jueves, 29 de diciembre de 2016

Biblioteca Nacional


Un 29 de diciembre de 1711 el rey Felipe V aprueba el plan de creación de la Biblioteca Nacional.  La Biblioteca Nacional de España (BNE) es un organismo autónomo3 encargado del depósito del patrimonio bibliográfico y documental de España. Dedicada a reunir, catalogar y conservar fondos bibliográficos, custodia alrededor de 30 millones de publicaciones producidas en territorio nacional desde comienzos del siglo XVIII: libros, revistas, mapas, grabados, dibujos, partituras, folletos, etc.
Está situada en el Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales, el número 20 del Paseo de Recoletos de Madrid, compartiendo edificio con el Museo Arqueológico Nacional y tiene además una segunda sede en Alcalá de Henares.
La colección de la Biblioteca Nacional de España es el reflejo de la sociedad española a lo largo de sus tres siglos de historia, de los gustos y la cultura del país. Su antigüedad, y esta representatividad de los avatares históricos, la convierten en una de las más relevantes del mundo, integrada por auténticos tesoros, tanto por sus características literarias y artísticas como por su importancia histórica y bibliográfica. Este patrimonio se ha conservado y ha llegado a nosotros gracias al entusiasmo y el trabajo de un gran número de personas de muy diversa condición, desde bibliófilos y bibliotecarios a simples ciudadanos, quienes con su aportación personal o sus conocimientos han contribuido al desarrollo de una biblioteca excepcional.
Félix Velasco - Blog

lunes, 26 de diciembre de 2016

Restaurador de tapas


Me propone un lector que escriba sobre las tapas que perdimos: "A ver si evoca usted, por ejemplo, la urta al coñac que ponían en la Cafetería Coliseo cuando era de Catunambú". O la maravillosa juliana de lechuga, añado, cortadita con todo primor, que acompañaba a las huevas con mayonesa en Los Corales. O sea, los cielos del paladar que perdimos, huérfanos de sabores clásicos en esta carrera por las rarezas y los rebuscamientos en que se ha convertido el mundo de la tapa desde que se le pegó lo peor de la nueva cocina: la camelancia, el cuento y las paparruchas. Ya he comentado aquí cómo en la tabernilla más cutre, el dueño se las da de gran chef y te ofrece como tapa, aguanten la risa, "huevo de codorniz montadito sobre lascas de jamón ibérico y patatas fritas con aceite de oliva". O vienen en la papela plastificada que te entregan como lista de tapas, siempre con una letra así de chica (que debería venir con lupa incorporada para poderla leer), una relación de tonterías que no me resisto a transcribir, ¡cuánta chorrada!: "Queso rulo de cabra con mermelada de arándanos; Bastoncillos de berenjena fritos con crema de salmorejo cordobés; Lasaña de berenjenas gratinada en horno; Mantecaditos de solomillo al whisky con lascas de jamón ibérico; Lomo de bacalao gratinado a la crema de alioli y miel de caña; Carrillada de cerdo ibérico al aroma del Pedro Ximénez; Solomillo ibérico a la mostaza antigua; Pechuguita de pollo al estilo mozárabe; Solomillo de atún a la plancha con sirope de tomate casero; Queso Bric frito con mermelada de nuestro chef". Y todo esto, insisto, no en Oriza o en Jaylu, sino en un bar de mala muerte. Donde los camareros, obviamente, están todos vestidos de luto riguroso, como si se les hubiera muerto alguien, y donde los platos o bien son cuadrados o, si hondos, Modelo Palangana de Pilatos.
A la hostelería la llaman ahora Restauración. Los taberneros se llaman a sí mismos "restauradores". Menos Rogelio Gómez "Trifón", que exclamó un día muy orgulloso de su oficio:
-- ¿Qué restaurador ni restaurador? ¡Yo soy tabernero!
A mí lo de restaurador, la verdad, me suena a Rafael Manzano y a andamios en la Catedral o en Santa Catalina. Restaurar me suena a lo que dice el DRAE: "Reparar una pintura, escultura, edificio, etc., del deterioro que ha sufrido." Pero en ese "etcétera" le encuentro un "nicho de mercado" (que se dice ahora) a la labor que los restauradores, o sea, los taberneros más o menos distinguidos, pueden hacer con respecto al Patrimonio Gastronómico Tapero Sevillano. Restaurar y volver a poner en circulación las tapas que perdimos; las que sufrieron deterioro y olvido causados por la moda de la nueva cocina. Ahí es donde quiero ver a los restauradores de la hostelería hispalense, restaurando el esplendor de las tapas clásicas que perdimos. Que eran el sota, caballo y rey: los chocos fritos, los calamares a la riojana, las huevas aliñadas, el ragú de ternera. ¿Y aquellos huevos a la flamenca de Casa Calvillo? ¿Se han dado cuenta de que los huevos a la flamenca han desaparecido prácticamente? El restaurador que los restaure, buen restaurador será. ¿Y la ternera castellana que ponían en la Punta del Diamante y luego se llevó Vicente, su autor, al bar que puso en la calle Tomás de Ibarra, donde paraba El Pali? ¿Y la cola de toro que se inventó como tapita en el Bar Cristina de Almirante Lobo? Como ya les conté, María Teresa Pérez, la viuda de Manolo Postigo, y Emilio Guerrero, el nuevo arrendatario, están restaurando las tapas clásicas de La Alicantina para volver a ofrecerlas en su inminente reapertura: los champis, los chipis, las gambas a la plancha... ¿No restauramos los monumentos abandonados, como esos conventos de clausura que se están hundiendo y que clama al cielo el abandono en que los tenemos? Pues igual hay que restaurar las tapas que perdimos, las de toda la vida, simples, sevillanísimas. A ver si al modo del Observatorio de la Ensaladilla (ODER) pronto tenemos el de la Tapa Clásica Sevillana Recuperada. La mía, que sea de sangre encebollada.
Antonio Burgos
FÉlix Velasco - Blog

viernes, 23 de diciembre de 2016

Soplar la bola

Un juego divertido que consiste en soplar a la intensidad necesaria para que la bola se mantenga en el aire sin caer al suelo.  
Félix Velasco - Blog

Jugar al pañuelo

El pañuelo es un juego infantil, y se desarrolla de el siguiente modo: Los jugadores que pueden participar son 6 o muchos más los que quieran.
  1. Se forman dos equipos, a ser posible con el mismo número de jugadores y se colocan a una distancia determinada el uno del otro (por ejemplo, 20 metros) situándose tras una línea.
  2. A cada jugador de cada equipo se le asigna un número diferente en orden correlativo empezando por el uno.
  3. En el centro del campo de juego se pinta una línea separadora y se coloca una persona que mantendrá un pañuelo colgando de su mano justo encima de la línea separadora (a esta persona se le suele llamar "pañuelero").
  4. La persona con el pañuelo dirá en voz alta un número, y entonces, el miembro de cada equipo que tenga dicho número deberá correr para coger el pañuelo y llevarlo de vuelta al lugar en el que estaba.
  5. El primero que lo consiga gana la ronda, quedando el participante del equipo contrincante sin punto.
También queda sin punto aquél que:
  1. Sobrepase la línea separadora sobre la que está el pañuelo antes de que el contrincante lo haya cogido.
  2. Sea tocado por el contrincante tras haber cogido el pañuelo antes de haberlo llevado de vuelta al lugar en el que estaba.
El truco del juego consiste en provocar al contrario para que rebase la línea simulando haber cogido el pañuelo, y correr más rápido que el oponente una vez agarrado el pañuelo.
Félix Velasco - Blog

Seat 800


El SEAT 800 nace del intento por parte de SEAT de competir con el Citroën 2CV y el Renault 4, ambos automóviles dotados de cuatro prácticas puertas y por lo tanto más versátiles que el pequeño utilitario SEAT 600. La factoría Carrocerías Costa de Tarrasa (Barcelona) fue la encargada de llevar a cabo el proyecto del nuevo automóvil y en 1962 presentó un prototipo que no era otra cosa que un SEAT 600 alargado y dotado de puertas traseras.2
El prototipo presentado gustó y la presentación oficial del nuevo modelo se hizo en junio de 1963, en la XXI Feria Internacional de Muestras de Barcelona, usando para ello un segundo prototipo construido durante ese mismo año, incorporando ya los rasgos estéticos y mecánicos del nuevo SEAT 600 D que también se presentaría en el evento. El precio de fábrica del 800 era de 75.000 pesetas en 1964.
La fabricación en serie del SEAT 800 duró de enero de 1964 a junio de 1967, siendo producidas 18.200 unidades a un ritmo bastante lento, debido principalmente al modo casi artesanal en el que se preparaban.
Félix Velasco - Blog

Llave abre latas

Napoleón desarrollaba su política de llevar los derechos de la República a toda Europa. Sus ejércitos requerían disponer de alimentos que no se alteraran durante el tiempo que duraban las largas campañas bélicas. Para ello se estableció un premio en metálico (12.000 francos) al que encontrara un procedimiento de conservación de alimentos en descompocicion o podridos. El maestro confitero Nicolás Appert consiguió este premio en 1810 después de 14 años de experimentación. Su procedimiento consistía en colocar los alimentos en botellas de vidrio tapadas con tapones de corcho sujetos con alambre y sellados con cera o lacre que sometía a un calentamiento en agua hirviendo durante largo tiempo. Con ello inició la técnica de conservación de alimentos por calor, llamada también "appertización". Appert no supo explicar por qué su método alargaba la duración de los alimentos.
Fue Louis Pasteur el que años más tarde atribuiría la conservación a la inactivación de los microorganismos presentes, responsables de la alteración del alimento. Las posteriores invenciones del envase hermético de hojalata y del autoclave para la esterilización a temperaturas por encima de 121 °C. contribuyeron a que las conservas esterilizadas por calor se consolidaran como uno de los sistemas de conservación de alimentos más eficaces y seguros, siendo la industria conservera la que garantiza de una manera fiable la conservación de los alimentos.
Los abrelatas han evolucionado en diversos tipos diferentes desde la novedosa patente de 1870 del estadounidense William W. Lyman. A lo largo de las décadas, el modelo ha permanecido invariable excepto por la introducción de la rueda dentada en 1925 por la Star Can Opener Company de San Francisco. Este principio sigue utilizándose hoy en día y fue la base del abrelatas eléctrico que fue patentado por primera vez en 1931.
Actualmente las latas de conserva están incorporando de forma masiva un sistema de abrefácil y, por tanto, los abrelatas se utilizan menos.
Felix Velasco -Blog

sábado, 3 de diciembre de 2016

Corrección política



    El avance de la corrección política es una señal que nos advierte de la infantilización de la sociedad occidental. La corrección política es producto de ese pensamiento infantil que cree que el monstruo desaparecerá con sólo cerrar los ojos. 
    La maduración personal consiste justo en lo contrario, descubrir que el mundo no es siempre bello ni bueno, en la toma de conciencia de que el mal existe, en llegar a aceptar y encajar la contrariedad, el sufrimiento. En aprender a rebat...ir los criterios opuestos.
    Dado que no todo el mundo opina igual ni posee la misma sensibilidad, no es posible separar con rigor lo que es ofensivo de lo que no lo es, establecer una frontera objetiva entre lo políticamente correcto y lo incorrecto. Hay personas que no se ofenden nunca; otras, sin embargo, tienen la sensibilidad a flor de piel. 
    En la práctica, es la autoridad quien acaba dictaminando lo que es políticamente correcto y lo que no. Y lo hace a favor de los grupos de presión mejor organizados.
    La corrección política es una forma de censura, un intento de suprimir cualquier oposición al sistema, ineficaz para afrontar las cuestiones que pretende resolver: la injusticia, la discriminación, la maldad,... No es más que un recurso de mentes superficiales y buenistas que, ante la dificultad de abordar los problemas, la fatiga que implica transformar el mundo, optan por cambiar simplemente las palabras, por sustituir el cambio real por el lingüístico. Es la manipulación de la persona a través del lenguaje. Ni la discriminación, ni el racismo, ni cualquier otro problema, se resuelven cambiar los nombres y adjetivos. Como mucho, se logra tranquilizar la mala conciencia de algunos.
    Félix Velasco - Blog