Pero es que lo de la lengua lleva mal desde la torre de Babel, si no desde antes. Venimos declinando en un proceso triste que no parece tener fin. Ya ni nos entendemos bien ni parece que tampoco lleguemos a traducirnos los unos a los otros.
Ahora, en Venezuela, vemos a magistrados, diputados y escritores acérrimos de Hugo Chávez, que han comenzado a disparar invectivas contra la Real Academia Española porque les afea el estilo literario de su Constitución (un párrafo en quince folios) en el ya célebre informe sobre los excesos del lenguaje no sexista. Sólo les pide que no se pongan tan pesados o pesadas con su presidente o presidenta repetido en cada párrafo o parrafá. Un trabalenguas bolivariano.
Hay uno, Luis Britto, que es literato egregio, y que ha dicho que la RAE revela “un caso melancólico del imperio”, una frase digna de Churchill, que ganó el Nobel de Literatura. Churchill, no Britto. Lo cual es a todas luces injusto sabiendo que es el autor de las aventuras de Guaicaipuro Cuatémoc, un indiecito sentencioso que acude a la cumbre europea a recordarles a los poderosos que se llevaron el oro de América a la bárbara Europa, que está “arruinada por sus deplorables guerras contra los cultos musulmanes, creadores del álgebra, la poligamia, el baño cotidiano y otros logros superiores de la civilización”.
Los cultos musulmanes no son hoy muy proclives al lenguaje no sexista, sin embargo. Pero a Britto no le molestan ni los afganos del burka ni los nucleares de Ahmadineyad, solo los peligrosísimos y perversos miembros de la RAE que lanzan ojivas contra las duplicaciones de género. ¡Qué horror!
Pero hay seres humanos que no tropiezan dos veces en la misma lengua. En Estados Unidos, por ejemplo, los gringos han comenzado a dar algunas ruedas de prensa del Departamento de Estado en idioma español (“no para captar el voto hispano sino para llegar a más gente”, según cuentan). ¿Sorprendidos?
Cualquier día verán ustedes como ocurre lo mismo en Cataluña. No hay que perder la esperanza.
Jesús G. Calero
Félix Velasco - Blog
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