sábado, 13 de febrero de 2010

La oración de ZP


La oración de Zapatero ha provocado reacciones muy críticas en España. En el mejor de los casos, pocos españoles, poquísimos diría yo, creen una sola palabra de lo que este hombre ha dicho. Otros muchos, especialmente en las calles y tabernas, en algunas radios decentes y algún periódico digital serio, también le han llamado sinvergüenza, o sea, un tipo sin vergüenza moral, que le "permite" mantener en su oración lo contrario que lleva haciendo como gobernante, por ejemplo, persigue al cristianismo en España para apropiarse de su fuerza, es decir, de la fe, pero declara en Washington que el fundamento de España es la tradición católica.
La oración Zapatero ha sido descalificada, en efecto, por falsa y llena de sinvergonzonería, pero si prestan atención a lo que se dice en los bares y calles, percibirán fácilmente que la expresión más repetida es la siguiente: "Este tipo es un cínico". ¡Cómo puede Zapatero apelar sin sonrojarse a un discurso piadoso a favor de los trabajadores cuando es el gobernante de toda la UE con mayor número de desempleados! Este individuo, insisten los ciudadanos normales, tiene más cara que espalda. Estas expresiones coloquiales contra Zapatero dominan la vida cotidiana. La vida de la mayoría de los españoles. Zapatero parece que ya no logra engañar tan fácilmente a los españoles. Esto es decisivo. Sí, sí, el rito de Washington, que en otra situación económica y social le habría servido para arañar votos, en esta situación de bancarrota económica y moral se vuelve contra él.
Y, sin embargo, las cadenas de televisión y radio tratarán de vendernos lo contrario de lo que piensan los españoles más sensatos y honrados, sin importarnos ahora si votan a Zapatero o a Rajoy. También la mayoría de los invitados que han acompañado a Zapatero, no lo duden, restarán importancia a lo que se dice en la plaza pública, incluso el señor de la oposición, Rajoy, que sólo quiere ser útil, no se atreverá a acusar a Zapatero con las palabras que clama el pueblo: falso, sinvergüenza y cínico. Por desgracia, la llamada "sociedad civil" y la "oposición", que han acompañado a Zapatero al día de la Oración de Estados Unidos, tragarán los cuentos de este gran truchimán de la política, porque todos comen en su mano.
Son todos ellos, Gobierno de España y acompañantes, tan fariseos como el orante Zapatero. Todos ellos tendrían que leer el Evangelio de Lucas, 18, 10-14:
Dos hombres subieron al templo a orar: el uno era fariseo y el otro publicano "o alcabalero". El fariseo, puesto en pie, oraba en su interior de esta manera: ¡Oh Dios! Yo te doy gracias de que no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como este publicano. Ayuno dos veces a la semana, pago los diezmos de todo lo que poseo. El publicano, al contrario, puesto allá lejos, ni aun los ojos osaba levantar al cielo, sino que se daba golpes de pecho, diciendo: Dios mío, ten misericordia de mí, que soy un pecador. Os declaro, pues, que éste volvió a su casa justificado, mas no el otro: porque todo aquel se ensalza, será humillado; y el que se humilla, será ensalzado.
Agapito Maestre
Félix Velasco - Blog

No hay comentarios: