No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro, pero cuando me necesites estaré junto a ti.
No puedo evitar que tropieces, solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.
Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos, pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la vida, me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides.
No puedo trazarte límites dentro de los cuales debes actuar, pero sí te ofrezco el espacio necesario para crecer.
No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón, pero puedo llorar contigo y ayudarte a recomponerlo.
No puedo decirte quién eres ni quién deberías ser, solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo.
En estos días pensé en mis amigos y, entre ellos, apareciste tu.
Félix Velasco - Blog
No hay comentarios:
Publicar un comentario