El 4 de Agosto de 1919, el Presidente de la CIWL, atendiendo la petición del General Gassoin, dona el vagón 2419-D al Museo del Ejército, ubicado en Los Inválidos, ya convertido en monumento histórico y en cuyo interior se coloca una placa en la que consta: “Vagón del Mariscal Foch en el que se firmó el armisticio del 11 de Noviembre de 1918, donado al Estado por la Compagnie des Wagons Lits”.
En 1940, nuevamente estalla la guerra entre Alemania y Francia. Tras un arrollador avance del ejercito alemán, el Gobierno Frances, se ve forzado a pedir la Paz. Surge la necesidad de un nuevo armisticio, pero esta vez, aunque los interlocutores son los mismos, los papeles están cambiados. Los vencedores son los alemanes y los vencidos los franceses.
Los vencedores tenían las ideas muy claras. La firma del armisticio debía de tener lugar en el MISMO SITIO y en el MISMO VAGON, donde se rubricó la, considerada por los germanos, humillación de Alemania. Por esta razón, el 20 de Mayo, unidades especiales alemanas se desplazan al claro de Rethondes y proceden, tras volar la fachada de la edificación que contenía el vagón 2419-D, a colocar dicho vagón en el punto exacto en que se encontraba el 11 de Noviembre de 1918.
En la mañana del 22 de Junio de 1940, y en ese lugar, nuevamente se reúnen dos Delegaciones. Por parte de Alemania, Adolf Hitler, el Mariscal Goering, el Almirante Reader, Rudolf Hess y Von Ribbentrop, acompañan al Jefe del Alto Mando de las Fuerzas Armadas, Coronel General Keitel, que presidirá la Delegación, y a sus ayudantes. Por parte francesa, preside el General Huntziger, al que acompañan, el Embajador Noel, ViceAlmirante Le Luc, General Parisot, General Bergeret, y como intérprete, el Ministro Plenipotenciario Paul Schmitd. Se procede, por parte alemana, a la lectura de las condiciones del armisticio, y a su termino, el Führer Adolf Hitler, se levanta, saluda a la delegación francesa, y seguido de sus acompañantes sale del vagón. En ese momento, eran las 15’42. Ese mismo día, a las 18’42 se firma el armisticio entre Francia y Alemania.
El Gobierno alemán, una vez escenificada la firma, toma posesión del vagón 2419-D, como trofeo de guerra y el Alto Estado Mayor de la Wehrmacht lleva a cabo las medidas necesarias para el transporte por carretera del citado vagón y su exhibición en Berlin. Previamente se procede al levantamiento de las vías de la explanada de Rethondes y a la destrucción de la edificación, que desde 1927 habia contenido el vagón. A su llegada a Belin, fue instalado en el centro de la Plaza Lustgarten, frente al antiguo Museo de la Ciudad, donde quedó expuesto al público, que en gran número acudía a ver aquella reliquia y trofeo, que además contenía el original del Tratado de Versalles de 1919.
Transcurrido el tiempo de exposición, el vagón se llevó a las cocheras de la Estación de Anhalt, en el mismo Berlín. Posteriormente, y por razones de seguridad, el vagón fue trasladado a una importante Base de la Wehrmacht, sita en las proximidades de Berlín, en plenos bosques de Turingia. Según avanzaba el desarrollo de la guerra, este importante centro militar fue objeto de intensos bombardeos aéreos, por lo que a finales de 1944 Hitler encarga a las SS su custodia y traslado a lugar seguro. En un primer momento, es llevado a la estación de Sperenberg, pero en Febrero de 1945, la proximidad del frente hace necesario trasladarlo a la estación de Rhula, situándolo en una via de estacionamiento, siendo cubierto con un toldo y camuflado. En Marzo, el avance del enemigo obliga nuevamente a las fuerzas de las SS que lo protegen a trasladarlo a Ohrdruf, pero la proximidad de las tropas americanas (que ocupan Ohrdruf el 4 de Abril) obliga, una vez más a trasladarlo, esta vez a Crawinkel, situándolo en una via secundaria que se encuentra en una zona boscosa. Las posibilidades de desplazarse a otro lugar son nulas, puesto que la zona está prácticamente rodeada, por lo que las SS, al recibir orden de destruirlo, internan lo más posible en el bosque el vagón y proceden a su voladura y posterior incendio. El 11 de Abril de 1945 los americanos ocupan Crawinkel y encuentran los restos del vagón 2419-D.
Estos hechos vienen a confirmar que los Altos Jerarcas del Regimen Nazi tenían verdadera obsesión y terror a que dicho vagón fuera recuperado por los Aliados y empleado por ellos para plasmar con él una nueva humillación de Alemania.
Félix Velasco - Blog
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