ANTONIO DE VILLAROEL
Antonio de Villarroel y Peláez nació en Barcelona (España) en 1656 y murió en Segovia (España) en 1742. Hijo de un militar acomodado económicamente, procedente de la localidad gallega de Villanueva de los Infantes, y de madre asturiana.
Ingresó joven en el ejército, y en 1697 defendió Barcelona contra los franceses.
Al comenzar la Guerra de Sucesión Española, formó parte del ejército borbón de Felipe V. Sin embargo, al caer en desgracia el duque de Orleans marchó a Galicia, donde se adhirió a los aliados de la causa de los austria. Fue nombrado teniente mariscal por el archiduque Carlos.
Se distinguió en la batalla de Villaviciosa, adversa a las armas de los austria, así como en la tarea de la evacuar Aragón en 1711. Nombrado comandante supremo de las fuerzas austracistas en Cataluña, organizó la defensa de Barcelona, sitiada por las tropas del duque de Populi, con unos 5.000 hombres aproximadamente, de los que unos 3.500 eran miembros de la milicia gremial, cuidó de vigilar el estado de las débiles defensas de Barcelona. En el mes de 1714, organizó, junto con José Bellver, una salida que fue rechazada por las tropas francesas al mando del duque de Berwick, que había sustituido a Popoli. Los sitiadores disponían de unos 40.000 hombres.
Pero los ataques borbónicos abrieron nuevas brechas, lo que indujo a Villarroel a convocar un consejo de guerra el 1 de septiembre, a espaldas de los consejeros de la ciudad, en el cual sugirió, en vista del estado desesperado de las defensas, la conveniencia de capitular y de aceptar el ofrecimiento del duque de Berwick.
Los consejeros se opusieron, y Villarroel intentó dimitir, pero ante el asalto decisivo del 11 de septiembre, preparó su columna y prosiguió la defensa de la ciudad hasta que resultó herido. Habiendo caído herido también Rafael Casanova, el coronel Ferrer, apoderado del lugarteniente de Mallorca, fue a ver a Villarroel, quien expuso que era de la opinión de capitular antes de la noche, para ahorrar a la ciudad los horrores del combate. Entonces tomó la decisión, bajo su responsabilidad, de que tocaran a capitulación. Los veinticinco responsables militares de la defensa de Barcelona, entre los que se encontraba Villarroel fueron encerrados.
Villarroel fue encarcelado en el castillo de Alicante y más tarde (1715) en el de La Coruña, desde donde pasó al Alcázar de Segovia. Allí fue liberado a raíz de la paz de Viena. Se quedó en Segovia y pudo vivir de la pensión que le concedió, hasta su muerte, el archiduque Carlos, ya emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
Félix Velasco
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