orbe ocurren en febrero por lo que es conocido en muchos países como el mes de los cumpleaños, del amor, la amistad o el mes adolescente debido a que es el que posee menos días.
Pero el 29 de febrero es, para algunos, un día siniestro, le confieren poderes catastróficos,... ¡Y todo por culpa de los romanos!, la idea de relacionar los bisiestos con fenómenos fatídicos proviene de esa cultura.
Nació una leyenda en el siglo V en Irlanda para que cualquier día del mes de febrero en año bisiesto fuera la fecha idónea en la que una mujer pidiera matrimonio a su pareja. La tradición radica en las quejas de Santa Brígida a San Patricio acerca de que las mujeres tenían que esperar mucho para que un hombre les propusiera matrimonio. Ante el descontento, el santo consideró el año bisiesto un buen momento para que las mujeres pidieran matrimonio. Los irlandeses aún defienden esta tradición aunque con un tono más festivo. Es común ver ese día algunas mujeres arrodillándose a los pies de sus parejas declarándoles su amor. Si los hombres dijeran que no, deberían compensar a sus chicas con un beso y un camisón de seda.
También, antiguamente se decía que los niños que nacían en años bisiestos eran personas especiales, con poderes o que podían ser curanderos.
Un año es bisiesto si es múltiplo de 4. Pero, hay que tener en cuenta que los años acabados en 00 (los múltiplos de 100) serán bisiestos si también son múltiplos de 400. Por ejemplo, los años 2000, 1200 y 1600 fueron bisiestos. En cambio, los años 1700, 1800 y 1900 no lo fueron.
La Bougie du Sapeur, es un periódico francés que se publica una vez cada cuatro años. La publicación humorística nació en el año 1980, en homenaje al héroe de cómic Sapeur Camember, creado por el dibujante Christophe y nacido un 29 de febrero. Tras 32 años de existencia, La Bougie du Sapeur, que no cuenta con versión digital pero si con un perfil en la red social Facebook, solo ha publicado nueve números. En el interior de la revista se encuentran las clásicas secciones de internacional o política, así como artículos satíricos o una telenovela. Según declaraciones del director de la publicación francesa, Jean d'Indy, al diario El Mundo, el periódico bisiesto también tiene una sede bisiesta, que solo se instala cada cuatro años, así como los periodistas y colaboradores que forman el equipo de redacción. Con una tirada de 200.000 ejemplares, la revista cuenta con un suplemento femenino llamado Sapeur Madame y otro dominical que solo aparece los días bisiestos que coinciden en domingo.
A las personas nacidas el 29 de febrero se les denomina "Leapers" que proviene de "leap year" (año bisiesto en inglés). Se podría decir que una persona que cumple 32 años el 29 de febrero, querría decir que acaba de cumplir 8 años. Estas personas, puesto que solo podrían celebrar su cumpleaños cada cuatro años, suelen hacer lo siguiente: Si nacieron antes de las 12 del mediodía, celebran su cumpleaños el día 28 de febrero. Si nacieron después del mediodía, celebran su cumpleaños el día 1 de marzo.
Félix Velasco Blog

domingo, 26 de febrero de 2012

Lo mejor de lo peor

Se ha hablado mucho estas últimas semanas de Mark Zuckerberg, el multimillonario creador de Facebook. Como es bien sabido, él, a sus veintiocho años, ha conseguido levantar un imperio que vale más que la Boeing, la mayor compañía aeroespacial del mundo, y casi tanto como Telefónica, el banco Santander y el BBVA puestos juntos. Pero no es de su juventud ni tampoco del pastón que amasa de lo que quiero hablarles, sino de una particularidad personal que lo llevó a crear este enorme club del que forma parte nada menos que uno de cada siete habitantes del planeta. Según puede verse en la película que cuenta su historia, Zuckerberg era un nerd, que en inglés quiere decir algo así como un pringao, un muchacho feúcho que no ligaba nada, y eso lo llevó a crear la red de amigos más grande del mundo. Los libros de autoayuda, esos que se empeñan en explicar cómo ser feliz o cómo tener éxito en la vida, hablan mucho de alentar y potenciar las cualidades de cada uno. Yo, en cambio, creo que es mucho más eficaz utilizar los defectos, las carencias, lo que no se tiene más que lo que se posee. Y esto es algo de lo que puedo dar testimonio, puesto que, como ya les he comentado alguna vez, en esta vida yo le debo mucho más a mis defectos que a mis virtudes. En mi caso se trataba de timidez patológica, pero hay otros muchos defectos `creativos´ que hacen que uno se supere. Shakespeare decía, al hablar de Julio César, que era fundamental recordar que era calvo y que, para poder lucir corona de laureles, conquistó el mundo. Esto parece una boutade, pero no lo es tanto. Napoleón, por ejemplo, era bajito y las damas lo llamaban «le gringolet», que quiere decir `el alfeñique´. Y Moisés, tartamudo; y Toulouse Lautrec, contrahecho; y Lord Byron, ese gran poeta e irredento conquistador, cojo. Siempre me ha parecido muy interesante la forma en la que la naturaleza compensa su falta de generosidad con el tesón y la fuerza no solo para sobrellevar una tara, sino para convertirla en nuestra mejor aliada. Por eso, si uno busca en el refranero -que es tan sabio- la palabra `necesidad´, encontrará que va acompañada siempre de algo positivo: «La necesidad inventó el arte», dice la sabiduría popular, o «agudiza el ingenio», o «es la más grande maestra...». Claro que, para que ese mecanismo compensador de cualquier necesidad o carencia se ponga en marcha, es necesario un ingrediente: el inconformismo. Hoy, por fortuna, el mundo se ha vuelto más compasivo con aquellos que tienen una desventaja, ya sea física, psicológica o de la índole que sea. Pero a veces esto puede ser negativo. Pienso ahora en las mujeres que a veces nos escudamos detrás de los prejuicios de los que hemos sido -y seguimos siendo- víctimas para decir: «Me discriminan, no hay nada que pueda hacer y la culpa es vuestra». Es verdad que muchas veces todo es más difícil para nosotras, pero en la dificultad está el premio. Y si no que se lo digan a una de las personas que más dificultades ha superado en la Historia y que era, precisamente, mujer. Se llamaba Helen Keller y fue activista política, escritora y conferenciante. Lo fue, a pesar de que con un año de edad a causa de unas fiebres quedó ciega, sorda y muda. A salir de esa cárcel en la que el destino se proponía encerrarla la ayudó otra mujer, Anne Sullivan, que le enseñó a hablar poniendo la mano de la enferma sobre su garganta para que notara las vibraciones de sus cuerdas vocales, y a leer y escribir dibujando palabras sobre la palma de la mano. Que lo peor sea un camino que conduzca a lo mejor quizá sea una de esas verdades de Perogrullo que se olvidan durante los tiempos de bonanza, porque todos nos instalamos con demasiada facilidad en la cómoda y algodonosa nube de la autocomplacencia. Pero tal vez valga la pena recordarlo ahora que la nube anda algo deshilachada, digamos.
Carmen Posadas
Félix Velasco - Blog

sábado, 25 de febrero de 2012

El norteamericano más condecorado

Audie Leon Murphy fue rechazado cuando se presentó como voluntario en la Infantería de Marina y después en la Escuela de Paracaidistas debido a medir sólo 1.65m y estar bajo de peso 55Kg. Logró ingresar en el ejército al cumplir 18 años.
Asignado al 15º Regimiento de la 3ª División de Infantería, entró en acción en el norte de África, Sicilia, Italia, Francia y Alemania. Por sus destacadas acciones en combate ganó todas las condecoraciones por valor de EEUU, una condecoración belga y tres francesas. Además de ser el soldado más condecorado de la Segunda Guerra Mundial, se acreditó haber matado 240 enemigos, estando herido, y haber capturado a muchos otros.
Después de su licencia, Audie fue a Hollywood como invitado del actor James Cagney. Permaneció en California el resto de su vida, asociado estrechamente con la industria del cine, tanto como actor como productor.
Actuó en 44 películas, siendo protagonista en 33 de ellas. La película más conocida de él es "To Hell and Back" (Regreso del infierno) adaptado del libro que narra sus experiencias durante la guerra. Sin embargo, la mayoría de sus películas fueron de vaqueros.
Audie escribió las letras de 16 canciones country, siendo la más popular "Shutters and Boards" con música de Scott Turner (1962) e interpretada por más de 30 cantantes, incluyendo Jerry Wallace, Dean Martin y Porter Waggoner.
En 1950 se unió a la 36ª División de Infantería de la Guardia Nacional de Texas, donde sirvió hasta 1966.
Sufrió la enfermedad conocida como desorden postraumático del stress, que le causaba insomnio y depresión. A mediados de los años 60 estuvo bajo tratamiento contra el insomnio con pastillas de Placidyl. Pronto se dio cuenta que se había vuelto adicto a esa droga y decidió encerrarse en la habitación de un hotel soportando los síntomas durante una semana. Defendió a los veteranos de Corea y Vietnam que sufrían, como él, la también llamada Fatiga de Guerra, pidiéndole al gobierno que tuviera más consideración y preocupación por los veteranos que regresaban a la vida civil sufriendo los estragos de esa enfermedad.
Murió en un accidente de aviación el 28 de mayo de 1971, a la edad de 46 años, volando en viaje de negocios se estrelló contra la ladera de una montaña cerca a Roanoke, Virginia. El día de su cumpleaños fue declarado el "Día de Audie Murphy" en el estado de Texas, día que fue ratificado oficialmente por el Presidente Bush, el 9 de junio de 1999.
Félix Velasco - Blog

El futuro

Tal vez nos cueste un poco definir el futuro, pero todos sabemos como es, pues cada día tenemos la experiencia de que se hace presente y termina siendo pasado: Incierto, Difuso y Distante. Te hayas preparado para recibirlo o andes algo despistado con los quehaceres cotidianos y pasa junto a ti sin que te enteres.
También sabemos de él que es: Fugaz, Pasajero y Cercano. Te alcanza sin esperarlo, te rodea y sorprende disfrazado de presente y te abandona, con la máscara de pasado y en ocasiones de olvido,... eso si, siempre rodeado de incógnitas que, en ocasiones, no consigues resolver. Sin apenas darte cuenta, ya lo miras a lo lejos y lo recuerdas, con nostalgia o con alivio, como cosa pasada que ha marcado una época de tu existencia.
También es Esperanza, Pasión y Alegría. Siempre esperas el día que viene, una veces con temor y otras con ilusión, pero procura que nunca sea con indiferencia. El viaje que preparas, el atardecer que no termina, el beso que te aguarda, la realidad que anhelas,,...
¿Qué es el futuro? No es más que la vida misma: Breve, Desconcertante, Inquietante, Retador, Prometedor, Conjeruta, Teoría, Aventura,... en definitiva, el resultado de lo que hicimos con un presente que ya se convirtió en pasado.
Félix Velasco - Blog

martes, 21 de febrero de 2012

Los 30 segundos de Bryan Dyson

"Imaginen la vida como un juego en el que ustedes hacen malabarismos con cinco bolas que arrojan al aire.
Son: el trabajo, la familia, la salud, los amigos y el espíritu.
Pronto se darán cuenta de que el trabajo es una bola de goma. Si se cae, rebota. Pero las otras cuatro bolas: familia, salud, amigos y espíritu, son de vidrio. Si dejan caer una de esas, van a quedar irrevocablemente dañadas. Nunca volverán a ser las mismas. 
Compréndanlo y busquen el equilibrio en la vida.
¿Cómo? 
No disminuyan su propio valor comparándose con los otros. Porque somos todos diferentes, y cada uno de nosotros es especial. 
No fijen sus objetivos en razón de que los otros consideran importante. Solo ustedes están en condiciones de elegir qué es lo mejor para ustedes mismos. 
No den por supuestas las cosas más queridas del corazón. Apéguense a ellas como a la vida misma, porque sin ellas la vida carece de sentido. 
No dejen que la vida se les escurra entre los dedos por vivir en el pasado para el futuro. Si viven un día a la vez, vivirán todos los días de su vida. 
No abandonen cuando todavía son capaces de un esfuerzo más. Nada termina hasta el momento en que uno deja de intentarlo. 
No teman en admitir que no son perfectos. Ese es el frágil hilo que nos mantiene unidos. 
No teman enfrentarse a los riesgos. Es asumiendo riesgos como aprendemos a ser valientes. No corran tanto por la vida que lleguen a olvidar no sólo donde han estado sino también a donde van. 
No olviden que la mayor necesidad emocional de una persona es la de sentirse apreciado. 
No teman aprender. El conocimiento es liviano, es un tesoro que se lleva fácilmente. 
No usen imprudentemente el tiempo o las palabras. No se pueden recuperar. 
La vida no es una carrera, sino un viaje, que debe disfrutarse a cada paso. 
Ayer es historia, mañana es misterio y hoy es un regalo, por eso se lo llama Presente."
Bryan Dyson
Presidente y consejero delegado de Coca-Cola Enterprises, 
discurso en la Dirección de Tecnología de Georgia
6 de septiembre 1996

FVA Management - Blog

Félix Velasco

lunes, 20 de febrero de 2012

El primer barco acorazado

Yi es recordado por sus numerosas victorias contra los japoness durante la invasión a Corea. En 1592, Toyotomi Hideyoshi dio la orden de invadir Corea y utilizar el territorio como base para conquistar la China Ming. Luego del ataque japonés a Busán, Yi empezó sus operaciones navales desde sus cuarteles en Yeosu. Reaccionando velozmente, ganó la batalla de Okpo, de Sacheon, y varias otas. Su cadena de victorias hicieron que los generales japoneses comprendieran la amenaza en el mar. Veintitrés batallas tomaron lugar en la guerra, veintidos de ellas ganadas por el almirante Yi.
Hideyoshi era consciente de la necesidad de controlar los mares durante la invasión. Tras el fallido intento de contratar dos galeones portugueses para ayudarle, incrementó el tamaño de su propia flota a 1700 naves, asumiendo que la marina de Joseon pelearía mano a mano y así ser fácilmente sobrepasada.
Hubo varias razones para el éxito de Yi contra las flotas japonesas. Primero, Yi se preparó para una guerra que él veía como inevitable, pasando revista a sus soldaros, graneros y provisiones, reemplazándolas cuando fuere necesario. Como parte de la preparación, Yi revivió y construyó el barco tortuga, el cual fue un factor considerable en sus victorias. Segundo, Yi poseía un conocimiento seguro de la costa sur y planeó sus batallas usando las corrientes marinas y estrechos angostos a su favor. Además, demostró su lealtad a la gente tratándoles con respeto y luchando junto a ellos aún en situaciones peligrosas. Esta fue una de las razones que le hicieron merecer el amor de su gente. Aún más, Yi mostró fortaleza de carácter como líder, manteniendo la moral de los soldados alta aún ante la llegada de noticias de pérdida de tierras. Otra razón por la que la marina de Joseon superó a la japonesa fue que las naves Panokseon de Joseon eran estructuralmente más fuertes que las naves japonesas de la época. Las panokseon tenían cascos más fuertes y podían cargar al menos 20 cañones, comparados con uno o dos cañones japoneses. Los cañones japoneses a bordo eran inferiores a los coreanos en alcance y en poder. Aunque el desarrollo de cañones fue descuidado por el gobierno, Yi se dedicó a desarrollar cañones más poderosos con mayor alcance para la marina. Él preparó un asalto utilizando diferentes tipos de cañones para propósitos específicos.
La genialidad de Yi como estratega emergió durante la guerra y su liderazgo se amplió. Por ejemplo, en la batalla de Myeongnyang, Yi se coronó con la victoria con 13 panokseon, mientras los japoneses tenían al menos 333 nasves (133 naves de combate y al menos 200 de logística). Yi ejerció el comando personalmente sobre sus flotas, haciendo el ataque de los japoneses coordinado y decisivo.
A Yi se le debe en gran manera que los japoneses finalmente se hayan visto forzados a la retirada, manteniendo a Joseon y a la China Ming seguras de otra invasión japonesa.
En 1593, el almirante Yi fue asignado para comandar las flotas combinadas de las tres provincias del sur, con el título de Comandante Naval de las Tres Provincias, el cual le dio el comando sobre las flotas de Jeolla Izquierda y Derecha, las flotas de Gyeongsang Izquierda y Derecha, y la flota de Chungcheong.
El logro más memorable de Yi fue la reinvención y perfeccionamiento de los barcos tortuga. Con su mentalidad creativa y el apoyo de sus subordinados, Yi pudo desplegar un número de geobukseon, o barcos tortuga. Contrario a la creencia popular, el barco tortuga no fue una invención del almirante Yi; más bien, él mejoró un modelo antiguo que había sido sugerido durante el reinado del rey Taejong.
Las naves tortuga diseñadas por Yi poseían once cañones en cada lado de la nave, con dos cañones adicionales, en proa y popa. La figura tallada en la nave era la forma de un dragón; dicha figura contenía hasta cuatro cañones adicionales, y emitía una cortina de humo que, en combinación con su fiera apariencia, se ha establecido que fue utilizada como arma de guerra psicológica. Los lados de la nave estaban dotados de agujeros más pequeños para disparar flechas, rifles y morteros. El techo estaba cubierto con láminas y púas, para prevenir que la nave fuese abordada por el enemigo. Las naves japonesas eran más altas que las naves tortuga, por lo cual las púas representaban un riesgo para quien pretendiere saltar hacia el techo de la nave tortuga y abordarla, pudiendo quedar empalado. Había dos mástiles con dos velas grandes, además de lo cual se contaba con veinte remos, operados por dos hombres en condiciones normales y por cinco hombres en situación de combate. Es claro que el barco tortuga empleaba varias cubiertas para separar a los remeros del cuarto de combate, pero otros detalles de diseño aún están en discusión.
Si bien los barcos tortuga son las unidades más famosas de la flota del almirante Yi, nunca este desplegó más de cinco en alguna batalla. La razón de esto no era el costo ni el tiempo de construcción; más bien esta era una estrategia de la época. A diferencia de las demás naciones del mundo en aquel momento (a excepción de Inglaterra), el reino Joseon usó cañones como su arma ofensiva principal en la marina. Históricamente, Joseon había empleado ocasionalmente armas de fuego y cañones contra piratas japoneses desde 1390, más nunca implementaron la estrategia de abordaje de naves, en lo cual los japoneses se destacaban, por lo que era imperativo mantener las naves a distancia, de los barcos japoneses. El almirante Yi advirtió a sus marineros evitar el combate cuerpo a cuerpo, en el cual los japoneses eran expertos, a todo costo, y a disparar a los enemigos desde la distancia. Los barcos tortuga fueron diseñados para encajar en la táctica.
Las naves tortuga fueron utilizadas por vez primera en la batalla de Sacheon (1592), y desde entonces fueron usadas en casi todas las batallas, hasta la devastadora batalla de Chilchonryang, donde el plan de un doble agente espía japonés casi tiene éxito, logrando que todos los barcos tortuga desaparecieran, quedando solamente 13 panokseon sin ser hundidos. La nave tortuga no apareció de vuelta hasta batalla de Myeongnyang, punto decisivo de la guerra.
Las naves tortuga eran utilizadas mayormente para dirigir ataques. Eran mejor utilizadas en áreas estrechas y alrededor de islas más que en mar abierto.
Félix Velasco - Blog

domingo, 19 de febrero de 2012

Los hombres más ricos de la Historia

Si hace 2.000 hubiera existido una lista de los más acaudalados, la hubiera encabezado el romano Marco Licinio Craso (114 a.C – 53 a.C.), considerado, en la actualidad, el hombre más rico de la historia, según el Libro Guinness de los Records 2007. Su fortuna no provenía de la familia aristocrática donde nació, sino en su ingenio para los negocios, la especulación y el tráfico de esclavos. Su capital llegó a alcanzar los 170 millones de sestercios, lo que equivale a unos 900.000 millones de nuestros euros. Su codicia era tal que los sirios, según cuenta la leyenda, tras capturarlo, le cortaron la cabeza, la rellenaron de oro y exclamaron: “Bebe oro, ya que sediento fuiste de él”. La importancia de Craso en la historia mundial proviene, sin embargo, del apoyo financiero y político que brindó al joven y empobrecido Julio César, apoyo que le permitió embarcarse en su propia carrera política. Llegó a un pacto secreto con César y Cneo Pompeyo Magno, el llamado Primer Triunvirato, para hacerse con el poder en Roma. A pesar de su proverbial riqueza, ansiaba la gloria militar, y por ello lideró una campaña contra los partos en la que encontró la muerte, junto a su hijo y varias legiones, en la batalla de Carras.
El general macedonio Alejandro Magno (356 a.C. – 323 a.C.) se sitúa en el segundo puesto de los más ricos de todos los tiempos. El rey de Grecia, que llegó a conquista Asia y Egipto, obtuvo su riqueza personal de los botines de guerra, principalmente, tras la victoria sobre el Imperio Persa. El poder económico del amo del mundo civilizado es similar al de Craso. Alejandro es el mayor de los iconos culturales de la Antigüedad, ensalzado como el más heroico de los grandes conquistadores, un segundo Aquiles. Su figura y legado ha estado presente en la historia y la cultura tanto de Occidente como de Oriente a lo largo de más de dos milenios, y ha inspirado a los grandes conquistadores de todos los tiempos, desde Julio César hasta Napoleón Bonaparte.
Aunque el magnate John D. Rockefeller (1839 – 1937) es considerado por muchos el más rico de la historia, sólo ocupa el tercer lugar del ranking. Se calcula que era poseedor de bienes valorados en 900 millones de dólares, equivalentes hoy a unos 180.000 millones de euros, provenientes de la Standard Oil y del monopolio que creó en la industria petrolera de finales del siglo XIX. Empresario, inversionista, industrial y filántropo estadounidense, que se desempeñó en el mundo de la industria petrolera, llegando al punto de monopolizarla. Fue el fundador y presidente de la Standard Oil, una gigantesca compañía que llegó a controlar, la extracción, refinación, transporte y distribución de más de 90% del petróleo de Estados Unidos y sostuvo monopolios enteros en inversiones en múltiples países extranjeros. En un período de más de cuarenta años, Rockefeller consolidó a la Standard Oil como la compañía petrolera más grande del mundo, revolucionando la industria en todos sus niveles y demostrando una extraordinaria e implacable capacidad competitiva.
Félix Velasco - Blog

Irse a la porra

Un Tercio era una unidad militar del Ejército español durante la época de la Casa de Austria. Los Tercios fueron famosos por su resistencia en el campo de batalla, formando la élite de las unidades militares disponibles para los reyes de España de la época. Los Tercios fueron la pieza esencial de la hegemonía terrestre, y en ocasiones también marítima del Imperio español.
El Tercio es considerado el renacimiento de la infantería en el campo de batalla y es muy comparado con las legiones romanas o las falanges de hoplitas macedónicas.
El Sargento Mayor de cada Tercio, dirigía los compases de sus hombres moviendo un gran garrote, una especie de antecedente de la batuta de orquesta que recibía el explícito nombre de porra. El Sargento Mayor era el ayudante principal del Maestre de Campo, era el segundo al mando en el Tercio, lo que hoy sería el Jefe de Estado Mayor y aunque no tenía compañía propia, tenía la potestad sobre todos los capitanes. Daba las órdenes verbales del Maestre de Campo del Tercio a los capitanes, decía cómo debía formar el Tercio en el campo de batalla y dónde se alojarían las compañías en los campamentos. Tenía un ayudante que solía ser un alférez 
Cuando una columna en marcha hacía un alto prolongado, el sargento mayor hincaba en el suelo el extremo inferior de su porra distintiva para simbolizar la parada. En su inmediación se establecía rápidamente la guardia, encargada de custodiar los símbolos más preciados del Tercio: la bandera y el carro donde se llevaban los caudales. También quedaban bajo su vigilancia los soldados arrestados por faltas leves, que durante ese descanso debían permanecer sentados en torno a la porra que el sargento había clavado al principio. Eso equivalía por tanto a «enviar a alguien a la porra» como sinónimo de arrestarle, el oficial ordenaba el arresto mediante la siguiente expresión: "¡Vaya usarced a la porra, seor soldado!".
Esta irónica pero curiosa locución tuvo bastante éxito, por lo que pasó a engrosar la riqueza léxica del español originando el actual y despectivo «¡vete a la porra!».
Félix Velasco - Blog

sábado, 18 de febrero de 2012

Bicoca



El 27 de abril de 1522, en el marco de la Guerra de los Cuatro Años, en Bicoca, al oeste de Milán, los Tercios españoles, al mando de Prospero Colonna, se enfrentaron contra los franceses, suizos y venecianos. El ejército francés contaba con 15.000 piqueros mercenarios suizos, conocidos como esguízaros, y por parte de los españoles, el general Próspero Colona contaba con 4.000 arcabuceros.
Los mercenarios suizos, que no habían recibido su salario, exigieron una batalla inmediata, forzando al comandante francés Odet de Lautrec a atacar la posición.
La superioridad numérica se inclinaba del lado francés, y la infantería suiza confiaba en grandes formaciones de picas para envolver y masacrar a las tropas imperiales de Carlos V. Al comenzar la batalla, los suizos se dispusieron en dos cuadros y avanzaron hacia las tropas españolas.
Los arcabuceros se colocaron al lado de una carretera, apoyados por la artillería, detrás de un terraplén protegido por una empalizada. Los piqueros suizos avanzaron contra los arcabuceros atravesando la carretera, pero durante la subida del terraplén que los separaba, los arcabuceros dispararon sin cesar abatiendo a sus enemigos.
Los suizos se retiraron con 3.000 bajas, entre los que se encontraban 22 capitanes, mientras que los españoles no tuvieron ninguna.
Bicoca, junto a la posterior Batalla de Pavía, puso de manifiesto que la época de la pica y la caballería pesada había llegado a su fin, dejando paso a las emergentes armas de fuego que trastocarían el campo de batalla para siempre.
A raíz del éxito español en esta batalla nació la expresión “ser una bicoca” para expresar que algo es muy fácil o barato.
Félix Velasco - Blog

Katana

El origen de la katana japonesa se remonta a los siglos X-XII, cuando los chinos de la dinastía Song introdujeron en el país una espada curva llamada "El destripador de caballos", nombre dado por ser un arma utilizada en combate contra la caballería pesada para destripar el vientre o atacar los cuartos delanteros del caballo. Esta espada curva, más adelante conocida como sable, simplemente evolucionó hasta la posterior katana japonesa.
Debido al carácter curvo de su hoja y a su único filo, la katana debe ser considerada realmente un sable. Como tal, está fundamentalmente orientada al corte más que a la estocada. Su curvatura surge de la necesidad de obtener un corte eficaz cuando se maneja desde la montura del caballo; la hoja recta tiende a "empotrarse" en el momento del corte, mientras que la curva obtiene siempre un corte tangencial a la trayectoria del arma y con ello evita que la katana se quede bloqueada.
La katana era utilizada principalmente para cortar y, debido a su capacidad de producir heridas muy severas, era considerada una especie de "guillotina de mano". Se la desenvaina con un movimiento axial de rotación, llevando el filo hacia arriba y se la puede blandir con una o dos manos (siendo esta última modalidad la tradicional).
Aunque el arte del manejo del sable japonés, según su propósito original, ha quedado en la actualidad casi obsoleto, el kenjutsu (conjunto de técnicas de sable) dio origen e influyó poderosamente los rituales, las técnicas y las tácticas de varios gendai budō, o artes marciales tradicionales modernas, como el Aikido, el Iaido, el Karate Do, el Kendo, el Ninjutsu, e inclusive al Judo. Muchas técnicas provenientes de varias escuelas samurái clásicas siguen practicándose hoy especialmente en las artes marciales tradicionales delNinjutsu, y del Aikido. Mientras tanto, la esencia de su manejo persiste en el arte del iaidō (antiguamente iai jutsu), que es el arte de "desenvainar cortando" y en las formas del kendō (camino del sable) en donde se maneja una réplica del sable hecha en bambú llamada shinai, y se usa como protección una máscara/ casco (men) y una armadura (bogu).
Las espadas japonesas y otras armas cortantes eran fabricadas mediante un elaborado método de calentamiento reiterado, plegando y uniendo el metal. Esta práctica se originó debido al uso de metales altamente impuros.
La curvatura distintiva de la katana se debe, en parte, al trato diferencial durante el calentamiento al que es sometida. Al contrario que gran parte de las espadas producidas en otros lugares, los herreros japoneses no endurecen el sable completo; solamente el lado que posee filo. El proceso de endurecimiento hace que la punta del sable se contraiga menos que el acero sin tratar cuando se enfría, algo que ayuda al herrero a establecer la curvatura del sable. La combinación de un lado duro y un lado tenaz de la katana y de otros sables japoneses es la causa de su resistencia a pesar de retener un buen filo cortante.
Para ayudar al manejo de la katana, existe un tipo de arma llamada bokken, en forma de katana, pero de madera, cuya aplicación sirve para perfeccionar el movimiento de la katana sin peligro de corte y así combatir en entrenamientos.
La katana debe mantenerse limpia y lubricada para prevenir que el acero se altere o quiebre. Tanto el sudor como el polvo o la sangre afectan la hoja; por eso debe hacerse un mantenimiento periódico. Actualmente se consiguen en el mercado los elementos necesarios para conformar el Kit de limpieza, los cuales deben o pueden contener:
  • Martillo de metal sólido, denominado Mekugi.

  • Aceite vegetal lubricante Koji.

  • Papel de arroz, Harai Gami.

  • Bola de polvo no abrasivo, conocido como Uchiko.

  • Paño suave para mantenimiento y un envase de plástico para guardarlo, conocido como Erufu.
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La buena economía - Fábula

Un ricachón mentecato,
ahorrador empedernido,
por comprar jamón barato
lo llevó casi podrido.

Le produjo indigestión
y, entre botica y galeno,
gastó doble que en jamón...
por no comprar jamón bueno.

Y hoy afirma que fue un loco;
puesto que economizar
no es gastar mucho ni poco,
sino saberlo gastar.
José Rodao
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jueves, 16 de febrero de 2012

Artur Mas a «Le Monde»

Declaraciones de Artur Mas a «Le Monde»: Los catalanes formamos parte de España por la fuerza desde hace trescientos años. Mentira, pero qué le vamos a hacer, la historia menuda de los paisanajes se escribe a base de leyendas. El presidente de la Generalitat manosea la historia de las cosas al objeto de obtener esa cierta ventaja que brinda la bruma de la falsedad. Puede sentirse todo lo independentista que quiera, todo lo aparte que le apetezca, todo lo catalán que le plazca, pero no debe de reinterpretar el pasado para objetivos mezquinos.
A CiU le complace gestionar el independentismo, no tanto la independencia. Resulta más confortable juguetear con ensoñaciones y caramelizar diversos estratos sociales que responder con realismo a los desafíos del día a día. Hay un indescriptible infantilismo en manejar del derecho y del revés los planos de la fabulación. Mas, Artur Mas, el Capitán Cataluña, supone que el final de la relación con el resto de España pasa por la no admisión por el Gobierno central del pacto fiscal que exige el gobierno de la Generalitat. En ese momento, un referéndum resultaría letal para los partidarios de seguir en la estructura de un Estado como el español que, como es sabido, ha negado cualquier reivindicación o cualquier derecho reclamado por las autoridades del Principado. El resto de España, como si no tuviera problemas propios, parece que hubiera negado a los ciudadanos catalanes derechos tan elementales como el uso de su lengua. Qué disparate.
El propio Mas reconoce contrariado que la realidad catalana es una mezcla tan espesa que en ella se identifican catalanistas, españolistas, mediopensionistas, familias cruzadas y empresas que basan los beneficios de su negocio en la circulación de bienes y efectos entre Cataluña y el resto. Con ese panorama es fácil pensar que haya gente que no esté por aventuras, por experimentos sociopolíticos, por cruce de familias con los bártulos cargados en los hombros. Mas lo sabe, pero prefiere la fábula y opta por hacer de ella una verdad tangible, una permanente amenaza, una tergiversación permanente. Así se gobierna entreteniendo al censo y permitiendo charlas de café en las que imaginar un espléndido futuro en soledad, sin depender de estos puñeteros españoles que no hacen sino vivir de nuestros estímulos, de nuestro trabajo, de nuestros impuestos, de nuestra tradicional laboriosidad. Es un discurso perverso que, si bien no tiene porqué prender en capas sociales avisadas, sí aviva fuegos inocentes en aquellos que tienen menos acceso a la información. A partir de ahí la monserga es clara: cada vez que quiera obtener algún objeto político blandiré la amenaza permanente, aunque sea a costa de convertir Cataluña en una pobre expresión contrariada de sí misma, en una frustración permanente, en un no saber definitivamente qué soy gracias a no saber adónde me dirijo.
Las declaraciones del presidente de la Generalitat al periódico francés contienen todos los elementos del drama sociopolítico catalán. No ha evitado uno sólo. Podríamos ser europeos en soledad pero no lo somos, la fuerza bruta de las armas nos mantiene dentro del Estado español, nos roban nuestro dinero, no nos dejan ser lo que queremos, no podemos ejercer de catalanes y tal y tal. Es una vieja estrategia: voy a hacerme el odioso para así poder decir que me odian por ser lo que soy. A la tensión de tener que resolver día a día los desafíos a los que nos somete el tiempo que nos ha tocado vivir, los catalanes han de añadir el espeso y plúmbeo aspecto identitario al que, como un ejercicio gimnástico de obligado cumplimiento, le someten sus responsables públicos, políticos o no. Que no pase un sólo día sin debatirnos entre papá y mamá, entre lo bueno y lo malo, entre la noche y el día. Qué pesadez.
Carlos Herrera
Félix Velasco - Blog

domingo, 12 de febrero de 2012

El castillo de Colditz


El castillo de Colditz se encuentra en el pueblo de Colditz, entre Leipzig, Dresde y Chemnitz, en Sajonia, Alemania. Alcanzó fama como Oflag IVc u Offizier Lager IVc (campo de oficiales IVc), un campo de prisioneros de guerra para oficiales Aliados que habían intentado escapar repetidamente de otros campos.
Las SS hicieron de Colditz una prisión de alta seguridad, la única de su tipo dentro de Alemania. Hermann Göring incluso afirmó que Colditz era a prueba de fugas. Se basaba en parte a la falta de evasiones cuando fue una prisión durante la época de la Primera Guerra Mundial, pero principalmente por ser el único campo alemán de prisioneros de guerra con más guardias que prisioneros. A pesar de esta afirmación, hubo fugas por parte de los presos británicos, franceses, polacos, holandeses y belgas internados en Colditz.
Entre los reclusos más famosos estaban el as de la aviación Douglas Bader; Patrick Reid, el hombre que hizo famoso a Colditz con sus libros en la posguerra; Airey Neave, el primer oficial británico en escapar de Colditz; el capitán del Ejército de Nueva Zelanda Charles Upham, el único combatiente en recibir dos veces la Cruz de la Victoria; y David Stirling, fundador del Special Air Service.
Había también prisioneros llamados Prominentes, que eran parientes de personajes aliados importantes. El primero fue Giles Romilly, un periodista civil capturado en Narvik (Noruega), sobrino de Winston Churchill. El propio Adolf Hitler especificó que Romilly debía ser tratado con extremo cuidado.
Cuando el final de la guerra se aproximaba, el número de Prominentes aumentó. Al final estaba constituido por el vizconde George Lascelles, sobrino de Jorge VI; John Alexander Elphinstone, sobrino de la reina Isabel; el capitán George Haig, hijo del mariscal de campo de la Primera Guerra Mundial Douglas Haig; Charles Hope, hijo de Victor Hope, virrey de la India; el teniente John Winant Jr., hijo de John Gilbert Winant, embajador de los Estados Unidos en el Reino Unido; Tadeusz Bor-Komorowski, general polaco, y cuatro generales alemanes. El comando británico Michael Alexander afirmó ser un sobrino del mariscal de campo Harold Alexander para poder escapar de la ejecución, pero en realidad sólo era un primo lejano.
Micky Burn, otro famoso prisionero de Colditz, fue un comando británico capturado en Saint-Nazaire. Burn había sido un periodista como Romilly antes de la guerra, trabajando en The Times. Burn fue, durante un breve periodo, un admirador del Partido Nazi y en 1936 conoció a Hitler, quien incluso le firmó su copia del Mein Kampf. Tras el inicio de la guerra, Burn cambió su filosofía política hacia el marxismo, dando charlas a los prisioneros de Colditz entre los que, sin embargo, debido a su interés por el nazismo antes de la guerra, era observado con desconfianza y desprecio.
Lord John Francis Arundell, 16º barón Arundell de Wardour (1907-1944), fue un aristócrata encerrado en Colditz, que, a pesar de su nobleza, no fue clasificado como Prominente. Arundell tenía el hábito de hacer ejercicio en la nieve, un hábito que le llevó a contraer tuberculosis, enfermedad que le provocó la muerte en el hospital militar de Chester.
El 13 de abril de 1945, mientras los combates se acercaban a la zona, los Prominentes fueron ocultados y protegidos. Los aliados y los prisioneros llegaron a estar preocupados de que los Prominentes fuesen utilizados como rehenes, carta de negociación o escudos humanos, o incluso que las SS intentasen matarlos por rencor; prepararon una resistencia y, si fuese posible, tomar el castillo.
Los alemanes trasladaron a los Prominentes fuera del castillo, bajo las protestas de los demás prisioneros. Cuando las tropas estadounidenses alcanzaron la zona, los prisioneros convencieron al jefe de la guardia, Gottlob Berger, para rendirse en secreto, y así salvarse de la venganza de las SS. Con su ayuda alcanzaron las líneas norteamericanas un par de semanas más tarde. Berger también recibió posteriormente una sentencia reducida tras el juicio a que fue sometido en 1949 debido a sus acciones con respecto a los Prominentes.
En Colditz, la Wehrmacht siguió las Convenciones de Ginebra al pie de la letra. Aquellos que intentasen escapar serían castigados con encierro en aislamiento, en lugar de una ejecución sumaria. En principio, los oficiales de seguridad reconocían que el deber de los prisioneros de guerra era intentar escapar y que su trabajo era impedirlo. Los prisioneros podían incluso realizar un pacto entre caballeros con los guardias, como no utilizar ciertas herramientas para intentos de huida.
La mayor parte de la compañía de guardia estaba compuesta por veteranos de la Primera Guerra Mundial y soldados jóvenes no aptos para el frente. Debido a que Colditz era un campo de alta seguridad, los alemanes organizaron tres, y posteriormente cuatro, Appell o recuentos de prisioneros al día. Si descubrían que alguien había escapado, los alemanes alertaban a todos los policías y estaciones de tren dentro de un radio de 40 km y a todos los miembros de las Juventudes Hitlerianas para que se uniesen en la búsqueda.
Debido a la cantidad de paquetes de comida de la Cruz Roja, los prisioneros a veces comían mejor que sus centinelas, quienes contaban con las raciones de la Wehrmacht. Los prisioneros podían utilizar sus artículos de "lujo" para comerciar, por ejemplo, intercambiando cigarrillos por reichsmarks que podrían usar en sus intentos de escapada. En ocasiones esto podía llegar a ser un fraude, pues recibían billetes de rentenmark o papiermark, monedas que estaban fuera de curso.
Los prisioneros también crearon sus propios entretenimientos. En agosto de 1941 prisioneros polacos organizaron las primeras Olimpiadas del campo, con pruebas de fútbol, voleibol, boxeo y ajedrez, pero la ceremonia de cierre fue interrumpida por prácticas de tiro de los alemanes. De acuerdo con una entrevista al prisionero británico John Wilkens en 1986, "los británicos quedaron alegremente en última posición en todas las pruebas, para disgusto de los otros participantes que se tomaron la competición más seriamente". Además, los presos crearon un coro polaco, una banda de guitarra hawaiana holandesa y una orquesta francesa.
Los británicos representaron obras de teatro clásicas y farsas como La importancia de llamarse Ernesto, Pigmalion o El hombre que vino a cenar. Varios prisioneros se dejaron crecer el pelo intencionadamente para representar mejor los papeles femeninos. El prisionero John Hamilton-Baillie llegó incluso a afeitarse las piernas, embadunarlas con betún marrón y hacer líneas con un lápiz para simular la apariencia de unas medias. Esto le permitió ganar "privilegios de baño" especiales en los servicios de los guardias, ya que en las duchas de los prisioneros no podía quitarse el betún. Para representar las escenas, los prisioneros tuvieron acceso a "herramientas en libertad condicional", herramientas que serían usadas para construir los escenarios y bajo promesa de no emplearlas para escapar.
Durante los meses de verano se alcanzaba el mayor ritmo de representaciones teatrales, con estrenos cada dos semanas. El mayor éxito, sin embargo, se produjo con una obra de cabaret llamada Ballet Nonsense, que se estrenó el 16 de noviembre de 1941 y estuvo representándose hasta el 18 de noviembre, a la que asistió el Hauptmann (capitán) Paul Priem, el primer oficial en servicio de Colditz.
Otro pasatiempo que ocupaba mucho el tiempo de los prisioneros era la fabricación de alcohol casero. Comenzó por un grupo de polacos que utilizaban una receta a base de levadura, agua, mermelada alemana y azúcar de sus paquetes de la Cruz Roja, y ocultando los alambiques por todo Colditz (uno de ellos permaneció oculto hasta una visita turística de 1984). El prisionero Michael Farr, cuya familia dirigía Hawker's Gin, los únicos proveedores de ginebra de edrina con Sello Real, incluso logró hacer un vino espumoso denominado Château Colditz. Algunos prisioneros tuvieron los dientes negros o quedaron temporalmente ciegos al consumir esta bebida a causa de la cantidad de impurezas que contenía su alcohol. Aunque los guardas alemanes trataban con menosprecio a los prisioneros borrachos, generalmente hacían la vista gorda a la destilación.
Los oficiales estudiaban asimismo idiomas, aprendiendo unos de otros, y contando noticias. Las noticias más populares eran las recontadas y embellecidas procedentes de las emisiones de la BBC a cargo de Jim Rogers. Ya que el correo era censurado con regularidad y los periódicos alemanes que recibían los prisioneros contenían mucha propaganda nazi, la única información fiable que podían conseguir sobre el progreso de la guerra en Europa era a través de los noticieros de la BBC, que escuchaban a través de una de las dos radios que estaban ocultas en el castillo. Estas radios habían sido traídas de contrabando por el prisionero francés Frédérick Guigues y se llamaban "Arthur 1" y "Arthur 2". La primera radio fue descubierta rápidamente debido a un topo, pero la segunda permaneció en secreto hasta que Guigues regresó y se la llevó con él en una visita en 1965. La radio permaneció invisible hasta 1992 con motivo de una reparación del tejado.2
Más tarde, la forma más popular de pasar el tiempo fue el stoolball, una versión particularmente dura del rugby, en la que había dos taburetes en cada extremo del patio de los prisioneros y se lograban puntos al derribar al portero que estaba sentado en el taburete. El juego servía como válvula de escape de la violencia reprimida y también proporcionaba el ruido necesario para ocultar la excavación de túneles.
Además de los intentos de fuga, los prisioneros intentaban igualmente hacer la vida de sus guardianes más desdichada recurriendo a provocaciones, que suponían un incordio para los vigilantes. Por ejemplo, lanzaban bombas de agua y excremento a los guardias. Douglas Bader incluso animó a sus oficiales a que lo hicieran. El teniente de vuelo británico Pete Tunstall intentaba especialmente causar caos molestando durante el recuento incluso si nadie había intentado escapar, para que los guardias no sospechasen cuando alguien había huido. Tunstall pasó por cinco juicios militares y sufrió un total de 415 días en arresto en solitario.
Los prisioneros idearon una serie de métodos para escapar. Duplicaron las llaves de varias puertas, hicieron copias de mapas, falsificaron los documentos de identidad y fabricaron sus propias herramientas. El MI9, un departamento de la Oficina de Guerra que se especializaba en equipo de fugas, se comunicaba con los prisioneros en código y realizaban contrabando de nuevas ayudas para organizar fugas ocultas con cuidado en paquetes recibidos de familiares o de organizaciones caritativas inexistentes, aunque no alteraron los paquetes de la Cruz Roja por miedo a que los alemanes cortasen las entregas a todos los campos. Los alemanes se hicieron expertos en interceptar estos paquetes de ayuda.
Había también una especie de mercado negro en el que los presos usaban artículos de su paquetes de la Cruz Roja para comprar información y herramientas a los guardas cooperantes y a personas del pueblo. Ya que los alemanes permitían a Douglas Bader visitar el pueblo, Bader llevaba chocolate y otros objetos para intercambios. El teniente Cenēk Chaloupka negociaba mercancías por información e incluso tenía una novia en el pueblo. David Stirling se ocupó posteriormente de las operaciones del mercado negro.
Hubo una sola muerte durante los intentos de huida: el teniente británico Michael Sinclair en septiembre de 1944. Los alemanes lo enterraron en el cementerio de Colditz con honores militares: su ataúd cubierto con la bandera del Reino Unido y el disparo de siete salvas. Tras la guerra, recibió de manera póstuma la Orden al Servicio Distinguido.
La mayoría de los intentos de fuga fracasaron. Pat Reid, que escribiría más tarde sus experiencias en Colditz, no consiguió escapar al principio y se convirtió luego en un "Oficial de fugas", encargado de coordinar a los distintos grupos nacionales para que no estropeasen los intentos de huida de los demás. A los oficiales de fugas generalmente no se les permitía fugarse. Muchos intentaron sin éxito fugarse bajo algún disfraz: Airey Neave se disfrazó dos veces de guarda, el teniente francés Boulé lo intentó vestido de mujer, el teniente británico Michael Sinclair se disfrazó del propio comandante del campo Rothenberger, cuando intentaba organizar una huida masiva, y el teniente francés Perodeau iba disfrazado del electricista del campo Willi Pöhnert.
En la noche del 28 de diciembre de 1942, uno de los oficiales franceses fundió deliberadamente los fusibles de las luces del patio. Como había anticipado, Pöhnert fue a realizar las reparaciones, y mientras éste seguía arreglando las luces, el teniente Perodeau, vestido casi igual que el electricista y llevando una caja de herramientas, caminó hacia la puerta del patio. Perodeau pasó sin problemas ante el primer guardia, pero el de la puerta principal le pidió su ficha (las fichas eran entregadas a cada guardia y miembro del personal en la entrada del cuartel del campo para evitar este tipo de fugas) y sin posibilidad de engañar al centinela, Perodeau se entregó.
Los escultores holandeses hicieron dos cabezas de arcilla para sustituir a los oficiales que se escapaban en el recuento. Más tarde, los "fantasmas", oficiales que habían falsificado una fuga exitosa y se ocultaban en el castillo, tomaban el lugar de los prisioneros huidos en el recuento para retrasar su descubrimiento el mayor tiempo posible.
Los guardianes del campo recogían tanto equipo para fugas que establecieron un "museo". El fotógrafo local Johannes Lange realizaba fotografías de los supuestos fugados con sus disfraces o actuando ante la cámara. Junto con las fotografías de Lange, una de las dos cabezas de arcilla se exhibía orgullosamente en el museo. El oficial de seguridad Reinhold Eggers formó parte regular de Das Abwehrblatt, una revista semanal para campos de prisioneros de guerra alemanes.
A finales de 1940, el oficial británico Peter Allan descubrió que los alemanes estaban trasladando varios colchones del castillo a otro campo y decidió que ése sería su modo de escapar. Allan avisó a los oficiales franceses que transportaban los colchones que uno de ellos sería un poco más pesado. Allan, que hablaba con fluidez el alemán porque había estudiado en Alemania antes de la guerra, se disfrazó con un uniforme de las Juventudes Hitlerianas, llenó de reichsmarks sus bolsillos, se metió en el colchón y lo cosió por dentro.
Allan consiguió ser cargado en un camión y ser descargado en una casa vacía dentro de la ciudad. Tras varias horas, cuando todo estaba en silencio, cortó el colchón para salir por una ventana y caminar por la carretera hacia su libertad. A lo largo de la carretera de 160 km hacia Viena vía Stuttgart, fue llevado en coche junto con un oficial de las SS. Allan esperaba alcanzar Polonia, pero al llegar a Viena se quedó sin dinero.
En ese momento, los estadounidenses aún no habían entrado en guerra, así que Allan decidió pedir ayuda en la embajada norteamericana, pero se la negaron. Allan había estado huyendo durante nueve días en ese momento y, sin dinero, cansado y con hambre cayó desfallecido en un parque. Al despertar se dio cuenta de que no podía caminar debido a su estado físico. Poco después, fue capturado y regresó a Colditz, donde estuvo en aislamiento los tres meses siguientes.
l 12 de mayo de 1941, los oficiales polacos Miki Surmanowicz y Mietek Chmiel intentaron descender en rápel un muro de 36 metros para escapar con una cuerda formada por sábanas. Para conseguir la posición, ambos hombres hicieron lo posible para ser castigados con el aislamiento. Tras forzar la puerta y las cerraduras, se encontraron en camino hacia el patio, donde escalaron hasta un cornisa estrecha. Desde la cornisa los polacos podían saltar hasta el techo de la caseta del centinela y escalar hasta una ventana abierta de la muralla exterior. Reutilizando la cuerda hecha con sábana, bajaron hasta el suelo donde fueron atrapados por un guardia alemán.
A principios de 1941, los prisioneros británicos habían accedido a las alcantarillas y drenajes que había debajo de los suelos del castillo. La entrada a estos era un pozo de mantenimiento en el piso del comedor. Tras viajes iniciales de reconocimiento, se decidió que el drenaje debía ser ampliado para hacer una salida en una pequeña zona cubierta de hierba que daba a la ventana del comedor. Desde aquí, se podría bajar la colina y caer por debajo del muro exterior del este del castillo. Conociendo qué centinela estaría en servicio durante la noche prevista de la escapada, los prisioneros reunieron 500 reichmarks para un soborno, pagando 100 por adelantado.
El plan de fuga tomó tres meses de preparación. En la tarde del 29 de mayo de 1941, Pat Reid se ocultó en el comedor cuando fue cerrado durante la noche. Reid quitó el cerrojo de la puerta y regresó por el patio. Tras el encuentro vespertino, los elegidos para la fuga se deslizaron hacia el comedor de manera inadvertida. Los fugados entraron en el túnel y esperaron a la señal para continuar. Sin embargo, los prisioneros no sabían que habían sido traicionados por el centinela sobornado. En la zona cubierta por la hierba estaban el capitán Priem y sus guardas.
Pat Reid dijo sobre el intento de escapada que «escalé hasta la hierba y Rupert Barry, inmediatamente detrás de mí, comenzó a seguir. Mi sombra se proyectaba a la muralla de la Kommandantur, y en ese momento sentí una segunda sombra detrás de la mía. Grité a Rupert que regresara cuando una voz detrás de mi gritó Hände hoch! Hände hoch! (¡Manos arriba!). Me di de frente con un oficial alemán apuntándome con su pistola».
Detrás de Reid había siete oficiales británicos y cuatro polacos. Por orden de éste, los hombres intentaron dar marcha atrás para no ser detenidos, pero los alemanes estaban esperándolos fuera del comedor. Sin querer darles a sus captores la satisfacción, los británicos estallaron en risas para desconcierto de los guardas. Según Priem, el guardia sobornado «se quedó con los 100 marcos, ganó un permiso extra, una promoción y la Cruz al Mérito de Guerra.»
Nueve oficiales franceses organizaron un proyecto de excavar un túnel a largo plazo. Al decidir que la salida debería estar en el desnivel que daba a la zona de recreo, en el exterior de las murallas orientales del castillo, empezaron a buscar una posible ubicación para la entrada. El problema fue resuelto por los tenientes Cazaumayo y Paille, cuando consiguieron acceder a la torre del reloj en 1940.
El túnel comenzaba en la parte superior de la torre del reloj de la capilla y descendía 8,6 metros hacia el suelo utilizando el hueco de un antiguo ascensor. Descubrieron que los pesos que se utilizaban para colgar el ascensor, así como las cadenas, habían sido retirados. Esto dejaba un hueco que se extendía desde el reloj hasta el sótano. Tras varios intentos de fuga de Cazaumayo y Paille, las puertas de cada piso que daban acceso a la torre fueron cerradas con ladrillos para prevenir futuros intentos. Sin embargo, el sellado de la torre por parte de los alemanes proporcionaba, en esencia, un lugar seguro donde se podía trabajar en el túnel de escape sin ser observados. Los franceses consiguieron acceder a la torre por los áticos, descendieron 35 metros hasta los sótanos y comenzaron a trabajar en un hueco horizontal en junio de 1941. El trabajo continuaría durante los siguientes ocho meses.
El túnel horizontal alcanzó los 4 metros antes de que llegase a una zona de roca demasiado dura para excavar. Decidieron, entonces, excavar hacía el piso de la capilla, continuando el túnel por debajo del piso de madera durante una distancia de 13,5 metros. Para esto se cortaron siete vigas de roble del suelo, de medio metro de ancho, utilizando sierras caseras fabricadas con los cuchillos de comer alemanes. Cuando se completó esto, el túnel caía en vertical desde la esquina de la capilla otros 5,2 metros. El túnel continuaba hacia la salida propuesta con dos descensos más, separados por los huecos de los cimientos del castillo. La longitud del túnel alcanzó los 44 metros, con una profundidad final de 8,2 metros por debajo del nivel del suelo.
Los trabajos en el túnel continuaron durante 1942. Por entonces, los alemanes sabían que los franceses estaban excavando en alguna parte por el ruido que resonaba por el castillo durante la noche. Los franceses, sin embargo, consideraban que la entrada no se podía descubrir. No obstante, el 15 de enero, los alemanes finalmente buscaron en la torre sellada. Los ruidos se escuchaban debajo, y tras bajar a un niño por el hueco, encontraron a tres oficiales franceses. Después de buscar en el sótano, descubrieron que al túnel apenas le faltaban 9 metros para su conclusión. Los franceses estaban convencidos de que habían sido traicionados por algún compatriota, pero esto fue desmentido por los guardianes que exigieron a los franceses un pago para reparar los daños, estimados en 12.000 reichmarks.
El túnel en sí era una proeza de ingeniería. Tenía luz eléctrica, tomada a partir del suministro eléctrico de la capilla. No sólo les permitía a los prisioneros ver qué estaban haciendo, sino que fue utilizado como sistema de señales para alertar de la llegada de centinelas. La entrada del túnel en la bodega de vinos estaba oculta por cinco rocas grandes cubriendo una puerta pequeña, que apenas dejaba rastro del agujero. Los escombros eran transportados desde la zona de trabajo por varios sacos izándolos por la torre del reloj y desechándolos en los áticos del castillo. La bodega era limpiada regularmente y vuelta a ensuciar utilizando polvo de los áticos, que ocultaba el tono rojizo de las arcillas.
Pat Reid menciona en su libro Colditz: The Full Story que hubo un total de 31 "huidas", incluyendo prisioneros que habían huido del hospital o al ser transportados hacia o desde allí, y que no estaban bajo el control del personal de Colditz. Henry Chancellor en Colditz: The Definitive History, afirma que fueron 32 fugados pero sólo 15 "huidas": 1 belga, 11 británicos, 7 holandeses, 12 franceses y 1 polaco. La diferencia es que Reid considera cualquier fuga con éxito por un prisionero de guerra de Colditz como "huida", mientras que otros historiadores sólo consideran a los escapados del castillo o alrededores como "huidas". También es objeto de discusión si la fuga del teniente William Millar debería ser considerada una "huida", ya que fue apuntado como desaparecido en combate (MIA); Chancello no lo cuenta como tal.
A finales de mayo de 1943, el Oberkommando der Wehrmacht (Alto Mando de la Wehrmacht) decidió que Colditz sólo sería ocupado por oficiales británicos y de la Commonwealth. Debido a esta decisión, todos los oficiales polacos y neerlandeses y la mayoría de los franceses y belgas fueron trasladados a otros campos en julio. Tres oficiales británicos probaron suerte personificando a otros tantos oficiales franceses durante su traslado, pero más tarde regresaron a Colditz. La seguridad alemana fue incrementándose gradualmente y a finales de 1943 la mayoría de las potenciales vías de escape habían sido cortadas.
Algunos oficiales llegaron a simular enfermedades o retraso mental para ser repatriados. Un miembro de los Royal Army Medical Corps, el capitán Ion Ferguson, escribió una carta a un amigo irlandés donde sugería que Irlanda se uniese a la guerra; su carta fue detenida por los censores pero su deseo de ser trasladado a cualquier lugar le fue concedido. En el Stalag IV D, Ferguson certificó a una cierta cantidad de prisioneros de guerra como locos, que fueron consecuentemente repatriados, y luego convenció a los alemanes de su propia locura y regresó al Reino Unido de igual manera. Cuatro oficiales británicos también afirmaron tener síntomas de úlcera de estómago, locura, hipertensión y daños en la espalda para conseguir ser repatriados. Sin embargo, también hubo oficiales auténticamente dementes.
Los pilotos Jack Best y Bill Goldfinch, que habían sido transferidos a Colditz después de escapar de otro campo de prisioneros de guerra, idearon uno de los intentos de escapada más ambiciosos de Colditz: la construcción de un planeador. Fueron animados por dos oficiales del ejército, Tony Rolt y David Walker, que habían llegado al campo recientemente. Sería Rolt quien recomendase el tejado de la capilla, ya que había descubierto que estaba oculto de la vista de los alemanes.
El plan era construir un planeador para dos personas trozo a trozo. El planeador sería montado por Best y Goldfinch en un ático encima de la capilla, y sería lanzado desde el tejado para cruzar el río Mulde que estaba 60 metros más abajo. La pista de despegue sería fabricada a partir de mesas y se utilizaría un sistema de poleas usando una bañera llena de hormigón para alcanzar una velocidad de 50 km/h.
Los oficiales que tomaron parte en el proyecto construyeron una pared falsa para ocultar el recinto secreto del ático donde estaban montando el planeador a partir de piezas de madera robadas. Ya que los alemanes estaban acostumbrados a mirar hacia abajo para buscar túneles, no hacia arriba para localizar talleres secretos, los prisioneros se sentían relativamente seguros. Sin embargo, colocaron puestos de observación y un sistema eléctrico de alarma para advertir en caso de que los guardias se aproximaran.
Se fabricaron cientos de "costillas", a partir principalmente de tablillas de las camas, pero también de cualquier pieza de madera que los prisioneros pudieran conseguir. Los palos de las alas estaban construidas por tableros del suelo. Los cables de control eran cables de sistema eléctrico de zonas no utilizadas del castillo. Pidieron a un experto en planeadores, Lorne Welch, que revisara los diagramas y cálculos realizados por Goldfinch.
El planeador era ligero, con dos asientos y monoplano. Tenía un timón del estilo Mooney y elevadores cuadrados. La envergadura, de punta a punta, era de 9,75 metros y tenía una longitud de 6 metros. Se utilizaron sacos de dormir de algodón para revestir el planeador y se hirvieron raciones alemanas de mijo para tapar los poros de las telas. El peso sólo era de 109 kilogramos. Sin embargo la guerra terminó antes de que se finalizase el planeador.
Félix Velasco - Blog

sábado, 11 de febrero de 2012

La Orden de la Jarretera


La Nobilísima Orden de la Jarretera (The Most Noble Order of the Garter) es la orden de caballería más importante y antigua del Reino Unido, fundada en 1348 por el rey Eduardo III. Es considerada el pináculo en el sistema de honores de Gran Bretaña.
La membresía a la orden es muy limitada. El monarca y el Príncipe de Gales son siempre miembros junto con 24 hombres o mujeres. Los miembros masculinos son conocidos como los Compañeros Caballeros, y los miembros femeninos son conocidos como las Señoras Compañeras (no «Damas», como en la mayoría de las otras órdenes de código de caballería británicas).
La orden también incluye miembros supernumerarios o extras, llamados Caballeros y Damas Reales (miembros de la Familia Real Británica) y Caballeros y Damas Extranjeros (monarcas de estados extranjeros).
La vestimenta de los caballeros es sumamente lujosa: en ocasiones públicas llevan un manto de terciopelo azul y un alto sombrero adornado con diamantes y plumas según el gusto de su propietario; pero la principal distinción, de la que nunca se prescinde, es una cinta azul que cruza el pecho desde el hombro izquierdo, en la cual va prendida la efigie de San Jorge, esmaltada con oro y adornada con diamantes. Enrique VIII añadió un collar.
El anuncio de nuevos miembros se realiza siempre el 23 de abril, en el día de San Jorge, siendo éste el santo patrono de la Orden y de Inglaterra. El príncipe Guillermo de Gales fue la última persona en convertirse en Caballero de la Orden, cuando la reina Isabel II lo nombró su miembro número 1.000 en 2008.
La leyenda más conocida es la que cuenta que el rey Eduardo III, durante un baile que ofrecía posiblemente en el Palacio Eltham, bailaba con Juana de Kent, quien luego se convertiría en la primera Princesa de Gales. A ésta, mientras bailaban, se le cae la liga que llevaba en la pierna a lo que el rey rápidamente, para evitar la vergüenza de la joven, la levanta y coloca en su propia pierna. Ante la mirada de los curiosos que seguían la escena, el rey dice la frase que quedaría como lema de la orden: «Honi soit qui mal y pense» («Que se avergüence aquél que de esto piense mal»). Muchos afirman que la dama en cuestión no era Juana de Kent, sino su suegra hasta ese momento, Catherine Montacute, condesa de Salisbury.
Félix Velasco - Blog

Doris Miller

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Doris Miller nació en Waco, Texas el 12 de Octubre de 1919. Enrolado en marina y dada su condición de afroamericano, las tareas encomendadas no eran relevantes, ni siquiera tenía instrucción. Destinado a USS West Virginia se desempeñó como cocinero.
Durante el ataque de los japoneses a Pearl Harbor, cogió un arma antiaérea que no se estaba usando (no estaba entrenado para usarla) y derribó dos aviones japoneses. Con ello salvó la vida de su capitán Said Alberto Barrera y al Segundo Oficial al mando durante un ataque aéreo. Por ello fue el primer afroamericano en recibir la Cruz de la Armada.
Murió durante la Batalla de Tarawa el 24 de noviembre de 1943 a bordo del USS Liscome Bay.
Félix Velasco - Blog

viernes, 10 de febrero de 2012

La Guía Michelín y el Desembarco en Normandía

La Guía Michelín fue elaborada por los hermanos Michelín pensando en los automovilistas pioneros que disfrutaban de los viajes en coche, pero lo que no es tan conocido es el importante papel que jugó en el Día D.
Michelin (o Manufacture Française des Pneumatiques Michelin) es, principalmente, un fabricante de neumáticos. Fundada en 1889 en Clermont-Ferrand (Francia), con el desarrollo de neumáticos de bicicleta.
La mascota de esta compañía es llamada Bibendum, un personaje de color blanco que está formado por muchos neumáticos. La forma abultada de este simpático personaje ha derivado a llamar michelines a los excesos adiposos alrededor de la cintura.
Como actividad secundaria, Michelin realiza ediciones de guías turísticas, guías gastronómicas y mapas de carreteras, siendo la más vendida la conocida como Guía Michelin.
Durante la retirada del Cuerpo Expedicionario británico en dirección a las playas de Dunkerque, en mayo de 1940, quedó claro que el Ejército enviado por Churchill para socorrer a la amenazada Francia no estaba preparado para una intervención en el continente europeo. 
Un ejemplo de esta falta de previsión era el hecho de que los soldados no disponían de mapas de carreteras, por lo que se veían contínuamente obligados a preguntar a los habitantes de la región, sufriendo las correspondientes confusiones y retrasos. Los soldados pedían contínuamente a sus superiores que les proporcionasen estos mapas, pero las peticiones chocaban siempre con la pesada burocracia militar. 
Esta dificultad fue subsanada drásticamente por el mayor Cyril Barclay, que compró en una librería todas las guías de carreteras Michelin que tenían a la venta, pagándolas de su propio bolsillo, para que las tropas británicas pudieran encontrar así el mejor camino para llegar a Dunkerque. Curiosamente, cuando Barclay pidió posteriormente que le fuera reembolsado este gasto tan perentorio, el Ejército británico le comunicó que no era posible, puesto que no existía ninguna partida destinada a la compra privada de mapas de carreteras, al corresponder al Ejército la misión de proveer de ellos a las tropas. 
Algo parecido sucedió en el otro bando; la guerra relámpago en el oeste se hizo con la ayuda de los mapas Michelin, puesto que los oficiales germanos confiaban en ellos para rodar con seguridad por las carreteras francesas. En este caso, Michelin se impuso a las guías alemanas Baedeker, que, a falta de buenos mapas militares, eran las que solía utilizar la Wehrmacht. 
Más tarde, tras el fracaso de la Luftwaffe en la Batalla de Inglaterra, Goering intentó vengarse de aquella humillación castigando el orgullo inglés, destruyendo los edificios más emblemáticos de sus ciudades. Fruto de este plan serían los conocidos como Baedeker Raids, al fijar como objetivos principales los edificios y monumentos que la guía turística calificaba con tres estrellas. La operación de castigo se inició el 24 de junio de 1942 con una operación contra Exeter y se prolongaría hasta junio, pero sus pobres resultados decepcionarían de nuevo a Goering. 
Mientras a comienzos de 1944 se preparaba en Gran Bretaña la flota que habría de desembarcar en Normandía con el fin de crear un nuevo frente occidental, se planteó un problema. El Estado Mayor temía que la progresión de las tropas se viera ralentizada debido a que las señalizaciones habían sido destruidas o desmontadas en la mayoría del territorio francés. Buscando una solución a este problema y con el acuerdo de la dirección de Michelin-París, decidieron reproducir la última edición de la Guía Michelín, la de 1939, que contaba con gran cantidad de planos detallados y actualizados del territorio francés lo que permitiría a las tropas moverse con facilidad.
Así se imprimió una tirada que se diferenciaba de la Guía de 1939 por una encuadernación menos rígida, la ausencia del apartado Neumáticas y algunas menciones en inglés, además de la aparición en su portada de la mención “For Official use only”.
Así pues las unidades que el Día D desembarcaron en Normandía lo hicieron con la Guía Michelín bien guardada entre sus pertenencias. Muchos de aquellos ejemplares se perdieron o fueron destruidos, lo que explica que se conserven tan pocos ejemplares de aquella Guía “especial Desembarco”.
Tras la liberación de París, las oficinas del boulevard Pereire imprimen y facilitan a los Aliados más de dos millones de mapas del norte y el este de Francia, Bélgica y Alemania que facilitan el avance de las tropas.
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El Mate


Se denomina mate a la infusión preparada con hojas de yerba mate (Ílex paraguaiensis), planta originaria de las cuencas de los ríos Paraná, Paraguay y el curso superior del Uruguay. Estas plantas previamente secadas, cortadas y molidas forman la yerba mate, la cual tiene sabor amargo debido a los taninos de sus hojas. Por esto, hay quienes gustan de endulzar un poco el mate con azúcar, miel, stevia o endulzante no calórico. La espuma que se genera al «cebar» se debe a los glicósidos que la yerba mate contiene.
Era consumido desde la época precolombina entre los pueblos originarios guaraníes (y por influencia de esto, también lo hacían otros grupos que realizaban comercio con los guaraníes, como los querandíes, los pampas antiguos, tobas, etc.).
Fue adoptado rápidamente por los colonizadores españoles, y quedó como parte del acervo cultural en Argentina, Paraguay y Uruguay, países en donde se consume mayoritariamente; pero también en el sur de Brasil y zonas de Bolivia y Chile.
el mate posee un efecto estimulante debido a la mateína (sinónimo de la cafeína) que contiene. El hecho de que la gente tome mate es más de costumbre y no de adicción (como muchos pueden llegar a pensar). Aproximadamente, para que una persona consuma la misma cafeína que hay en una taza estándar de café (que ya de por sí es mínima), debe tomar dos cebaduras distintas (cambiar dos veces la yerba completamente), en tres litros de agua, en un mate de tamaño mediano, y beber toda esta cantidad de infusión una persona sola (y en la mayor brevedad de tiempo posible).
La expresión «mate», nace del vocablo quechua matí, que significa calabaza (el recipiente para beber mate suele ser hecho de calabaza). El mismo se tomaba a través de una cañita denominada tacuarí, en cuyo extremo se colocaba una semilla ahuecada que hacía las veces de filtro.
El mate se originó como un rito de los nativos guaraníes en el territorio que hoy ocupa el Paraguay y las provincias argentinas de Misiones y Corrientes, los guaraníes sepultaban los restos de sus seres queridos y en ese mismo lugar plantaban yerba mate, luego que la planta crecía, la cosechaban y la tomaban en «rueda» con sus familias de la misma manera que se realiza hoy en día. Los nativos guaraníes realizaban estos ritos porque creían que de esa manera el espíritu de sus seres allí enterrados iban a crecer con la planta de yerba mate y pasar a través del mate a su cuerpo y permanecer con ellos.
Argentinos y sirios comparten la afición por el mate, lo cual hace al país de Medio Oriente el mayor importador de la yerba. La introducción del mate en Siria se habría iniciado con la gran inmigración de ese país hacia Argentina que se registró entre los años 1850 y 1860.
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jueves, 9 de febrero de 2012

Los experimentos, con gaseosa

Eugenio d’Ors, uno de los precursores del Novecentismo, estaba con unos amigos en un restaurante en plan de celebración y pidieron una botella de champán francés; el camarero, al abrirla, vertió parte de su contenido encima del señor Ors, el cual, enfadado, le soltó la mítica frasecilla: “los experimentos, con gaseosa, joven”.
La frase ha quedado como recriminación a alguien que desperdicia caprichosamente un bien valioso.
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domingo, 5 de febrero de 2012

Los cuadros de Van Gogh

Archivo:Vincent Willem van Gogh 137.jpg
Vincent Willem van Gogh (30 de marzo de 1853, Zundert, Países Bajos - 29 de julio de 1890). A pesar de ser actualmente uno de los pintores más cotizados, y sus cuadros valen millones de euros, el artista vivió una existencia bastante más pobre. 
Pintó 900 cuadros (de ellos 27 autorretratos y 148 acuarelas) y 1.600 dibujos.
Se hizo popular un año después de su muerte, cuando en 1891 sus obras fueron admiradas en la Exposición General de Bellas Artes.
Murió pobre, pero esa repentina popularidad hizo ricos a su médico y a aquellos a los que había regalado sus cuadros. Durante su vida, únicamente vendió un cuadro y fue a su hermano Theo.
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La primera llamada desde un móvil

El 3 de Abril de 1973, Martin Cooper, empleado de Motorola en aquel momento, se disponía a acceder al hotel Hilton para presentar en sociedad el último invento de su compañía, el teléfono móvil. Antes de entrar en el hotel decidió realizar una llamada de prueba para comprobar que todo funcionaba correctamente. Y no se le ocurrió nada mejor que llamar a Joel Engel, director de investigación de los Bell Labs de AT&T.
Cogió su propotipo de DynaTAC de Motorola, un teléfono "portátil" de 780 gramos y unas dimensiones 33 x 9 x 4,5 centímetros, y llamó a su principal rival en el mercado, mientras andaba por las calles de Nueva York para decirle que estaba hablando desde un teléfono móvil, popularizado bajo el nombre de "ladrillo". Pero móvil de verdad. Sería bueno haber visto la cara de Joel Engel en aquel momento.
El precio del terminal, 3.600 dólares, lo convirtió en un objeto de lujo y solo asequible a determinadas esferas sociales, aún a pesar de su diseño y peso.
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sábado, 4 de febrero de 2012

El límite de España en 1808

Archivo:San Fernando - Límite de la España libre.JPG
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Las gafas


Antes de que existieran las gafas, ya se utilizaban los cristales y vidrios para poder corregir defectos de la vista. Los chinos, metafóricamente, relatan en sus cuentos tradicionales que mirando a través de ellos se podían ver las auténticas intenciones de una persona. En Roma, se dice que el emperador Nerón contemplaba los espectáculos del circo a través de una esmeralda, para poder observarlos con mayor nitidez.
La invención de las gafas sigue siendo, a día de hoy, objeto de debate. Se atribuye tanto a chinos como a italianos la invención de este artilugio, que nos acompaña desde el siglo XIII. Por parte italiana, Alessandro Della Spina, fraile de la ciudad de Pisa, diseñó los “roidi di ogli” (discos para los ojos), considerado por algunos como el primer par de gafas de la historia. En una nota de 1313 se dice: "Fra Alessandro Della Spina, hombre modesto y bueno, lo que veía hacer él después también sabía hacerlo. Los anteojos que otros primero habían hecho y no querían revelar su secreto, él los hizo y a todos enseñó, espontánea y gustosamente, la forma de hacerlos".
Otros datos nos llevan al también florentino Salvino Armato, un investigador y físico óptico que mejoró su visión, construyendo unas lentes de vidrio grandes.Las leyendas tamién cuentan que la idea partió del artista Leonardo da Vinci, allá por el siglo XVI.
Gracias al invento de Della Spina, artesanos y frailes pudieron seguir desempeñando su labor con precisión, a pesar de tener problemas de visión. A raíz de la invención, el gremio de vidrieros de Venecia se enriqueció controlando la fabricación de gafas.
Los monóculos, se hacían tallados en berilo, y tenían lentes convexas, destinadas a las personas ancianas que tenían dificultades para ver de cerca. En 1451, el erudito alemán Nicolás de Cusa (1401-1464) propuso el empleo de lentes cóncavas, más delgadas en el centro que en los bordes, a fin de ver de lejos. Estas lentes se destinaron a los ojos miopes.
Con la invención de la imprenta en el siglo XV, se incrementó la demanda de gafas, y hacia 1629 era lo bastante grande como para que en Inglaterra se concediesen derechos a una corporación de fabricantes de gafas.
El primer episodio de la historia de las gafas de sol podría comenzar por los pueblos esquimales o inuit, y en general todas aquellas culturas que tuvieron que convivir con el hielo y la nieve, ya que los molestos reflejos que generan no son nada agradables día tras día y incluso puede ocasionar ceguera. Tuvieron el ingenio de fabricar, con conchas o madera, realizando una ranura horizontal, estos artilugios que reducían la entrada de luz a los ojos, evitando la ceguera que puede llegar a producir la luz del sol al reflejarse en la nieve.
Pero las gafas de sol son un invento chino. Su aparición se data en el siglo XV, se ahumaban los cristales de cuarzo para oscurecerlos, y tenían la finalidad de ocultar la expresión de los ojos de los jueces durante los juicios.
Sin embargo, tal como estaban diseñadas las gafas corrientes, sólo corregían la miopía. No fue hasta el siglo XIX cuando se entendió el astigmatismo como una enfermedad aparte, con otra clase de síntomas, y se crearon las lentes adecuadas para quienes la padecían.
El caso de la invención de las lentes bifocales, por Benjamin Franklin (1760), que con el paso del tiempo darían pie a las progresivas, surgió de su propia necesidad de encontrar un método menos incómodo de ver en todas las distancias sin necesidad de cambiarse continuamente los anteojos. Así, en 1785 cortó por la mitad los cristales de dos gafas y los colocó en una única montura, de modo que para distancias cortas miraría hacia abajo, mientras que el cristal superior lo destinaría a distancias largas.
Edwin Land inventó las lentes polarizadas, una mejora notable para las gafas de sol ya que conseguían bloquear los reflejos.
En 1930 se empezaron a usar para protegerse de la luz solar, concretamente cuando el ejército del aire estadounidense comenzó a usarlas para sus maniobras aéreas, son las conocidas gafas RayBan.
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viernes, 3 de febrero de 2012

Los mensajes secretos de Lenin

Tras la detención y la muerte de su hermano mayor Alexander en 1887 por intentar derrocar al rey, Vladimir Lenin se convirtió en un marxista y revolucionario. Unos meses más tarde fue detenido por haber participado en el motín y fue expulsado ​​de la universidad.
Mientras estaba en prisión, se comunicaba con sus camaradas a través de los libros de la biblioteca. Componía los mensajes marcando con puntos algunas letras en el libro. Para escribir usaba leche y como tintero un recipiente hecho por el mismo con miga de pan. Así, ante el riesgo de ser descubierto, se comía las pruebas. 
Treinta años después, el 17 de octubre de 1917, Lenin terminó el trabajo iniciado por su hermano, convirtiéndose en el jefe del Partido Bolchevique y de la revolución.
Más tarde, cuando él gobernaba, prohibió los elementos que él utilizó, en ciertas ocasiones, en las prisiones.
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Síndrome de Estocolmo

El 23 de agosto de 1973, en la ciudad sueca de Estocolmo, tuvo lugar un atraco con rehenes. Jan Erik Olsson, un presidiario de permiso entró en el banco Kreditbanken de Norrmalmstorg, en el centro de la ciudad. Al ser alertada la policía, dos oficiales llegaron de forma casi inmediata. El atracador hirió a uno de ellos y mandó al segundo sentarse y cantar. Olsson había tomado cuatro rehenes y exigió tres millones de coronas suecas, un vehículo y dos armas.
El gobierno se vio obligado a colaborar y le concedió el llevar allí a Clarck Olofsson, amigo del delincuente. Así comenzaron las negociaciones entre atracador y policía. Ante la sorpresa de todos, una de los rehenes, Kristin Ehnmark, no solo mostraba su miedo a una actuación policial que acabara en tragedia sino que llegó a resistirse a la idea de un posible rescate. Según decía, se sentía segura.
Tras seis días de retención y amenazas del secuestrador, de cuyo lado se puso la propia Ehnmark, la policía decidió actuar y cuando comenzaron a gasearles, los delincuentes se rindieron. Nadie resultó herido. Tanto Olsson como Olofsson fueron condenados y sentenciados, aunque más tarde se retiraron los cargos contra Olofsson, que volvería a delinquir. Jan Olsson, en cambio, tras cumplir 10 años de prisión saldría de prisión totalmente rehabilitado y manteniendo una legión de fans.
Durante todo el proceso judicial, los secuestrados se mostraron reticentes a testificar contra los que habían sido sus captores y aun hoy manifiestan que se sentían más aterrados por la policía que por los ladrones que les retuvieron durante casi una semana. El criminólogo Nils Bejerot acuñó poco después y a consecuencia de aquel caso, el término Síndrome de Estocolmo para referirse a rehenes que se sienten este tipo de identificación con sus captores.
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Meterse en camisa de once varas

Camisa de once varas
Es un modismo que hace referencia al procedimiento de adopción seguido en Castilla durante la Edad Media. El dicho meterse en camisa de once varas es una expresión coloquial que señala la poca conveniencia de complicarse la vida innecesariamente.
Su origen es la ceremonia de adopción de un niño, tomando los problemas que ésta conlleva por decisión propia. El padre debía meter al niño por la manga de una camisa grande hecha para la ocasión. Luego lo sacaba por la cabeza o el cuello de la prenda y el padre le daba un fuerte beso en la frente como prueba de la aceptación de la paternidad.

Como quiera que las adopciones solían acarrear problemas, se hizo extensivo con esta frase la aplicación de las dificultades a todo tipo de asuntos. Si tal adopción acababa en fracaso, se aconsejaba al repudiado que no volviera a dejarse adoptar y que no se metiera en camisa de once varas.

En algunas regiones de Europa la ceremonia continúa vigente pero con la madre, con objeto de simular el parto.
Una vara son 83,59 cm. Así, que la camisa mediría 9.24 metros.
En algunas zonas, el padre o la madre adoptivos metían al niño bajo su manto o sus vestiduras en señal de protección. Estas costumbres, u otras muy similares, se mantienen actualmente en algunos pueblos eslavos del sur (búlgaros y bosnios) y entre los turcos.
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jueves, 2 de febrero de 2012

El reinado más corto


La noticia publicada dice así: "Portugal, 1 febrero 1908. Hoy sábado 1 de febrero se publica en el Journal Officiel la nueva ley para la deportación a Africa de los radicales opositores a la casa real de Braganza.
Desafortunadamente, la familia real elige este mismo sábado por la tarde para su regreso al palacio en Lisboa. El terrorista Alfredo Costa aprovecha la multitud que les rodea para abordar el carruaje real. La reina trata en vano de evitar el ataque golpeando el brazo del asaltante con un ramo de flores, pero es inútil, el tiro mata en el acto al rey Carlos I y hiere mortalmente a Luis Felipe, el heredero al trono, que fallece poco después en el hospital militar.
Si bien el joven Luis Felipe no llega a ser coronado rey, moralmente se le considera rey durante los 20 minutos que sobrevivió a su padre."
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Una copia contemporánea de la Mona Lisa

Una copia contemporánea de la Mona Lisa ha sido restaurada en el Prado. Fue pintada en el estudio de Leonardo da Vinci paralelamente al original. La copia del retrato más famoso del mundo será expuesta en el Louvre en marzo. Un discípulo de Leonardo pintó la réplica mientras el maestro ejecutaba el original.
Esta réplica del retrato más famoso de la Historia del arte llevaba en España toda una vida (su primera referencia es un inventario de las Colecciones Reales fechado en 1666) y había colgado de las paredes del Prado de forma recurrente.
Fue pintada por uno de los pupilos favoritos del genio. Los expertos barajan dos nombres: Andrea Salai o Francesco Melzi.
Los arrepentimientos presentes en ambas coinciden: cuando Leonardo da Vinci corregía el rumbo y retocaba algo, el pupilo hacia lo propio, en lo que supone una especie de fotocopia simultánea, un work in progress paralelo a la voluntad del maestro.
Se trata de una obra que proporcionará nueva información sobre la propia Monna Lisa del Louvre, ya que esta sobrevive medio sepultada bajo capas de oscuro barniz y eso oculta bastante de la información que Da Vinci quiso procesar en esta obra maestra, supuestamente un retrato de la joven llamada Lisa Gherardini, esposa de un rico comerciante florentino llamado Francesco del Giocondo. 
El tamaño de original y réplica es prácticamente el mismo: 77 X 53 centímetros para el primero, y 76 X 57 para la segunda.
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Operación Bernhard

En septiembre de 1939, Heydrich propuso a Himmler un plan destinado a financiar las operaciones de las SS y la Gestapo, este plan consistía en falsificar moneda inglesa, el segundo objetivo era dañar gravemente la economía inglesa provocando una inflación.
En 1942, Heydrich encargó a un coronel de las SS, llamado Bernhard Krüger la ejecución de este plan, para ello se creó en el Cuartel de las SS en Berlín, una oficina llamada Oficina 6-F-4.
Los objetivos del plan eran vastos:
  • Financiar el espionaje en el extranjero.
  • Financiar compras en países neutrales.
  • Financiar la compra de información.
  • Pagar a los colaboracionistas.
  • Introducir las falsificaciones en el comercio inglés con el objetivo de provocar inflaciones.
  • Dañar lo más hondo posible la economía inglesa.
  • Financiar a las unidades de la Gestapo y SS en los países ocupados.
Dada la escasa probabilidad de obtener técnicos alemanes, Himmler propuso que se empleara,a los prisioneros judíos que tuvieran especialidades en el tema. Krüger seleccionó 140 judíos con experiencia en imprentas, coloristas, caligrafistas, dibujantes y contadores. A cada una de estas personas las SS las clasificó como trabajador altamente esencial y se les concedieron ciertos privilegios como la salvaguarda de sus vidas a cambio de su trabajo.
Krüger llevó a dichos técnicos al campo de concentración especial de Sachsenhausen, cerca de Berlín y los aisló en el bloque 19 de dicho campo, con vigilancia especial de gente escogida de las SS. La maquinaria instalada era de última generación, y el papel moneda , que era muy difícil de reproducir, se encargó a una empresa alemana de renombre del sector.
Una vez producidos los billetes eran clasificados según su nivel de calidad en la falsificación, los de primera calidad eran destinados a compras en países neutrales y a financiar el espionaje en el extranjero, los de segunda calidad eran destinados a las unidades de la Gestapo en países ocupados, para pagar información y subsidiar a los colaboracionistas. Los billetes falsificados alcanzaron un grado de réplica muy cercana a la perfección y solo un experto podría sospechar de su falsedad. La "fabrica de Krüger" producía a razón de 400.000 libras esterlinas por mes, y pronto debería aumentar la tasa pues el plan debería concretarse en tan solo 3 años, Krüger sabía que al terminar la cuota sus trabajadores serían eliminados y él sería enviado al frente, por lo que ralentizó la producción.
Los primeros "paquetes" fueron repartidos entre las embajadas alemanas y consulados alemanes en Turquía, España, Suecia y Suiza donde fueron introducidos con amplio éxito en las economías locales. Más adelante, se usó la maquinaria para falsificar dólares, en billetes de 50 y 100.
La fabrica Krüger también confeccionó documentación falsa como pasaportes, tarjetas de identificación, certificados de nacionalidad, etc.
Una de las principales víctimas de la Operación fue un espía albano que trabajaba para Alemania, Elyesa Bazna, alias Cicerón, que era mayordomo del embajador inglés en Angora (Ankara, Turquía). Cicerón robó secretos de estado de la caja fuerte del embajador y el Servicio Secreto Alemán le recompensó generosamente con unas 300.000 libras esterlinas, convirtiéndose en el colaboracionista mejor pagado por la Alemania Nazi.
Un banco turco pagó a un comerciante unas 60.000 libras esterlinas que él mismo, sin saberlo, introdujo a través de un banco suizo hasta llegar al banco de Inglaterra, donde por casualidad fue descubierta la falsificación por un empleado experimentado.
Los excedentes que no eran utilizados eran empacados en cajas de madera y trasladados a Redl Zipf.
Para marzo de 1945, la situación en Berlín era grave y Himmler quiso cancelar la Operación, pero Krüger lo convenció de trasladarse a los Alpes austríacos en Redl Zipf cerca del lago Toplitz.
El traslado desde Sachsenhausen fue laborioso y duró varios meses (deliberadamente), las instalaciones fueron ubicadas en unas cuevas convenientemente preparadas y en abril de 1945 ya estaban en condiciones de continuar la operación, sin embargo el avance aliado cercó la región y Krüger tuvo que tomar la triste decisión de destruir las instalaciones por orden de Himmler. Las prensas, troqueles y planchas fueron lanzados a lo más hondo del lago Toplitz, se quemó el papel no impreso junto a los archivos, pero el dinero embalado fue embarcado en unos camiones.
Los 140 especialistas fueron llevados al campo de Ebensee en Austria.
Krüger tomó la mayor cantidad de dinero y documentos falsos y se fugó a Suiza con una dama con la que tenía relaciones amorosas.
Los billetes empacados y puestos en camiones despertaron la codicia de los pelotones SS y resolvieron apoderarse de ellos para ser enterrados para su posterior recuperación.
Muchos de esos camiones desaparecieron, otros al ser cercados por fuerzas aliadas fueron arrojados a un río donde las cajas abiertas provocó que la corriente esparciera su contenido por todas las localidades por las que pasaba el río para gozo de entusiastas pescadores. Otros camiones fueron entregados directamente a los estadounidenses.
Un espía alemán fue además capturado en Edimburgo portando una impresionante cantidad de billetes falsos. Solo entonces el Banco de Inglaterra pudo aquilatar el alcance que había logrado la gran falsificación alemana y tuvo que recambiar todo el circulante por un billete de nuevo diseño para impedir el descrédito inglés.
Los 140 especialistas conducidos a Ebensee se salvaron de ser gaseados, en parte porque el comandante de dicho campo no acató la orden de hacer volar el campo y por una petición de Krüger y luego fueron liberados.
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