Como no lo ha dicho Chaves, que cobra para eso, ni Arenas, que cobra para denunciar lo que se le escapa a Chaves, no voy a tener más remedio que decirlo yo, que no trinco ni un duro de los presupuestos. ¿Saben qué es lo más indignante de La Miembra? ¿Que ponga a Chiquito de la Calzada como autoridad suprema de la lengua española y que quiera mandar en la Real Academia sin tener allí no ya un sillón, sino ni siquiera una silla de campimplaya ? No, algo peor. ¿Que diga que guay y fistro son anglicismos, sin tener ni puñetera idea de lo que es un anglicismo? No, tampoco es eso. Ni lo que La Miembra le ha dicho de sí misma a Lalia González Santiago: «Me considero una mujer comprometida desde que tengo uso de razón, muy luchadora, muy trabajadora, muy autoexigente, sensible a los problemas sociales, honesta, buena persona...».
No le falta un perejil. Sí, La Miembra es de las que ya no fabrican. Un modelo descatalogado, que hay que buscar en Cambalache o en Segunda Mano. Una mujer como las madres quieren para sus hijos. Esta va a poner caro el pescado del casorio. Cuando los hijos lleguen diciéndole a sus madres que se han echado novia, pero novia de casarse, les preguntarán:
-¿Y cómo es, hijo? ¿Es comprometida desde que tiene uso de razón, muy luchadora, muy trabajadora, autoexigente, sensible a los problemas sociales, honesta, buena persona?
-No sé, mamá: estudia Derecho y Económicas en el CEU, y le han dado una beca Erasmus para Holanda...
-Ah, pues esa chica no te conviene nada, hijo. Mira, tú tienes que tirarle los tejos a una de Cádiz que le dicen La Miembra, que gana un pastón, y que la he visto en una foto con la Princesa de Asturias y así con su trajecito de chaqueta como la que va a una boda de pueblo tiene una pinta de catetita honrada y decente que es lo que a ti te conviene, y no esas lagartonas que se van, fíjate tú, a Holanda, con la poca vergüenza que hay en Holanda...
El gran negocio en este momento de crisis sería comprar a La Miembra por lo que es y venderla por lo que ella dice que vale. Cuanto es lo ha contado José Aguilar en las gaditanas gacetas. Dice Aguilar: «Cuando Chaves estaba configurando su nuevo gobierno le pregunté a un prohombre socialista si Bibiana Aído, la joven directora de la Agencia Andaluza de Flamenco, iba a ser consejera de Cultura. «Aún es pronto, está muy verde, que madure donde está», respondió. Pues menos mal que estaba verde para ser consejera... Si llega a estar madura, ahora la vemos de excelentísima vicepresidenta del Gobierno, con Teresa Fernández de la Vega en los albañiles».
O sea, que los que saben del Gotha del PSOE aseguran que La Miembra está verde como el trigo verde del verde, verde, limón. Pasar en horas veinticuatro de becaria de una caja de ahorros a ministra de Igual Da Que Sea Ministra O No, es un carrerón. Pero un carrerón, y es donde yo quería llegar, lamentable. Por el que Chaves o por lo menos Arenas tenían que haber protestado. Por lo visto es consustancial con los gobiernos de ZP que siempre haya en ellos una andaluza que sea la risión de España entera. Antes lo fue Carmen Calvo y ahora, La Miembra. Dicen que La Miembra es la ministra 2.0. Todo muy Google, ahora que le han dado, qué vergüenza, el premio Príncipe de Asturias de Comunicación a un buscador, a una máquina herramienta (me pido que el próximo se lo den a la lavadora o a la minipímer). Sí, La Miembra es Carmen Calvo 2.0. Dice las mismas mamarrachadas que la Calvo, pero mejoradas. La Calvo hablaba de los anglicanismos; ésta, de fistro como anglicismo. La Calvo, de las frailas; ésta, de las miembras. Para La Calvo, El Rocío era la explosión de luz del Mediterráneo; para ésta, el teléfono es el medio de cambiar el rol (¿Royce?) del hombre en el por aquí te quiero ver. La Calvo era de Cabra. La Miembra, de Alcalá de los Gazules. Andaluzas. Y a eso es a lo que voy. Nos quejamos de que en las series de la tele, la chacha de la que se ríe la gente es siempre andaluza. Pues en los gobiernos de ZP, igual. La Fraila o La Miembra de la que se ríe España entera es siempre una andaluza elevada al máximo de su incapacidad. No por la cuota femenina del Gobierno, sino por la Cuota Chiquito de la Calzada. Para esto, mejor haz ministro directamente a Chiquito, Zapatero, pecador de la pradera, y no nos des más a los andaluces por el diodeno.
No le falta un perejil. Sí, La Miembra es de las que ya no fabrican. Un modelo descatalogado, que hay que buscar en Cambalache o en Segunda Mano. Una mujer como las madres quieren para sus hijos. Esta va a poner caro el pescado del casorio. Cuando los hijos lleguen diciéndole a sus madres que se han echado novia, pero novia de casarse, les preguntarán:
-¿Y cómo es, hijo? ¿Es comprometida desde que tiene uso de razón, muy luchadora, muy trabajadora, autoexigente, sensible a los problemas sociales, honesta, buena persona?
-No sé, mamá: estudia Derecho y Económicas en el CEU, y le han dado una beca Erasmus para Holanda...
-Ah, pues esa chica no te conviene nada, hijo. Mira, tú tienes que tirarle los tejos a una de Cádiz que le dicen La Miembra, que gana un pastón, y que la he visto en una foto con la Princesa de Asturias y así con su trajecito de chaqueta como la que va a una boda de pueblo tiene una pinta de catetita honrada y decente que es lo que a ti te conviene, y no esas lagartonas que se van, fíjate tú, a Holanda, con la poca vergüenza que hay en Holanda...
El gran negocio en este momento de crisis sería comprar a La Miembra por lo que es y venderla por lo que ella dice que vale. Cuanto es lo ha contado José Aguilar en las gaditanas gacetas. Dice Aguilar: «Cuando Chaves estaba configurando su nuevo gobierno le pregunté a un prohombre socialista si Bibiana Aído, la joven directora de la Agencia Andaluza de Flamenco, iba a ser consejera de Cultura. «Aún es pronto, está muy verde, que madure donde está», respondió. Pues menos mal que estaba verde para ser consejera... Si llega a estar madura, ahora la vemos de excelentísima vicepresidenta del Gobierno, con Teresa Fernández de la Vega en los albañiles».
O sea, que los que saben del Gotha del PSOE aseguran que La Miembra está verde como el trigo verde del verde, verde, limón. Pasar en horas veinticuatro de becaria de una caja de ahorros a ministra de Igual Da Que Sea Ministra O No, es un carrerón. Pero un carrerón, y es donde yo quería llegar, lamentable. Por el que Chaves o por lo menos Arenas tenían que haber protestado. Por lo visto es consustancial con los gobiernos de ZP que siempre haya en ellos una andaluza que sea la risión de España entera. Antes lo fue Carmen Calvo y ahora, La Miembra. Dicen que La Miembra es la ministra 2.0. Todo muy Google, ahora que le han dado, qué vergüenza, el premio Príncipe de Asturias de Comunicación a un buscador, a una máquina herramienta (me pido que el próximo se lo den a la lavadora o a la minipímer). Sí, La Miembra es Carmen Calvo 2.0. Dice las mismas mamarrachadas que la Calvo, pero mejoradas. La Calvo hablaba de los anglicanismos; ésta, de fistro como anglicismo. La Calvo, de las frailas; ésta, de las miembras. Para La Calvo, El Rocío era la explosión de luz del Mediterráneo; para ésta, el teléfono es el medio de cambiar el rol (¿Royce?) del hombre en el por aquí te quiero ver. La Calvo era de Cabra. La Miembra, de Alcalá de los Gazules. Andaluzas. Y a eso es a lo que voy. Nos quejamos de que en las series de la tele, la chacha de la que se ríe la gente es siempre andaluza. Pues en los gobiernos de ZP, igual. La Fraila o La Miembra de la que se ríe España entera es siempre una andaluza elevada al máximo de su incapacidad. No por la cuota femenina del Gobierno, sino por la Cuota Chiquito de la Calzada. Para esto, mejor haz ministro directamente a Chiquito, Zapatero, pecador de la pradera, y no nos des más a los andaluces por el diodeno.
Antonio Burgos
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