Científicos de la Universidad de Oxford han descubierto unas telas de araña de 140 millones de años, las más antiguas conocidas hasta el momento y fabricadas por insectos que compartieron su hábitat con los dinosaurios.
Los restos de estas redes orgánicas aparecieron conservados como una joya dentro de unos depósitos de ámbar en la costa de Sussex, en el sur de Inglaterra. el ambar guardaba no sólo hilos de telas de arañas, sino también materia vegetal, excrementos de insectos y microbios antiguos que quedaron atrapados durante el Cretácico inferior, un momento en el que el mundo era un lugar mucho más cálido y dinosaurios como el Iguanodon y el Allosaurus.
Los científicos también detectaron en el ámbar evidencias de Actinobacterias, un pequeño grupo de organismos que descomponen la madera y resinas en partículas del suelo.
Félix Velasco
1 comentario:
Lo que da de sí el ámbar.
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