Se aplica con el significado de trabajar afanosamente, luchar con las dificultades para superarlas, luchar y forcejear para salir adelante. La connotación es de un gran esfuerzo para lograr salir airoso en un trance difícil.
Su origen viene del capote de brega, que es el utilizado por el torero para torear, a diferencia del capote de paseo, que únicamente se usa de ornamento liado en el traje durante el paseíllo, tiene la misma forma que el capote de brega, pero es más lujoso y de menor tamaño. Tampoco debe confundirse con la muleta, más pequeña y ligera, de color rojo y utilizada en el último tercio de la lidia.
El capote de brega pesa entre 4 y 6 kg., es de tela rígida, con forma de capa, que se usa tanto para fijar y poner en suerte al toro de lidia como para efectuar lances artísticos durante los dos primeros tercios de una corrida de toros.
Su origen se encuentra en los primeros tiempos de la tauromaquia cuando los caballeros que salían a rejonear y sus ayudantes de a pie vestían con capa y se servían de ellas en su lance con el toro. De aquella capa se originó el capote, que era de color rojo y de lana ligera.
Félix Velasco
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