domingo, 29 de enero de 2012

La luz de la Bounty

Tengo en la biblioteca una Bounty de casi un metro de eslora, dentro de una urna de cristal. Ese barco –aunque originalmente era un carbonero de tres palos, escribo su nombre en femenino por razones más sentimentales que técnicas– presidió buena parte de mi infancia, animada por relatos sobre el mar entre los que, naturalmente, se contaba el motín de sus tripulantes en Tahití contra el despótico capitán Bligh en 1789: odioso personaje, aunque buen marino, que fue interpretado en el cine sucesivamente, y en los tres casos de forma espléndida, por Charles Laughton, Trevor Howard y Anthony Hopkins. El caso es que, como digo, ese barco inspirador de la trilogía que sobre el episodio escribieron Nordhof y Hall –conservo Rebelión a bordo, Hombres contra el mar y La isla de Pitcairn en el grueso volumen que perteneció a mi padre– formó parte de mi más temprana educación en lo que a barcos se refiere. Antes de cumplir los nueve años, la Bounty era tan habitual en mis primeras singladuras imaginarias como el ballenero Pequod, la Hispaniola donde navegó Jim Hawkins, el Nautilus del capitán Nemo, o el Arabella, buque pirata del capitán Blood. 
Mi Bounty –comprendan el legítimo orgullo de propietario– es magnífica: casco hueco, tracas claveteadas, lijadas y barnizadas sobre las cuadernas, madera, latón, velas aferradas en las gavias y la bandera británica en el pico de cangreja del palo mesana. Un trabajo artesano, ése, que puedo alabar sin reservas porque no es mío –los barcos que construí nunca fueron tan perfectos– sino de un amigo que lo hizo para mí, echándole al asunto todo su afecto y su arte. Y ahora luce, honrada como merece, en una urna de cristal encastrada en un panel de la biblioteca, visible tanto por babor como por estribor. Rodeada, naturalmente, de libros que hablan de mares y marinos. 
Hay una ventana grande cerca, al otro lado de la habitación. Y cada mañana, a la hora en que me dispongo a bajar por la escalera que lleva al lugar donde trabajo, la primera claridad del día entra por esa ventana e ilumina el suelo al pie de la vitrina. Los días grises traen una luz pizarrosa y tenue; pero los días despejados es un intenso rectángulo de sol el que incide directamente en las baldosas, enviando en dirección al casco y la arboladura de la Bounty un reflejo de claridad primero rojiza y después dorada que los ilumina desde abajo. El efecto, asombroso, dura unos minutos y es idéntico a la luz de un amanecer. Lo he visto cien veces en el mar, fondeado o navegando, cuando el disco solar asoma en la línea del horizonte: esos rayos horizontales que tornasolan el agua, primero intensamente bermejos y luego más claros y amarillentos a medida que el sol se hace visible, que iluminan los palos y velas cuando la cubierta aún está en sombra, y descienden despacio por la arboladura hasta deslumbrarte en rojos y dorados, alejando la noche por la banda opuesta. Haciendo posible una vez más el extraño milagro, la ilusión reconfortante y engañosa, de que el mar que te rodea, o la costa que la luz descubre a sotavento, parezcan más una promesa que una amenaza. 
De ese modo veo la Bounty cada mañana, erguida y hermosa como si estuviera lista para la maniobra, fondeada sobre un ancla a la espera del silbato del nostramo. Obra maestra, como casi todos los buques de su época –ni siquiera una nave espacial supera en perfección a un navío de 74 cañones–, de la inteligencia, el arte y el coraje de gente para la que el mar nunca fue una barrera sino un camino. Con esa belleza natural, madera, lona, hierro y cáñamo en la primera luz del día, que ni los magníficos lienzos navales de Garneray, Dawson o Hunt pudieron imitar jamás. Como la vería con mis propios ojos en el mar auténtico, a tamaño real, si estuviera fondeado muy cerca de ella o remando en un bote en sus proximidades: iluminada desde abajo por la luz del sol naciente que hace relucir los dos cañones de babor que asoman por las portas situadas a popa, con la cubierta todavía en sombras bajo los palos y velas aferradas, y las cofas que la luz recorta entre la telaraña de jarcia que blanquea sobre la penumbra azul que retrocede hacia poniente. Como debió de verla por última vez, desde su bote, el capitán Bligh cuando fue abandonado a la deriva con dieciocho marineros leales, antes de emprender la hazaña de navegar cinco mil millas hasta Timor. Por eso cada mañana, al ver amanecer sobre la Bounty, sonrío recordando a los niños que soñaron con barcos como ése, cuando el mundo no se limitaba a la pantalla de un ordenador y la imaginación era refugio de los hombres libres. 
Arturo Pérez-Reverte
Félix Velasco - Blog

Anonymous

Desde 1927, la revista Time, una de las más influyentes del mundo, elige el Hombre del Año. Bueno, desde 1999 elige la `Persona´ del Año pero, teniendo en cuenta que en todo este tiempo solo cuatro mujeres han merecido tal honor, bien podrían haber dejado el título tan machista como antes. He dicho `honor´ y habría que matizar este concepto, puesto que también fueron Hombres del Año Stalin y Hitler; el primero, dos veces. Las bases del premio dicen que se concede a «la persona que haya tenido más impacto periodístico en el año». Sin embargo, después de habérselo otorgado al ayatolá Jomeini y cosechar una avalancha de críticas, juiciosamente optaron por lo políticamente correcto y ya no eligen chicos malos. De ahí que Bin Laden, a pesar de haber sido sin duda «el que más impacto periodístico» tuvo, no en uno sino en muchos de los últimos años, nunca lo ganó. Ustedes dirán que a qué viene hablar ahora de esto, ya que el fallo del jurado se hace público en diciembre y una bien conocida premisa periodística dice que no hay nada tan obsoleto como el diario de anteayer. Es verdad, pero a veces, como en este caso, el reconocimiento de la revista Time sirve para llamar la atención sobre la proyección futura de la persona o las personas elegidas. Hay que decir que el distinguido en esta ocasión es un símbolo de la época en la que nos ha tocado vivir. Porque no es ni hombre ni mujer, ni de derechas ni de izquierdas, ni del Tercer Mundo ni del Primero, ni malo ni bueno. De hecho, no tiene cara ni raza ni tampoco patria. Es –ustedes probablemente ya lo sepan– el ‘indignado’. O Anonymous, como muchos han querido llamarlo, porque tras su máscara, homenaje al conspirador católico inglés Guy Fawkes, se ocultan muchos y orgullosos miembros de este colectivo. Yo no voy a entrar a valorar un movimiento tan heterogéneo y polivalente, que ha tomado la Puerta del Sol y Wall Street, pero también la plaza Tahrir, en El Cairo, o las calles de Moscú. Baste decir que creo que surgió con toda la razón del mundo y que es una llamada de atención a las conciencias de todos. Bueno, de todos menos de los directos responsables de las diversas crisis, que no parece que tengan conciencia a la que llamar, pero esa es otra historia. Lo que me interesa analizar ahora es algo relacionado con la naturaleza humana y sus contradicciones. Es un poco cínico, pero, a poco que uno piense, se da cuenta de que los malos sentimientos muchas veces generan grandes obras, mientras que los buenos a menudo engendran desastres. Me explicaré. La soberbia y la envidia o el hambre y la necesidad no son precisamente cosas positivas. Sin embargo, sin la soberbia de los faraones nunca se hubieran levantado las pirámides de Egipto y sin la envidia irredenta del papa Julio II a los Borgia ahora no tendríamos la capilla Sixtina. ¿Y qué decir del hambre y la necesidad? Sin ellas estaríamos aún en la caverna dibujando mamuts y haciendo cestos. Por otro lado, como dice el refrán, de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno. Y, si no, que se lo pregunten a los revolucionarios que tomaron la Bastilla en París para ver cómo sus deseos de liberté, égalité y fraternité acababan, un par de años más tarde, en el Gran Terror, con la guillotina funcionando a destajo. Y es que, como escribió Goya a propósito de aquellos años, los sueños de la razón crean monstruos, por el simple motivo de que siempre hay unos pocos listillos que se aprovechan del sano entusiasmo del resto. Yo no quiero decir, ni mucho menos, que algo así vaya a pasar con los ‘indignados’. Pienso que cada época tiene su afán. En realidad, lo único que me preocupa de este movimiento es que ese anonimato del que ellos están tan orgullosos pueda volverse en su contra. Todos los movimientos asamblearios comienzan así, rechazando nombrar líderes o abanderados, pero es mejor tenerlos, ante el riesgo de caer en manos de quien prefiere seguir oculto tras una máscara. Y creer que tras una máscara hay un superhéroe o adalid del bien tipo Batman y Spiderman es tan infantil como creer en el ratoncito Pérez. Tras una careta suele ocultarse siempre alguien que prefiere no dar la cara. Ellos sabrán por qué. 
Carmen Posadas
Félix Velasco - Blog

sábado, 28 de enero de 2012

Proyecto Borghild: La muñeca hinchable nazi

Es de entender la preocupación del Führer por sus soldados, perdidos en los frentes de media Europa. Estos soldados alemanes debían tener sus necesidades cubiertas por lo que Hitler pensó que junto a la mochila que albergaba los objetos básicos para la supervivencia en el el frente debería estar una muñeca inflable. El riesgo de sufrir una enfermedad venérea era muy alto y con esta idea se trataba de mantener sanas a las tropas, además de mantener lo más pura posible la raza aria.
Adolf Hitler autorizó la creación de decenas de muñecas hinchables para evitar que las tropas de las SS recurrieran a prostitutas en París, según un nuevo libro que desvela la existencia de un sorprendente Proyecto  Burghild . 
La idea habría surgido en el año 1940, después que el jefe de las SS, Heinrich Himmler, escribiera al dictador alertándole de que "el mayor peligro de París es la extendida e incontrolada presencia de prostitutas que buscan clientes en bares, salas de baile y otros lugares" y que podían contagiar la sífilis u otras enfermedades a los soldados alemanes. 
La idea era que cada soldado cargara con una muñeca en su mochila junto con el resto de los objetos vitales para supervivencia. Mientras hace la guerra, el soldado lleva incorporado en su equipo personal, que en la invasión a la URSS incluía todo un arsenal militar, un hornillo para preparar sus comidas y calentarse e incluso sus víveres básicos, la promesa de un descanso completo desde todo punto de vista. "La muñeca vendría adecuadamente envasada, con su abrelatas, su manual de instrucciones y los adminículos de higiene post-coital".
El proyecto Burghild había sido rotulado como "Geheime Reichssache", o sea "más secreto que ultra secreto", y Himmler puso a cargo a su comandante en jefe SS, Dr. Joachim Mrurgowsky, el oficial de rango más alto en el Instituto de Higiene de Berlín. 
En julio de 1941, cuando el ejército de Hitler atacó la Unión Soviética, un SS-Doctor danés desconocido pero ambicioso llamado Olen Hannussen asumió el control por sobre Mrurgowsky. Posiblemente él fue quien cambió Burghild a Borghild, traduciendo el nombre de la muñeca del alemán al danés.
Se diseñó un prototipo que debía representar a la más pura mujer aria: rubia, de piel blanca y de ojos azules. 
Pero Hitler fue más lejos dando indicaciones mucho más precisas, debía tener una altura de 1,76 m, labios y pechos grandes, piernas, brazos y cabeza articulada y un ombligo bien diseñado. Debería estar realizada en plástico galvanizado además de demostrar solidez y vigor, vamos estar preparada para los rigores del frente. Y claro había que ponerle un nombre, Borghild, que para algunos está extraido de la mitología nórdica y para otros es una expresión danesa que significa algo así como "muñeca del pueblo".
Un escultor, un especialista en materiales sintéticos, un peluquero y un mecánico formaron el equipo de trabajo que se puso manos a la obra para crear una chica de lo más realista. Se inspiraron en deportista. Las atletas Wilhelmina von Bremen y Annette Walter no tuvieron problema en prestar sus esculturales cuerpos para que las Borghild lucieran como ellas.
Conseguir un rostro fue más difícil al escasear las voluntarias. Los diseñadores incluso llegaron a preguntar a la actriz húngara Kathe von Nagy si podían usar su rostro para las muñecas, pero se negó. No es de extrañar sabiendo el uso que se le iba a dar.
La idea de los peluqueros de agregar tiernos bucles al peinado de la muñeca fue rechazada. El razonamiento era que ella debía estar lo más lejos posible de recordar a una madre honorable.
El primer prototipo había sido planteado con un simple esqueleto de aluminio en su interior.
Pero luego se decidió a usar elastolín. El material no se conseguía con facilidad. Tschakert, el experto en plásticos, había experimentado con muchos materiales basados en goma y en goma vulcanizada: todos procedentes de las IG Farben o del Rheinischen Gummi und Celluloid Fabrik. Uno de los materiales se llamaba Ipolex, y era extremadamente resistente al agua, pero desarrollaba manchas amarillas cuando se lo lavaba con cierto tipo de detergentes.
El equipo desarrolló polímeros especiales que se parecían a la piel y presentó en 1941 tres tipos de muñecas de diferentes alturas: 1,68: 1,76; y 1,82 metros. La creación de estos juguetes suena a película de comedia actual, pero realmente sucedió así: se fabricaron en tamaño inflable, de tal forma que fueran fáciles de llevar en las mochilas de los soldados. 
Se llegaron a fabricar 50 muñecas, de pelo rubio y ojos azules, pero los avergonzados soldados se negaron a usarlas y a los oficiales tampoco les gustó la idea por temor a que el enemigo se burlara de ellos si eran capturados, según descubrió Graeme Donald durante la investigación para su libro "El peluquero de Mussolini" y recoge la revista Time. 
Las reticencias de los soldados habrían llevado a retirar el increíble plan en el año 1942, y el proyecto se frustró cuando un bombardeo aliado destruyó la fábrica encargada de producirlas situada en Dresde.
"El proyector Borghild", el primer juguete erótico, está calificado por algunas fuentes como una leyenda urbana. Y la documentación sobre el mismo muy escasa, ya sea porque el proyecto era ultra secreto o porque, sencillamente es un fraude. La mayor parte del material del Deutsche Hygiene Museum fue destruido en 1945, pero aparte ninguno de los que formaron parte de esa institución y sobrevivieron a la guerra parece recordar nada sobre este proyecto.
¿Existió la mujer-no-mujer perfecta?
Félix Velasco - Blog

Malas noticias

Somos pobres y estamos rodeados de pesimismo estadístico por todas partes. Los últimos datos arrojan nueva oscuridad sobre el panorama de nuestras expectativas como país. Hay parados e indigentes casi en cualquier familia, en los comedores sociales la gente almuerza de pie para dejar sitio a las nuevas hornadas de hambrientos y seis de cada diez noticias son preocupantes boletines sobre la inseguridad ciudadana en la que vive una población a la que incluso le produce desconfianza que no ocurran cosas peores. Todo el mundo habla de apretarse el cinturón y de darle otra vuelta de tuerca a las privaciones. Hay corrupción por todas partes y no es seguro que dispongamos de pararrayos bastantes para soportar la tormenta social que se nos avecina. Es como si Cristo se hubiese vuelto budista. En el barrio hay más negocios cerrados que nunca. Muchas familias han corrido a la residencia para recuperar al abuelo con el objeto de salir adelante gracias al humilde monto de su pensión, como cuando en la guerra se pone a flote el acorazado pasado de moda. Nos hemos dado cuenta del inestimable valor de la vejez como factor de redención. Los ancianos no dan mucho calor en casa porque están deshidratados, pero aportan dinero y salen baratos porque comen poco y el menú que consumen está hecho casi siempre a base de cosas que ni siquiera dan olor al vomitarlas. Ya no somos un país divertido, como se dijo siempre que éramos. Ni divertido, ni ilusionado. Somos en cambio un país inesperadamente sensato, pero con una sensatez amarga y decepcionada que nos viene del escarmiento más que de la reflexión. Cambiaron tanto las cosas desde las últimas risas, maldita sea, que resulta que el avergonzado mendigo de la esquina se parece horrores al tipo que hace un año dirigía la sucursal del banco. 
José Luis Alvite
Félix Velasco - Blog

Coged la maleta y no miréis atrás

UN licenciado español que hubiera obtenido su título en 2008, hace cuatro años, probablemente no encontrará trabajo hasta que tenga treinta años. Si tiene suerte y aparca prejuicios, podrá conseguir algún empleo basura, pero difícilmente nada más. En realidad, los hombres y mujeres jóvenes situados en la horquilla que va de los 16 hasta los 30, parados y desocupados, sobrepasan el millón seiscientos mil; nada menos que el 70 por ciento de los españoles de esa edad. De ellos, por demás, trescientos cincuenta mil tienen educación superior al grado de Secundaria, es decir, no son unos pobres muchachos sin instrucción.
Sigo: seis de cada diez nuevos parados a lo largo de este último y demoledor año 2011 son jóvenes. Así hay que entender que Frau Merkel le señalara a Rajoy en este y pasados encuentros que el gran drama de España es el paro juvenil.
Difícilmente podemos encontrar un símil a estos últimos cuatro años: si ya resulta lacerante que el paro en la Eurozona apenas alcance el 10 por ciento, más asombroso resulta saber que durante este tiempo en España se han perdido algo más de tres millones de empleos y que sólo una de cada dos personas entre los 16 y los 65 esté trabajando. Hay que volver a preguntarse una y otra vez qué hace que nuestro país sólo cree empleo cuando su economía crece por encima del 2,5 por ciento, algo que no ocurre en ningún otro escenario europeo. Si la previsión para este tembloroso año es de un decrecimiento del 1,5 por ciento ¿qué clase de espanto debemos esperar? Los hogares con todos sus miembros en paro es el doble que en 2008 y sobrepasan el millón y medio. Un millón y medio de pisos o casas con su felpudo y su timbre y su ascensor y su buzón de cartas habitados en su totalidad por parados. Por parados que sabemos que quieren trabajar, que salen a la calle a buscar trabajo cada día, que se apuntan al Inem, que echan currículum y rellenan formularios a diario. No contamos a aquellos que han renunciado a buscar nada y a los que han cogido la maleta y se han ido a buscar alubias más allá de los límites que marcan este desastre.
Todas las reformas pendientes sean bienvenidas, pero tampoco nos engañemos: por muy honda que sea una reforma laboral hay muchas líneas rojas que no puede cruzar y muchas medidas que resultaría, incluso, anticonstitucional tomar. Una reforma no es una pócima milagrosa. Nuestro gran desafío no es el déficit y su consecuente deuda: nuestro gran problema es el paro. Recortar y recortar sin estímulo paralelo nos hundirá aún más en una estadística espantosa que deja las esperanzas de los jóvenes españoles literalmente en nada. Por eso cada día son más los que dicen que, si podéis, cojáis la maleta y os marchéis. Aquí, de momento, hay muy poco que hacer. Los que estéis preparados y suficientemente instruidos, los que os hayáis preparado convenientemente, podréis encontrar acomodo en países más fríos pero seguramente más operativos. No miréis atrás y aprovechad el impulso que brinda vuestra edad. España, ya lo veis, es una ruina.
Carlos Herrera
Félix Velasco - Blog

jueves, 26 de enero de 2012

Un paraíso con 46 nuevas especies

Una expedición científica realizada en uno de los últimos bosques tropicales prístinos del mundo, en el sudoeste de Surinam, ha revelado la existencia de 46 especies que pueden ser desconocidas para la ciencia. El hallazgo, realizado por investigadores de la organización Conservation International (CI), incluye especies fascinantes por su curioso aspecto, como una rana «Cow-boy», un pez acorazado con espinas o un saltamontes que emplea «armas químicas» para defenderse de sus depredadores.
El estudio fue realizado en tres sitios remotos a lo largo de los ríos Kutari y Sipaliwini, cerca del pueblo de Kwamalasumutu, de agosto a septiembre de 2010, en un esfuerzo por documentar la biodiversidad de esta región poco conocida y contribuir a su desarrollo sostenible. La investigación fue llevada a cabo por un equipo de colaboración de 53 científicos e indígenas del pueblo Trio, que documentaron la diversidad y estado de las plantas, peces, reptiles y anfibios, aves, pequeños mamíferos, mamíferos de gran tamaño, hormigas, saltamontes, libélulas y caballitos del diablo, escarabajos acuáticos y escarabajos peloteros.
«Nuestro equipo tuvo el privilegio de explorar una de las últimas áreas inexploradas el mundo. Como científico, es emocionante estudiar estos bosques remotos donde un sinnúmero de nuevas descubrimientos esperan, sobre todo porque creemos que la protección de los paisajes mientras permanezcan vírgenes ofrece quizás la mejor oportunidad para mantener la biodiversidad de importancia mundial y de los ecosistemas para las generaciones venideras».
Entre sus descubrimientos más impactantes, los científicos informan de nuevas especies, que incluyen ranas, peces y docenas de nuevos insectos como los escarabajos acuáticos, libélulas, saltamontes.
Entre las nuevas especies se encuentra la rana «Cow-boy» (Hypsiboas sp.), que tiene franjas blancas a lo largo de las patas y un espolón en el «talón». Fue descubierta bajo una pequeña rama durante un estudio nocturno en una zona pantanosa del río Koetari. También apareció un pleco (Pseudacanthicus sp.), un pez gato cuya armadura (placas óseas externas) está cubierta de espinas para defenderse de pirañas gigantes que habitan en las mismas aguas. Curiosamente, uno de los guías locales en la expedición estaba a punto de comer este especimen como un aperitivo cuando los científicos notaron sus características únicas y lograron evitar que se convirtiera en cena.
Los investigadores también quedaron asombrados por el nuevo saltamontes Crayola, debido a la espectacular coloración llamativa con la que se viste este peculiar insecto (tiene manchas azules y marrones sobre una cabeza y patas de color rosa). Los Crayola no solamente son originales por esa característica; según explican los científicos, resulta que son los únicos saltamontes que emplean defensas químicas para repeler a las aves y los mamíferos predadores. De esta forma, consiguen defenderse.
Los científicos también pudieron contemplar otras especies curiosas, como la voraz rana «Pac-Man», con una boca tan excepcionalmente amplia que le permite tragar presas casi tan grandes como su propio cuerpo, incluyendo pájaros, ratones y otras ranas. Aunque parezca increíble, uno de los investigadores encontró un pájaro con un collar de seguimiento por radio -un collar que él mismo había colocado anteriormente al ave en cuestión- en el estómago de este animal. Un auténtico gargantúa.
El gran escarabajo cornudo (Coprophanaeus lancifer) es una criatura del estiercol del tamaño de una mandarina, con un peso de más de 6 gramos. Es de color azul metalizado y púrpura, y parece que lleva una armadura como un caballero a punto para la lucha. Esta especie es muy inusual, ya que tanto machos como hembras poseen cuernos en la cabeza. Estas protuberancias son utilizadas por los ejemplares como como armas con las que se enfrentan unos contra otros durante sus batallas. Son realmente espectaculares.
Otro insecto inusual es el Loboscelis bacatus, antes solo conocido de la Amazonía de Perú. El saltamontes tiene un color fluorescente verde y rosa. El avistamiento en el sur de Surinam amplía considerablemente su área de distribución conocida. Es un depredador de insectos y caracoles y también se alimenta de semillas y frutos.
Los científicos han quedado impresonados ante la variedad de insectos, aves y mamíferos en la región, que supone un auténtico paraíso natural.
ABC
Félix Velasco - Blog

martes, 24 de enero de 2012

Disparar con pólvora del rey

En los tercios españoles cada soldado profesional recibía una paga en la cual se contemplaban sus necesidades. Así, un piquero cobraba menos que un arcabucero, la caballería tenía que mantener sus monturas… Por lo tanto, la pólvora la solía pagar el soldado de su propio bolsillo.
Pero en ocasiones, como en caso de asedio, se podía obtener pólvora de almacenes o polvorines de artillería y entonces se tiraba con “pólvora del rey” y por lo tanto no se tenía tanto cuidado y se disparaba más alegremente.
Esta expresión ha llegado hasta nuestros días, y se dice que se dispara con pólvora del rey cuando no se tienen en cuenta los gastos o esfuerzos, porque corren por cuenta de otro.
Félix Velasco - Blog

lunes, 23 de enero de 2012

Murphy era un optimista.

  • Si algo puede salir mal, saldrá mal.
  • No hay límite a lo mal que pueden salir las cosas.
  • Todo sale mal simultáneamente.
  • Nada es tan fácil como parece.
  • La conclusión siempre es equivocada.
  • Las casualidades se pondrán de acuerdo para hundirte.
  • Hagas lo que hagas, aún cuando decidas no hacer nada por si acaso, serás criticado.
  • Tu opinión será tomada por estúpida en cualquier caso.
  • Con lo grande que es el mar, una sola mierda y darás con ella.
  • Los gastos experimentan siempre un crecimiento muy saneado.
  • Si hablas, te criticarán; si callas, también.
  • Todo pequeño problema tiende a aumentar hasta hacerse irresoluble.
  • Si el problema tenía fácil solución, su planteamiento habrá sido tan erróneo que lo convertirá en imposible de resolver.
  • La solución siempre aumenta el problema.
  • Nunca se tiene en cuenta lo más evidente.
  • Si sigues una regla, se te aplicará una excepción.
  • Prevalecerá sobre todo lo demás aquello que más daño pueda causarte.
  • La mejor manera de encontrar algo es no buscarlo.
  • Para un gran problema no existe solución.
  • Cualquier ayuda empeorará la situación.
  • La solución a un problema añade otro problema.
  • El enemigo es infalible.
  • Las malas rachas se acumulan.
  • Las excepciones siempre superan en número a las reglas.
  • Los zapatos pueden ser bonitos o cómodos, pero nunca ambas cosas.
  • El prospecto siempre se coloca en el lugar que más molesta.
  • No importa nada lo que estés sufriendo porque cuando lo cuentes siempre te dirán que eso no es nada en comparación de lo que ellos han sufrido.
  • Si lo guardas, nunca lo necesitarás. Si lo tiras, sí.
  • Concentrarse en evitar un mal es suficiente para que no puedas evitar que suceda.
  • Los malos presentimientos siempre se cumplen.
  • Aún cuando nada pueda salir mal, saldrá mal de todos modos.
  • Los errores imposibles de descubrir son infinitos en su variedad, en contraste con los detectables que por definición son limitados.
  • Un proyecto mal planeado se lleva tres veces el tiempo estimado para terminarse, uno bien planeado tomará solamente el doble.
  • En cualquier grupo de datos, la cifra que evidentemente es correcta, sin ninguna necesidad de comprobación, es la errónea.
  • La fatalidad ayuda a los defectos, por muy ocultos que estén.
  • Cuando no lleves prisa, la luz se pondrá verde en cuanto tu vehículo se haya detenido por completo.
  • Si al principio no tienes éxito, destruye toda prueba de que lo habías intentado.
  • Las tolerancias se acumularan unidireccionalmente hacia la máxima dificultad del proyecto.
  • Las especificaciones de los fabricantes sobre el rendimiento se deben multiplicar por un factor igual a 0,5.
  • Si los cables se pueden conectar de dos o más formas diferentes, la primera que pruebes es la que causa más daños.
  • Una herramienta caerá siempre donde pueda hacer mayor daño.
  • El cliente que llama todos los días para preguntar si esta reparado su aparato, tardará 3 semanas en pasar a recogerlo cuando esté terminado.
  • El 50% de los usuarios de aparatos electrónicos solo lee las instrucciones después de haber estropeado el equipo con su uso indebido, el otro 50% ni aun así las lee.
  • Si usted intuye que hay cuatro posibilidades de que una gestión vaya mal y las evita, al momento aparecerá espontáneamente una quinta posibilidad.
  • Cuando tienes que hacer un trasbordo, si el avión en el que vas lleva retraso, el siguiente saldrá puntual.
  • Si un experimento tiene éxito, algo ha salido mal.
  • Si la mantequilla es dura, la tostada será frágil.
  • No hay situación que no pueda empeorar.
  • La solución que has pensado creará más problemas.
  • Si puede romperse, se caerá.
  • Todo puede complicarse más de lo que puedas creer.
  • Saltar un obstáculo te servirá para ver el siguiente.
  • Si ha sido difícil de desembalar, será imposible volverlo a embalar.
  • Siempre habrá alguien presente cuando cometas un error.
  • Los aparcamientos aparecen cuando ya no los necesitas.
  • Si una cosa no puede salir mal, acabará saliendo mal de todas formas.
  • Si todo parece que sale bien, es evidente que se te ha pasado algo.
  • Nunca sale nada como habías planeado.
  • Cuando aparezca un nuevo problema, debes saber que viene acompañado.
  • Cada solución aporta nuevos problemas.
  • Duda y acertarás.
  • El presente es el mejor momento para retrasar cualquier tarea.
  • Cuando encuentres algo que hacía tiempo que habías perdido, perderás otra cosa de inmediato.
  • Si puedes llegar a la pieza estropeada, no tendrás la herramienta para desmontarla.
  • Si compras, los precios habrán subido recientemente. Si vendes, los precios habrán bajado recientemente.
  • Cada reparación crea nuevas averías.
  • La naturaleza encuentra rápidamente la debilidad.
  • Un pequeño error de cálculo afectará a lo que más daño pueda causar.
  • La ley de Murphy anula cualquier otra ley.
  • Si dejas que las cosas vaya a su aire, irán mal. Si intervienes, irán peor.
  • Cuando encuentres la solución, el problema ya no existirá.
  • Lo normal es preverlo todo excepto lo que ocurrirá.
  • Si falta una página, adivina dónde estará la información que necesitas.
  • Todo lo que pueda ir mal, lo hará al mismo tiempo.
  • Excepción a la ley anterior: Si todo lo que puede ir mal no lo hace simultáneamente, lo hará en el peor orden posible.
  • No importa lo que salga mal, siempre encontrarás quien, después, te diga que sabía como evitarlo.
  • Los problemas nacen, crecen, se multiplican y permanecen.
  • Basta desear firmemente que algo no ocurra para que acabe ocurriendo.
  • Todos los objetos inanimados pueden moverse lo necesario para fastidiarte.
  • El taladro que no pudo causar ni un arañazo a una sólida pared, provocará el derrumbe del tabique en el que piensas colgar un cuadro.
  • La calefacción se estropea para anunciar una inminente ola de frío.
  • Cuando llega la ola de calor, les toca el turno de averías al aire acondicionado y a todos los ventiladores disponibles. Simultáneamente.
  • Todos te habrían ayudado antes de que hubieras terminado el trabajo.
  • Si en tu vida aparecen 3 oportunidades, lo harán simultáneamente.
  • De entre las 3 oportunidades, escogerás la peor.
  • Si las 3 oportunidades eran buenas, las dejarás escapar.
  • Si te vistes a oscuras y sales a la calle sin mirarte al espejo, estarás haciendo pasar un rato divertido a los transeúntes.
  • Hay algo más asqueroso que encontrar un gusano mientras comes una manzana: encontrar medio gusano.
  • La anilla de una lata de cerveza se romperá únicamente en el caso de que sea la única que queda en la nevera.
  • El último día de tus vacaciones conocerás a la persona más interesante de tu vida.
  • Un experto es cualquiera que venga de fuera.
  • Siempre, lo que no has podido hacer es más importante que lo que has hecho.
  • Ninguna factura es más barata que el presupuesto.
  • Cualquier cosa que digas será mal interpretada.
  • Los tiempos favorables son breves.
  • Toda excursión es cuesta arriba, contra el viento, con lluvia, frío e incomodidades.
  • Los planes más sofisticados nunca funcionan. El resto de planes, tampoco.
  • Toda constante varía.
  • Nunca necesitarás nada que guardes por si lo necesitas.
  • Nunca hay tiempo para hacerlo bien pero siempre hay tiempo para hacerlo mal.
  • Si mueves algo pesado con perseverancia, terminará por caerte encima.
  • Si quieres que algo baje de precio inmediatamente, cómpralo.
  • La causa principal de los problemas son las soluciones anteriores.
  • Un programa hace lo que le dices, no lo que quieres que haga.
  • Ningún programa es tan fácil como parece.
  • Por mucho que busques, siempre hay una manera más fácil de hacer las cosas.
  • Cualquier programa acabado es obsoleto antes de ejecutarse por primera vez en un ordenador.
  • Si un programa es útil, tendrá que ser modificado.
  • Si un programa es inútil, tendrá que ser documentado.
  • No importa la capacidad del disco duro; la información se expandirá hasta llenarlo por completo.
  • Hasta que un programa no se haya distribuido durante 6 meses, no se descubrirá el error más nefasto.
  • La complejidad de un programa aumenta hasta exceder la capacidad del programador.
  • Cuando un cuerpo se halla sumergido en el agua, llaman a la puerta.
  • No hay tráfico, a menos que tengas que girar a la izquierda.
  • Tu coche es el que más gasolina y aceite gasta.
  • Si en un gran aparcamiento solo quedan dos coches, el otro impedirá que el tuyo pueda salir.
  • Nunca se sabe quien tiene razón, pero se sabe quien manda.
  • Es más fácil entrar que salirse de cualquier cosa.
  • Los que viven más cerca son los últimos en llegar.
  • Cualquier superficie horizontal pronto es llenada hasta su límite.
  • Si te dan dos órdenes opuesta, obedece las dos.
  • Nunca comunica un número equivocado.
  • Robar una idea a una persona es plagio; robárselas a muchas es investigación.
  • No hay momento más adecuado que ahora mismo para aplazar lo que no quieres hacer.
  • La urgencia es inversamente proporcional a la importancia.
  • El bolígrafo que nunca escribe es el que está al lado del teléfono.
  • Un práctico bloc de notas está siempre al lado del teléfono con las únicas excepciones de las veces en que lo necesitas.
  • Si tienes papel, no tendrás bolígrafo, si tienes bolígrafo, no tendrás papel; y si tienes papel y bolígrafo, no necesitarás escribir nada.
  • La probabilidad de que se rompa una cuerda del piano en pleno concierto es directamente proporcional al número de familiares y amigos asistentes a él.
  • Los seguros lo cubren todo, excepto lo que sucede.
  • Siempre conduce el más inútil.
  • Cuando tienes prisa, el semáforo siempre esta en rojo.
  • Todos los relojes son sumergibles: que funcionen después de la inmersión es otro tema.
  • Si coges una bicicleta, da igual que dirección tomes o de qué manera la uses; siempre irás cuesta arriba y contra el viento.
  • Si acabas de encender un cigarro, aparece el camarero con la comida.
  • Le Mercier demostró que hay un 1 % de probabilidades de pisar con un pie el cordón desatado del otro zapato, poniendo toda la habilidad en ello, contra un 99 % de conseguirlo inadvertidamente.
  • Si echas a caminar, el autobús llegará precisamente cuando te encuentres a mitad de camino entre las dos paradas.
  • Cuando una caja de chinchetas cae al suelo, la última que recojas es siempre la penúltima.
  • Si conservas la calma cuando todos pierden la cabeza es que no te enteras de nada.
  • Ningún experimento es nunca un completo fracaso, puede servir como un mal ejemplo.
  • La persona capaz de sonreír cuando las cosas van mal, ya ha pensado a quien echarle la culpa.
  • La estupidez de tu acción es directamente proporcional al número de personas que te estén observando en ese momento.
  • Siempre que ves a una chica que está como un tren en la playa, a unos pocos metros ves a su respectivo novio, más fuerte que tú.
  • La duración de un minuto depende del lado de la puerta del cuarto de baño en que te encuentres.
  • Cualquier situación, por mala que sea, es susceptible de empeorar.
  • La otra cola es más rápida.
  • Cuando más tiempo lleves en una cola, más probabilidades hay de que te hayas equivocado de ventanilla.
  • Cualquier cosa cortada a medida siempre queda corta.
  • Siempre que buscas una cosa, la encuentras en el último lugar que miras, en el mejor de los casos.
  • Nunca se rompe nada de lo que uno tiene recambio.
  • La velocidad del viento es directamente proporcional al precio del peinado.
  • Si se cambia de cola, la que acabas de dejar avanzará más rápido.
  • Si algo ha de suceder que desvíe la atención de todos, sucederá cuando tú estés contando tu mejor chiste.
  • Sólo cuando estás mojado en la ducha, te das cuenta de que no tienes toalla.
  • Si dudas qué decisión adoptar, apresúrate a proponer que se nombre a una subcomisión.
  • Si un programa funciona a la primera, es que ese programa ya se ha quedado obsoleto.
  • Dentro de cada gran problema, siempre hay uno pequeño que lucha por abrirse paso y crecer.
  • Del documento más importante nunca hay copia de seguridad.
  • El trabajo en equipo es esencial, te permitirá echarle la culpa a otro.
  • En los trabajos en grupo siempre algo irá mal, y, por supuesto, la culpa ha sido tuya.
  • Siempre que llegas puntual a la cita no hay nadie allí para comprobarlo, y si por el contrario llegas tarde, todo el mundo habrá llegado antes que tú.
  • Da igual por donde abras la caja de un medicamento. Siempre te molestará el prospecto.
  • Si quieres que algo te salga bien, no se lo digas a nadie.
  • Si hay alguna vía para demorar una decisión importante, la burocracia dará con ella.
  • Las leyes de Murphy pueden fallar, pero nunca fallan.
  • Cuando todo falla, es que hay que leerse las instrucciones.
  • Cuando todo falle, intenta lo que sugirió el jefe.
  • Si algo finalmente ha ido bien, a la larga hubiera sido mejor que hubiera ido mal.
  • Sea lo que sea lo que necesites, ese algo siempre está al final de tu mochila.
  • Debes buscar cualquier otra cosa cuando quieras encontrar lo que realmente necesitas.
  • Si intentas ponerte el pijama sin encender la luz para no despertar a tu pareja, te lo pondrás al revés.
  • La forma más rápida de encontrar una cosa es ponerse a buscarla en cualquier otra parte menos donde debería estar. Pero sólo si lo haces así hasta la desesperación, estará en su lugar.
  • Al montar un equipo previamente desmontado, siempre sobran piezas.
  • Sonríe ... mañana será peor.
  • Si los hechos no se ajustan a la teoría, deben ser desechados.
  • Los problemas ni se crean, ni se destruyen, sólo se transforman y multiplican.
  • La mancha que estás limpiando, se encuentra al otro lado del cristal.
  • Si el experimento funciona, estás usando el aparato equivocado.
  • Errar es humano. Echarle la culpa a otro es más humano.
  • Errar es de humanos, pero para liar las cosas de verdad, hace falta un ordenador.
  • Es inútil hacer un aparato a prueba de tontos, siempre existe un tonto capaz de saltarse cualquier protección.
  • Siempre hay un problema para cada solución.
  • Si es verde o se retuerce, es Biología. Si apesta, es Química. Si no funciona, es Física. Si es incomprensible, es Matemáticas. Si no tiene sentido, es Filosofía.
  • El jefe madruga pocas veces al año, sólo cuando tú llegas tarde.
  • Cuando tienes prisa por entrar en casa, introduces todas las llaves menos la indicada, que, casualmente, siempre es la última.
  • Un 4x4 sólo sirve para quedarse atascado en los lugares más inaccesibles.
  • Trasto inútil es aquel que guardamos durante años y tiramos días antes de necesitarlo.
  • Todo aparato que tenga garantía de un año, fallará en el día 366 a partir de la fecha de compra.
  • Si dos coches se han de encontrar en una carretera desértica, lo harán en el puente o en un lugar aún más estrecho.
  • Si te sientes bien, no te preocupes: se te pasará.
  • No hay tarea tan simple que no pueda salir mal.
  • Cuando varias cosas pueden fallar, siempre lo hará la que cause un mayor perjuicio.
  • Cualquier problema sencillo se convierte en insalvable si se hacen las suficientes reuniones para discutirlo.
  • Es científicamente imposible que llueva si hemos cogido el paraguas al salir de casa.
  • Las corbatas atraen la sopa.
  • Siempre que llames a un amigo que hace tiempo que no te llama, descubrirás que él estaba a punto de llamarte.
  • Para un riesgo evaluado como regular o malo siempre se producirá una tercera opción no prevista y peor que las anteriores.
  • Cuanto más evidente resulta un teorema, más difícil es demostrarlo.
  • Si sólo te queda un clavo, se doblará.
  • Encontrarás lo que buscabas cuando hayas comprado otra cosa igual.
  • Si has estropeado un trabajo, todo lo que hagas para arreglarlo, lo empeorará aún más.
  • La mejor oportunidad aparece en el momento más inoportuno.
  • La suciedad ni se crea ni se destruye; sólo se desplaza.
  • La hierba que crece entre las grietas del asfalto no necesita tantos cuidados como tus plantas. Y tiene mejor aspecto.
  • La fotografía más espectacular hubiera salido si no te hubieras dejado la tapa en el objetivo.
  • Todo puede demostrarse usando un estudio estadístico apropiado.
  • Los platos que regaló la suegra nunca se rompen.
  • Si se te ha estropeado un guiso, todo lo que hagas para arreglarlo lo empeorará.
  • Un vago encontrará la forma de hacer fácil un trabajo que a tí te parece complicado.
  • Siempre hay una manera más fácil de hacer lo que tanto te ha costado.
  • Es más cómodo hacer las cosas de la manera más difícil.
  • La mayor parte de las cosas empeoran ininterrumpidamente.
  • No es posible limpiar algo sin ensuciar otra cosa. Pero sí lo es ensuciarlo todo sin limpiar nada.
  • Si observas un problema muy de cerca, formarás parte de él.
  • Crea problemas para los que sólo tú sepas poner solución.
  • No discutas con un tonto; a los ojos de los demás, hay tantas posibilidades de que el tonto parezca más listo que tú como que tú parezcas el más tonto de los dos.
  • No pierdas tiempo en pensar lo que los demás piensan de tí; están demasiado ocupados en pensar lo que los demás piensan de ellos.
  • Todo lleva más tiempo de lo que piensas.
  • Si en toda la empresa hay un sólo documento confidencial, alguien se lo dejará en la fotocopiadora.
  • Los amigos van y vienen. Los enemigos se acumulan.
  • La suposición engendra error.
  • Si no es indispensable tomar una decisión, ni se te ocurra tomarla.
  • Las cosas empeoran antes de mejorar. En el caso de que no lleguen a mejorar, también.
  • Si alguna piensas largo tiempo en que lado de la tostada vas a poner la mantequilla, podrás escribir un tratado sobre estupidez temporal.
  • Cualquier discusión que se alargue lo suficiente, terminará por cuestionar el significado académico de cada una de las palabras que se han usado.
  • No puedes hacer un agujero donde ya hay uno.
  • Hay dos tipos de esparadrapo: el que no se pega y el que no puede despegarse.
  • Si crees que has sacado la carne del congelador, no lo has hecho. Si crees que te has dejado la plancha enchufada, la has dejado.
  • Una conclusión nace cuando ya no se te ocurre nada.
  • No hay ninguna combinación de catástrofes que resulte más cara que prevenirlas todas.
  • Si tocas una cosa el tiempo suficiente, la romperás.
  • Puedes construirlo a prueba de bombas, pero no a prueba de bobos.
  • Tu marido siempre sale bien en las fotos que tú le haces. Y tú siempre sales mal en las que él te hace. Conclusión: tu marido no tiene ni puñetera idea de fotografía.
  • Si haces alguna cosa convencido de que todos lo agradecerán, verás, muy sorprendido que todos lo criticarán.
  • Si sólo hay dos programas dignos de ver en la TV, se emitirán a la misma hora.
  • Si en todo el año te invitan a dos fiestas, coincidirán en el mismo día. Y si en todo el año sólo estás un día enfermo, no podrás acudir a ninguna.
  • Nunca te escucha nadie, hasta que metes la pata.
  • La cantidad de inteligencia acumulada en el planeta es constante; sin embargo, la población aumenta indefinidamente.
  • Todas cuanto necesitas está siempre debajo de un montón de cosas inútiles.
  • Si te encuentras mejor, es debido a que tu médico te ha confundido con otro paciente.
  • Siempre te felicitarán por aquello que es más fácil de hacer. Ejemplo: Si haces pato al horno te felicitarán por el vino. Si el vino lo ha traído otro invitado, debes conservar la calma.
  • Nunca entenderás con claridad el nombre de la persona más importante. Corolario: tampoco importa mucho que lo hayas entendido; seguro que lo pronunciarás mal.
  • Todas las averías coinciden con las vacaciones del servicio técnico.
  • Si das paso a otro coche, acabará por quitarte el aparcamiento.
  • El empleado más lento está en la taquilla del tren más puntual. Y los viajeros que no saben dónde van, también.
  • Cuando creas que ya nada puede ir peor, te darás cuenta de que tienes poca imaginación.
  • Las leyes de Murphy siempre se cumplen, pero si te tropiezas con alguna excepción, el resultado será mucho peor
  • Cuando las cosas hayan empeorado tanto que ya no es posible que salgan peor, se repetirá el ciclo.
  • La mayor parte del examen trata sobre la clase que te saltaste y sobre el libro que no leíste.
  • Todos los profesores están convencidos de que tan sólo estudias su asignatura.
  • Llegues a la hora que llegues, siempre habrá gente en la cola.
  • Si estás en una cola muy larga, los de atrás se pondrán en la caja que acaba de abrir, y tu te quedarás igual.
  • Si solo tienes una persona delante de tí, mostrará a la cajera un producto sin el código de barras y tendrás que esperarte más que el último de la cola más larga.
  • Si te dicen "no puede perderse", ponte a temblar.
  • El enemigo tiene mejor puntería.
  • La ropa militar sólo tiene dos tallas: o demasiado grande o demasiado pequeña.
  • Si alguien da un vistazo por casualidad, encontrará el error inmediatamente.
  • Las variables no variarán y las constantes no tendrán un valor fijo en la ejecución de cualquier proceso.
  • La belleza suele estar en el interior; la fealdad se ve desde el primer momento.
  • Si te gusta, no lo tendrán de tu talla.
  • El desorden se expande en proporción a la tolerancia para el mismo.
  • La opulencia de la decoración de la oficina principal es inversamente proporcional a la solvencia de la empresa.
  • Las expectativas negativas darán resultados negativos. Las expectativas positivas darán resultados negativos.
  • De dos acontecimientos posibles, sólo ocurrirá el que no se desea.
  • No permitas que tus superiores sepan que eres mejor que ellos.
  • La extensión de un informe sobre lo realizado es inversamente proporcional a la cantidad de progreso realizado.
  • Si necesitas parar unos segundos el coche para buscar algo en la guantera, encontrarás todos los semáforos en verde.
  • El lugar de trabajo siempre está menos ordenado que la última vez.
  • El tiempo necesario para volver a embalar un objeto es el resultado de multiplicar por 20 al que se necesitó para desembalarlo.
  • Si lo archivas, sabrás dónde está pero no lo necesitarás nunca. Si no lo archivas, lo necesitarás pero nunca sabrás donde está.
  • Si no sales esperando al transportista, éste se presentará a última hora de la tarde. Si sales un momento, cuando vuelvas ya habrá pasado.
  • No compruebes nunca un error que no sepas cómo manejar.
  • Puedes hacerlo a prueba de tontos, pero no a prueba de tontos del culo.
  • Sólo un tonto es capaz de reproducir el trabajo de otro tonto.
  • El incordio de un picor es directamente proporcional a la dificultad para rascarse.
  • El técnico de reparaciones quedará asombrado al ver tu aparato, al que tendrás que explicar cómo se pone en marcha.
  • Si te vas de la reunión, saldrás elegido.
  • Siempre puedes encontrar aquello que no estás buscando.
  • Cada organización tiene un cupo de puestos a cubrir por inútiles.
  • Cuando se marcha un inútil, se contrata a otro.
  • Las calles más transitadas son las que permanecen más tiempo en construcción.
  • En las fotocopiadoras sólo se arrugan los documentos importantes.
  • Tarde o temprano, se producirá el peor conjunto posible de circunstancias.
  • Si dos atletas entran en un vestuario vacío, tendrán armarios contiguos.
  • Dos errores son sólo el principio.
  • Cuando intente demostrarle a alguien que una máquina no funciona, funcionará.
  • Si se encuentra con una antigua amiga, por inocente que sea el encuentro, su esposa se enterará antes de que usted regrese a casa.
  • El cacharro de cocina que necesita inmediatamente está sucio.
  • Una reunión es un acontecimiento en el que se aprecian los minutos y se pierden las horas.
  • Diseñe un sistema que hasta un tonto pueda utilizar, y solamente un tonto lo querrá emplear.
  • Si explicas algo con tanta claridad que nadie lo pueda malinterpretar, no te preocupes, alguien lo hará.
  • Antes o después, puedes tener la más completa seguridad de que se producirán las circunstancias más desfavorables.
  • Si el modelo de prueba funciona perfectamente, el producto final jamás funcionará.
  • En caso de duda, procure que suene convincente.
Félix Velasco - Blog

sábado, 21 de enero de 2012

Pasado, presente y futuro

Félix Velasco - Blog

El arte de leer

Félix Velasco - Blog

Schettino

El capitán Schettino es un desertor sin gracia. Al capitán de un gran barco se le exige presencia y seriedad. Schettino parece un cantante de animación en los cruceros. El problema es que cada uno es como es, no como quisiera serlo, y siempre la vida concede el momento, la oportunidad de demostrarlo. Un actor genial español, y grandísimo amigo del que firma, le levantó la novia al portero de una discoteca. El portero había sido boxeador profesional. Paseaban por la Gran Vía amantes y enlazadísimos cuando apareció el boxeador. Éste, dirigiéndose a la chica que le había abandonado, expulsó todos los insultos posibles e imaginables, y amenazó con darle una paliza. El gran actor tuvo un arranque de valentía limitada. «No admito que delante de mí se insulte tan gravemente a una mujer. Así que me voy». Y se fue. Lo contaba sin remordimiento ni pudor. «Soy actor, no legionario, y ese tipo me podía hacer papilla en menos de un minuto». No hay valentía mayor que reconocer un acto de cobardía.
Lo contrario de Schettino, que abandona el barco naufragado por su culpa y todavía presume de haber salvado a más de tres mil personas.
Pero el mayor villano –lo protagonizado por Schettino en la mar es una villanía– siempre tiene quien le defienda. La defensora del capitán a la fuga es una bailarina moldava llamada Domnica Cemortan, que se hallaba junto Schettino en la sala de mandos del «Costa Concordia» cuando un escollo abrió el casco del barco como si fuera mantequilla. Ya me dirán qué pinta una bailarina, por atractiva que sea, en el espacio de mando de un barco con cinco mil personas a bordo. Se entiende la estética del riesgo para ligar, siempre que ese riesgo se asuma individualmente, y no a costa de las vidas de miles de embarcados, que, para colmo, pagaron unas considerables sumas de dinero para que su capitán los abandonara. La conversación entre Schettino y el capitán de la Comandancia de Marina se les antojará inaudita a todos los hombres que viven y trabajan en la mar. Otra cosa son los barcos de ahora, que más que barcos parecen rascacielos, urbanizaciones y barrios con vistas al océano. Un náufrago que se precie prefiere salvar su vida en un «Titanic» o un «Andrea Doria» que en un «Costa Concordia» tan hortera y desmesurado. Y en el peor de los casos, elige la peor suerte con un capitán que no lo abandona antes que con un chufla napolitano que no consulta con las cartas de navegación. 
Un crucero demanda la exigencia del lujo. Los navegantes de un crucero tienen que sentirse unos elegidos de la humanidad. No merece la pena embarcarse para ser uno más de una multitud de turistas. Los buenos clientes de los cruceros jamás desembarcan, porque se encuentran en su casa. El barco es una casa que flota y que se mueve, no el instrumento de una diversión obligada. Los cruceros de hoy explotan la medianía. No soy cliente de cruceros porque mi capacidad económica me lo impide. Puedo embarcar en una urbanización como el «Costa Concordia», pero no en una «suite» del «Queen Elisabeth II», que es lo fetén. Ya de naufragar, se hace con elegancia, mientras la orquesta ejecuta un vals y el capitán da preferencia de vida a los niños y las mujeres. Como siempre ha sido hasta que la masificación ha alcanzado a uno de los últimos reductos del viejo señorío. El «Costa Concordia» es una colmena, una trampa. Y su capitán, un experto en animar las fiestas y un desastre como navegante y hombre de la mar. La mar o el mar, ese prodigioso y bellísimo monstruo que no permite que se le falte al respeto. 
Alfonso Ussía 
Félix Velasco - Blog

domingo, 15 de enero de 2012

La triste desolación

¡Qué sequedad en el alma! ¡Qué frustración más dolorosa y terrible! ¡Qué fracaso del Estado de Derecho, que permite a uno o a varios canallas participar en la desaparición de un cuerpo asesinado, y reírse de los torturados padres a los que ni siquiera les cabe el consuelo de llorar sobre una tumba! ¡Qué deseos más terribles y más peligrosos de invocar a Hammurabi y Talión y Lynch! y retroceder varios siglos de civilización para poder hacer lo que no se ha hecho: ¡Justicia! ¡Y qué fracaso de la Policía y de los jueces más estrepitoso y más desolador!
Ha sido un espectáculo deleznable comprobar, día a día, cómo unos granujillas peligrosos, pero de poca monta, se reían de los detectives y de los jueces, les engañaban, les mareaban, les ridiculizaban, les tergiversaban y les embaucaban. Ha constituido una circunstancia ruborizante, la evidencia de un menor trapalero, engatusando a los profesionales de la investigación y a los letrados, parece que incluso a la madre que le parió. ¡Y qué sensación de impotencia, de rabia, de asco y de rechazo, cuando te tropiezas con la realidad de una sociedad imperfecta, donde caben vilezas de este tamaño sin castigo! ¡Y qué tentaciones más oscuras, y qué anhelos más negros!
No sé mucho de crímenes, pero sé algo de hijas, porque soy padre. Y he llevado a cabo, en el caso de Marta del Castillo, eso que los psicólogos llaman traslación emocional a la inversa: imaginar qué habría hecho yo en un caso parecido, cómo habría reaccionado, cuáles podrían haber sido mis actuaciones! Y he descubierto que no soy políticamente correcto, más aún, creo que soy una bestia. Porque si a mí me hubieran arrebatado a mi hija, y la hubieran violado y asesinado y, además, hubieran sometido a mi mujer, a mi hijo y a mí, a la tortura de burlarse de manera continua y desenfadada, negando dónde está el cuerpo… Si me hubieran arrebatado lo más hermoso que me ha sucedido en la existencia, que ha sido ver nacer, crecer y convertirse en seres admirables a mis hijos; si me hubieran mutilado la parte más noble y justificadora de pasar por este mundo, lo siento, pero hubiera escupido sobre las togas y sobre los códigos, y habría vomitado mi inconsolable rencor sobre los pesquisidores. Hubiera apartado de un empujón a quien me aconsejara raciocinio –¡cómo si fuera racional violar y asesinar a una chica en los albores de ser mujer, como si el raciocinio llevara consigo admitir que torturadores tan crueles no paguen por su crimen!– y me hubiera convertido en algo bastante distinto a lo que hasta ahora parezco. 
Hay algo tan peligroso como el crimen: la decepción que provoca la injusticia. Porque nos empuja a lo más oscuro e insondable, pasada la linde de la desesperación, y nos pone al borde de un abismo del que salimos hace mucho, pero que una Policía incompetente, unos canallas listos y unos jueces reglamentistas nos pueden volver a llevar, en ese momento en que las lágrimas se secan y la miseria es tanta que no te han dejado siquiera el triste consuelo de una tumba para rezar. 
Luis del Val 
Félix Velasco - Blog

No es obligatorio

El otro día, hablando con una amiga que acaba de divorciarse, me señaló algo en lo que yo no había caído. «Ya ves –me decía medio en serio, medio en broma–, además de todo el sufrimiento que produce una separación, encima tengo que volver a la adolescencia, pintarme la pestaña, ponerme minifalda (a mis años) y salir por ahí a buscar novio, vaya trabajera». En efecto, en este mundo de estereotipos fijos en el que todos estamos instalados, `rehacer tu vida´ se ha convertido en una especie de mandato divino obligado por ese pagano y a la vez tiránico dios que decide lo que está bien visto y lo que no, lo que mola y lo que no mola. «Ahora tienes que rehacer tu vida» es una especie de mantra que amigos –y no tan amigos– repiten como queriendo hacerle un favor a uno. Como si no existieran otros intereses, otras alegrías, otros amores igualmente importantes. Peor aún, como si la vida del desparejado –todavía más si es mujer– quedara anulada por completo, igual que la de esas viudas de la India a las que quemaban vivas en la pira funeraria de sus maridos. Yo creo que esta es otra de las tontas ideas prefabricadas que habría que erradicar. Primero, porque es completamente falso que lo más importante en la vida sea tener pareja. Es algo agradable, deseable sin duda, pero yo pienso que quien cifra su felicidad en una sola persona, por muy extraordinaria que sea, tiene todas las papeletas para ser desgraciado. Además, lo malo de ese santo mandato de ‘rehacer tu vida’ es que, como le ocurre a mi amiga, cuando uno acaba de separarse, no siempre tiene ganas de meterse en otra relación. Sin embargo, la presión exterior es tan agobiante que se ve uno casi obligado a emparejarse solo por complacer a todas esas almas caritativas que insisten: «Venga, tienes que salir, nada de quedarte en casa» o «Conozco a un amigo de un primo de mi tío que se acaba de quedar solo y seguro que os apañáis». Y allá va una (si es mujer, pero lo mismo le ocurre a los hombres) y se pinta la pestaña y se pone la minifalda, como humorísticamente dice mi amiga, y sale con el candidato o la candidata en cuestión. Cuando, a lo mejor, lo que quiere es estar solo y disfrutar de otras muchas cosas que tiene la vida. Pero no. Porque la soledad es otro tabú. Que a uno le guste está muy mal visto por la sociedad, parece algo imperdonable, aborrecible. Alguien dice que le atrae la idea de estar solo... y una de dos, o piensan que es un raro, o que miente. Por eso, aunque la sabiduría dice que es mejor estar solo que mal acompañado, va uno y sale. En muchas ocasiones solamente para aburrirse como un hongo. Peor aún, para no contravenir la orden divina de rehacer esa vida (que no está deshecha en absoluto), acaba uno emparejándose con un tontaina, con un bodrio, cuando no con un canalla. Solo más adelante, cuando tiene que cargar todo el día con el individuo de marras, va uno y se pregunta: «¿Pero qué demonios hago yo con este elemento, con lo bien que estaría libre como los pájaros?». Y, no quiero hacer de ave de mal agüero, pero muchas veces ocurre que, para cuando se da cuenta de que ha cargado con un petardo, uno ya está atrapado en dos nuevos berenjenales. El primero es, cómo no, el berenjenal del qué dirán; no vayan a pensar que no tengo perrito que me ladre o que estoy colgado como un jamón. El segundo es el de la rutina que hace que uno se acostumbre a todo, al imbécil del que antes hablábamos, al canalla o incluso al pirado de turno. Por eso, ahora que comienza el año y que mucha gente piensa en ‘rehacer su vida’, yo me voy a permitir darles un consejo que me dieron a mí cuando quedé viuda. Que la rehagan, sí, pero con la única persona que siempre va a estar ahí para hacerles feliz: uno mismo. Y que emparejarse no es obligatorio, por mucho que lo digan los `bien –o mal– pensantes´ que tengan ustedes alrededor. 
Carmen Posadas
Félix Velasco - Blog

La Moda Verde en la fila del supermercado.

El cajero le dice a una señora mayor que debería traer su propia bolsa, ya que las bolsas de plástico no son buenas para el medio ambiente. 
La señora pide disculpas y explica: "Es que no había esta moda verde en mis tiempos." 
El empleado le contestó: "Ese es ahora nuestro problema. Su generación no puso suficiente cuidado en conservar el medio ambiente.
" Tiene razón -dice la señora-, nuestra generación no tenía esa moda verde en esos tiempos: 
En aquel entonces, las botellas de leche, las botellas de gaseosa y las de cerveza se devolvían a la tienda. La tienda las enviaba de nuevo a la fábrica para ser lavadas y esterilizadas antes de llenarlas de nuevo, de manera que se podían usar las mismas botellas una y otra vez. Así, realmente las reciclaban. 
Pero lleva razón, no teníamos esta moda verde en nuestros tiempos. Subíamos las escaleras, porque no había escaleras mecánicas en cada comercio ni oficina. Íbamos andando a las tiendas en lugar de ir en coches de 300 caballos de potencia cada vez que necesitábamos recorrer 200 metros . 
Pero tiene Vd. toda la razón. No teníamos la moda verde en nuestros días. Por entonces, lavábamos los pañales de los bebés porque no los había desechables. Secábamos la ropa en tendederos, no en secadoras que funcionan con 220 voltios. La energía solar y la eólica secaban verdaderamente nuestra ropa. Los chicos usaban la ropa de sus hermanos mayores, no siempre modelitos nuevos. 
Pero está en lo cierto: no teníamos una moda verde en nuestros días. Entonces teníamos una televisión, o radio, en casa, no un televisor en cada habitación. Y la TV tenía una pantallita del tamaño de un pañuelo, no una pantallota del tamaño de un estadio de futbol. En la cocina, molíamos y batíamos a mano, porque no había máquinas eléctricas que lo hiciesen por nosotros. Cuando empaquetábamos algo frágil para enviarlo por correo, usábamos periódicos arrugados para protegerlo, no cartones preformados o bolitas de plástico. En esos tiempos no arrancábamos un motor y quemábamos gasolina sólo para cortar el césped; usábamos una podadora que funcionaba a músculo. Hacíamos ejercicio trabajando, así que no necesitábamos ir a un gimnasio para correr sobre cintas mecánicas que funcionan con electricidad. 
Pero claro que está Vd. en lo cierto: no había en esos tiempos una moda verde. Bebíamos del grifo cuando teníamos sed, en lugar de usar vasitos o botellas de plástico cada vez que teníamos que tomar agua. Recargábamos las estilográficas con tinta, en lugar de comprar una nueva y cambiábamos las cuchillas de afeitar en vez de tirar a la basura toda la maquina afeitadora sólo porque la hoja perdió su filo. Pero,eso sí, no teníamos una moda verde por entonces. En aquellos tiempos, la gente tomaba el tranvía o el autobús y los chicos iban en sus bicicletas a la escuela o andando, en lugar de usar a su mamá como taxista las 24 horas. Teníamos un enchufe en cada habitación, no un regleta de enchufes para alimentar una docena de artefactos. Y no necesitábamos un aparato electrónico para recibir señales desde satélites situados a miles de kilómetros de distancia en el espacio para encontrar la pizzería más próxima. 
Así que me parece lógico que la actual generación se queje continuamente de lo irresponsables que éramos los ahora viejos por no tener esta maravillosa moda verde en nuestros tiempos. No dejes de envíarle esto a otra persona mayor que piense que ya está bien de recibir lecciones de ecología de cualquier cantamañanas de hoy en día.
Félix Velasco - Blog

martes, 10 de enero de 2012

El burro flautista - Fábula

Esta fabulilla,
salga bien, ó mal,
me ha ocurrido ahora
por casualidad.

Cerca de unos prados
que hay en mi lugar,
pasaba un borrico
por casualidad.

Una flauta en ellos
halló, que un zagal
se dejó olvidada
por casualidad.

Acercóse á olerla
el dicho animal,
y dio un resoplido
por casualidad.

En la flauta el aire
se hubo de colar;
y sonó la flauta
por casualidad.

¡Oh! dijo el borrico:
¡qué bien sé tocar!
¡Y dirán que es mala
la música asnal!

Sin reglas del arte,
borriquitos hay
que una vez aciertan
por casualidad.
Tomás de Iriarte 
Félix Velasco - Blog

lunes, 9 de enero de 2012

Los 12 apóstoles de los Tercios españoles

“Los 12 apóstoles” eran como se denominaba a las cargas de arcabuz que colgaban en bandolera sobre el pecho del soldado y que este usaba en cada disparo. Se llaman así porque 12 solía ser su número.
Para preparar un disparo, el arcabucero debía verter pólvora en el ánima (el cañón) del arcabuz. Inicialmente esto se hacía usando un cuerno en el que se almacenaba la misma y se echaba una cantidad a ojo desde el cuerno al arma. Método un poco lento y variable en la cantidad de pólvora usada en la carga, con el peligro que ello conllevaba. Más adelante, se comenzaron a usar unos pequeños tubos que ya contenían la pólvora adecuada para un disparo. De este modo, la carga era mucho más rápida y la cantidad de pólvora más controlada y segura.
Félix Velasco - Blog

domingo, 8 de enero de 2012

Importancia de la lectura

La lectura no solo proporciona información (instrucción) sino que forma (educa) creando hábitos de reflexión, análisis, esfuerzo, concentración... y recrea, hace gozar, entretiene y distrae. Una persona con hábito de lectura posee autonomía cognitiva, es decir, está preparada para aprender por sí mismo durante toda la vida. En esta época de cambios vertiginosos en la cual los conocimientos envejecen con rapidez, es fundamental tener un hábito lector que nos garantice tener conocimientos frescos, actualizados pues ello nos vuelve laboral y academicamente más eficientes y competentes en el campo laboral o académico.Tener una fluida comprensión lectora, poseer hábito lector, hoy en día, es algo más que tener un pasatiempo digno de elogio…es garantizar el futuro de las generaciones que en este momento están formándose en las aulas.Veamos, a continuación, algunas de las razones por las cuales debemos optar por un proyecto lector serio y creativo.
• La lectura ayuda al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje. Mejora la expresión oral y escrita y hace el lenguaje más fluido. Aumenta el vocabulario y mejora la redacción y ortografía.· La lectura nos permite aprender cualquier materia desde física cuántica hasta matemática financiera. No hay especialidad profesional en la que no se requiera de una práctica lectora que actualice constantemente los conocimientos para hacernos más competentes día a día.
• La lectura mejora las relaciones humanas, enriqueciendo los contactos personales pues facilita el desarrollo de las habilidades sociales al mejorar la comunicación y la comprensión de otras mentalidades al explorar el universo presentado por los diferentes autores.
• La lectura da facilidad para exponer el propio pensamiento y posibilita la capacidad de pensar. En el acto de leer, se establecen conceptos, juicios y razonamientos ya que, aunque no seamos conscientes de ello, estamos dialogando constantemente con el autor y con nuestra propia cosmovisión.
• La lectura es una herramienta extraordinaria de trabajo intelectual ya que promueve el desarrollo de las habilidades cognitivas fundamentales: comparar, definir, argumentar, observar, caracterizar, etc.,
• La lectura aumenta nuestro bagaje cultural; proporciona información, conocimientos de diferentes aspectos de la cultura humana.
• La lectura amplía los horizontes del individuo permitiéndole ponerse en contacto con lugares, gentes, experiencias y costumbres lejanas a él en el tiempo o en el espacio.  
• La lectura estimula y satisface la curiosidad intelectual y científica.  
• La lectura desarrolla la creatividad pues al ampliar nuestro horizonte lexicológico y cultural nos brinda el desarrollo de los principales indicadores de creatividad como son: la fluidez, la flexibilidad, la originalidad y la sensibilidad.
• La lectura nos vuelve más tolerantes, con menos prejuicios, más libres, más resistentes al cambio, más universales y más orgullosos de lo nuestro.
• La lectura es una afición que dura toda la vida que puede practicarse en cualquier tiempo, lugar, circunstancia. Nos libra de los males de nuestro tiempo: la soledad, la depresión y el consumismo compulsivo.
Martha Isarra
Félix Velasco - Blog

sábado, 7 de enero de 2012

Diez euros a la basura


Coja un billete de diez euros, de esos rositas; haga con él una pelotilla y tírelo a la papelera. Si es usted catalán, sepa que es exactamente lo que está haciendo por culpa de Artur Mas. Cada uno de los cuatro millones de contribuyentes catalanes desembolsa más o menos eso para pagar los cerca de 40 millones de euros que cuestan las embajadas catalanas en el extranjero. En el Rockefeller Center de Nueva York mullidas alfombras conducen a un hall en el que se encuentra la delegación de Quebec. Justo enfrente, el visitante descubre la embajada de Cataluña, unos 300 metros de lujo que cuestan 330.000 euros en alquiler. Y es que estar a la altura de Quebec se paga. El nuevo ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha propuesto que las autonomías se sirvan de las legaciones nacionales para fomentar su presencia en el extranjero. No se crean que Cataluña es la única: hay 200 oficinas autonómicas en el extranjero dedicadas a apesebrar amigos del poder local. Y no precisamente las más saneadas (Valencia, Andalucía y Murcia tienen muchas). La propuesta del ministro ha tenido buena acogida, excepto en la Generalitat.
–«Ningún país cierra embajadas en momentos de crisis».
Pues muchos países se lo están replanteando. O cerrar embajadas o concentrar consulados. Por ejemplo, Francia, Italia, Reino Unido y Austria. Pero Cataluña, no. Que para nada. Que de utilizar las instalaciones del «Estado español», nada. Que lo de las embajadas es prioritario. Con razón ha protestado el alcalde de Sabadell, el socialista Manuel Bustos, al que no sólo le han retrasado dos años la construcción del nuevo hospital comarcal Ernest Lluc, sino que se le ha recortado en 14 millones de euros el presupuesto del hospital Taulí, que se sale de enfermos y no da abasto ni con los dineros de antes. La Generalitat, además de las 38 oficinas comerciales desplegadas por todo el mundo desde hace años, ha abierto seis embajadas en París, Londres, Berlín, Bruselas, Nueva York y Buenos Aires y está en proceso de ponerlas en Casablanca, México, Brasil y una capital asiática. Parece que los nuevos centros no inaugurarán sus puertas, pero habrá que ver que se hace con oficinas como la de Nueva York o París (339.000 euros). Las cuentas no son muy claras. En los presupuestos hay apenas millón y pico de euros previstos para este capítulo y los sueldos ni se mencionan. Cada delegado –recordemos el caso del hermano de Carod Rovira, Apeles– cobra 87.500 euros anuales, pero además cuenta con entre cinco y diez personas como asistentes. La cuestión es que, cuando se recorta en Sanidad y Educación en Cataluña, se tira dinero para hacer propaganda política. Es como publicitar queso cuando careces de leche. 
Cristina L. Schlichting 
Félix Velasco - Blog

Inteligencia y ferretería

A veces la filosofía no es capaz por sí misma de prender en la opinión pública y entonces surgen los nacionalismos que reclutan a su clientela gracias a una cierta y sórdida habilidad para convertir en pensamiento algo que en realidad es sólo una patología. La derrota germana en la I Guerra Mundial había sumido en la pobreza al pueblo alemán y Hitler aprovechó el caos para culpar a dos enemigos con los que sería irreconciliable hasta la muerte: comunistas y judíos. Contó además con la permisividad de Francia y Gran Bretaña, con la indiferencia aislacionista de los EEUU y con la fidelidad entusiasta de un pueblo al que fue fácil inculcarle la idea de que cuando los dioses no son propicios para sacudirse la miseria, hay que apoyarse en la industria. En la teología hitleriana la redención no pasaría por la expectativa de Dios, sino por la fe en la siderurgia. Anticlerical hasta la médula, Hitler estructuró su ideario y sus planes de expansión sobre la base de creer que para la redención alemana no habría una sola oración que fuese más eficaz que un cañón fabricado con el acero del Ruhr. El discurso del Führer no estaba estructurado sobre ideas sutiles, sino sobre conceptos rudos como remaches. Por eso mientras británicos y franceses recurrían a la diplomacia, Hitler decidió confiar ciegamente en la capacidad metalúrgica de Alemania. En apenas un año de exultante belicismo se plantó en París y controló el continente. El mundo quedó atónito. Aquel tipo obsesivo y sobreactuado había paseado su cabalgata de tanques por Europa y miraba hacia Inglaterra con actitud amenazante. Entonces los aliados se dieron cuenta de que el nacionalismo no era una ideología, sino una enfermedad mental. Y comprendieron que sólo podrían derrotarlo en el caso de que mezclasen en las dosis adecuadas la rabia, la razón y la aviación de bombardeo. 
José Luis Alvite
Félix Velasco - Blog

viernes, 6 de enero de 2012

El coherente

Me divierte esta gente. Ya no saben qué hacer para llamar la atención. Su «marketing» –perdón por la cursilería– se sustenta en la grosería calculada y la incoherencia. Hace pocos días, el Instituto Reina Sofía de Nueva York entregó sus premios. No tengo la relación de los miembros que componen su jurado, pero me temo más de una sorpresa. Entre los premiados estaba el inevitable Javier Bardem. Todos los presentes, empezando por la Reina, protocolariamente vestidos. Pero como Javier Bardem es comunista y republicano, se presentó sin corbata para parecer más de izquierdas. La Reina le entregó su medalla y Javier Bardem se la agradeció recordando a la Reina su condición de republicano, detalle que a la Reina y al resto de los presentes les importa un bledo. El día que le concedan el Premio Quesos de Castilla, lo dirá cuando reciba el queso: «Muchas gracias, pero soy republicano». Años atrás, encabezó el movimiento de la Ceja con su oposición a la guerra de Irak y llamó asesino a Aznar. Poco después, el Gobierno socialista de Zapatero mandó a nuestros soldados a luchar en la guerra de Afganistán. Pero Bardem se calló, seguramente por su condición de republicano. También, desde su condición de anticapitalista y antinorteamericano, montó un «lobby» para acceder a la posibilidad de ser premiado con un «Oscar». Es un buen actor y ganó el «Oscar». Y a pesar de que se lo daban en los Estados Unidos lo aceptó encantado, olvidando su condición de antinorteamericano, anticapitalista y republicano, que allí en Estados Unidos significa ser muy de derechas.También es un decidido defensor de la causa palestina, y los judíos le caen muy mal. Pero lo que son las cosas. Ingresó a su mujer, Penélope Cruz, en unos de los hospitales más caros del mundo para que ésta diera a luz al hijo de ambos. En un hospital de Los Ángeles fundado y administrado por la comunidad judía. Lo normal y lógico en un antinorteamericano, anticapitalista y antisemita. El feliz matrimonio viene poco por España, porque aquí el cine no tiene dinero, y el anticapitalista busca dólares en otros mercados. Pero como las raíces tiran, el joven matrimonio anticapitalista, antinorteamericano, antisemita y republicano ha elegido para vivir la urbanización «La Finca», la más exclusiva de los entornos de Madrid, y hace muy bien, porque un comunista anticapitalista tiene todo el derecho a vivir entre multimillonarios si puede mantener ese nivel de vida. Y cuando le pregunte un inocente militante comunista el motivo de tanto lujo, el coherente le responderá: «Ya ves, vivo ahí, pero soy republicano».Sentirse comunista, antinorteamericano y republicano, no garantiza la coherencia. Por respeto a la Reina, pero más aún, por respeto a su condición de republicano, no se acepta el premio del Instituto Reina Sofía, y si se acepta, se acude vestido de premiado, no de grosero marginal. Por respeto a su condición de antiamericano y anticapitalista, no se acepta el «Oscar». Por respeto a sus simpatías palestinas y desafectos hacia Israel, no se tienen los hijos en un hospital judío carísimo. Y por respeto a su condición de comunista, no se hace uno una casa en la urbanización más selectiva de Madrid. Y todavía hay gente que admira su militancia en la izquierda. Gente muy divertida, por otra parte.
Alfonso Ussía 
Félix Velasco - Blog

lunes, 2 de enero de 2012

Cadenas

El ser humano es experto en poner todo tipo de excusas intelectuales para impedirse a si mismo ser libre cuando está enamorado de sus cadenas.
Félix Velasco - Blog