Hideyoshi era consciente de la necesidad de controlar los mares durante la invasión. Tras el fallido intento de contratar dos galeones portugueses para ayudarle, incrementó el tamaño de su propia flota a 1700 naves, asumiendo que la marina de Joseon pelearía mano a mano y así ser fácilmente sobrepasada.
Hubo varias razones para el éxito de Yi contra las flotas japonesas. Primero, Yi se preparó para una guerra que él veía como inevitable, pasando revista a sus soldaros, graneros y provisiones, reemplazándolas cuando fuere necesario. Como parte de la preparación, Yi revivió y construyó el barco tortuga, el cual fue un factor considerable en sus victorias. Segundo, Yi poseía un conocimiento seguro de la costa sur y planeó sus batallas usando las corrientes marinas y estrechos angostos a su favor. Además, demostró su lealtad a la gente tratándoles con respeto y luchando junto a ellos aún en situaciones peligrosas. Esta fue una de las razones que le hicieron merecer el amor de su gente. Aún más, Yi mostró fortaleza de carácter como líder, manteniendo la moral de los soldados alta aún ante la llegada de noticias de pérdida de tierras. Otra razón por la que la marina de Joseon superó a la japonesa fue que las naves Panokseon de Joseon eran estructuralmente más fuertes que las naves japonesas de la época. Las panokseon tenían cascos más fuertes y podían cargar al menos 20 cañones, comparados con uno o dos cañones japoneses. Los cañones japoneses a bordo eran inferiores a los coreanos en alcance y en poder. Aunque el desarrollo de cañones fue descuidado por el gobierno, Yi se dedicó a desarrollar cañones más poderosos con mayor alcance para la marina. Él preparó un asalto utilizando diferentes tipos de cañones para propósitos específicos.
La genialidad de Yi como estratega emergió durante la guerra y su liderazgo se amplió. Por ejemplo, en la batalla de Myeongnyang, Yi se coronó con la victoria con 13 panokseon, mientras los japoneses tenían al menos 333 nasves (133 naves de combate y al menos 200 de logística). Yi ejerció el comando personalmente sobre sus flotas, haciendo el ataque de los japoneses coordinado y decisivo.
A Yi se le debe en gran manera que los japoneses finalmente se hayan visto forzados a la retirada, manteniendo a Joseon y a la China Ming seguras de otra invasión japonesa.
En 1593, el almirante Yi fue asignado para comandar las flotas combinadas de las tres provincias del sur, con el título de Comandante Naval de las Tres Provincias, el cual le dio el comando sobre las flotas de Jeolla Izquierda y Derecha, las flotas de Gyeongsang Izquierda y Derecha, y la flota de Chungcheong.
El logro más memorable de Yi fue la reinvención y perfeccionamiento de los barcos tortuga. Con su mentalidad creativa y el apoyo de sus subordinados, Yi pudo desplegar un número de geobukseon, o barcos tortuga. Contrario a la creencia popular, el barco tortuga no fue una invención del almirante Yi; más bien, él mejoró un modelo antiguo que había sido sugerido durante el reinado del rey Taejong.
Las naves tortuga diseñadas por Yi poseían once cañones en cada lado de la nave, con dos cañones adicionales, en proa y popa. La figura tallada en la nave era la forma de un dragón; dicha figura contenía hasta cuatro cañones adicionales, y emitía una cortina de humo que, en combinación con su fiera apariencia, se ha establecido que fue utilizada como arma de guerra psicológica. Los lados de la nave estaban dotados de agujeros más pequeños para disparar flechas, rifles y morteros. El techo estaba cubierto con láminas y púas, para prevenir que la nave fuese abordada por el enemigo. Las naves japonesas eran más altas que las naves tortuga, por lo cual las púas representaban un riesgo para quien pretendiere saltar hacia el techo de la nave tortuga y abordarla, pudiendo quedar empalado. Había dos mástiles con dos velas grandes, además de lo cual se contaba con veinte remos, operados por dos hombres en condiciones normales y por cinco hombres en situación de combate. Es claro que el barco tortuga empleaba varias cubiertas para separar a los remeros del cuarto de combate, pero otros detalles de diseño aún están en discusión.
Si bien los barcos tortuga son las unidades más famosas de la flota del almirante Yi, nunca este desplegó más de cinco en alguna batalla. La razón de esto no era el costo ni el tiempo de construcción; más bien esta era una estrategia de la época. A diferencia de las demás naciones del mundo en aquel momento (a excepción de Inglaterra), el reino Joseon usó cañones como su arma ofensiva principal en la marina. Históricamente, Joseon había empleado ocasionalmente armas de fuego y cañones contra piratas japoneses desde 1390, más nunca implementaron la estrategia de abordaje de naves, en lo cual los japoneses se destacaban, por lo que era imperativo mantener las naves a distancia, de los barcos japoneses. El almirante Yi advirtió a sus marineros evitar el combate cuerpo a cuerpo, en el cual los japoneses eran expertos, a todo costo, y a disparar a los enemigos desde la distancia. Los barcos tortuga fueron diseñados para encajar en la táctica.
Las naves tortuga fueron utilizadas por vez primera en la batalla de Sacheon (1592), y desde entonces fueron usadas en casi todas las batallas, hasta la devastadora batalla de Chilchonryang, donde el plan de un doble agente espía japonés casi tiene éxito, logrando que todos los barcos tortuga desaparecieran, quedando solamente 13 panokseon sin ser hundidos. La nave tortuga no apareció de vuelta hasta batalla de Myeongnyang, punto decisivo de la guerra.
Las naves tortuga eran utilizadas mayormente para dirigir ataques. Eran mejor utilizadas en áreas estrechas y alrededor de islas más que en mar abierto.
Félix Velasco - Blog
1 comentario:
Muy buenooo!!
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