miércoles, 29 de marzo de 2017

Violencia


Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha utilizado la violencia para intentar resolver conflictos, la Historia es testigo.
El uso intencionado de la violencia constituye un arma para ejercer dominio o poder sobre otros seres humanos. Esa violencia, a manos de otras personas, nos roba la confianza, socava la autoestima y contradice los principios más elementales de convivencia.
Algunos aspectos que nutren las semillas de la violencia son:
- El desequilibrio crónico entre aspiraciones y oportunidades
- La desintegración del hogar familiar
- Un pésimo sistema escolar
- El deterior de las relaciones humanas en la comunidad con base ideológica.
La violencia constituye uno de los problemas más preocupantes de nuestro tiempo. Pero existen dos hechos esperanzadores:
1) La búsqueda de la convivencia pacífica es una característica natural que abunda en los seres humanos y que nos ayuda a sobrevivir, a evolucionar y a mejorar nuestra calidad de vida.
2) Ninguna sociedad puede perdurar sin que sus miembros estén continuamente ayudándose unos a otros.

Félix Velasco - Blog

lunes, 6 de marzo de 2017

Maestras con hiyab y otros disparates


De aquí a un par de años –si es que no ha ocurrido ya– saldrá de las facultades españolas una promoción de jóvenes graduadas en Educación Infantil y Primaria, entre las que algunas llevarán –lo usan ahora, como estudiantes– el pañuelo musulmán llamado hiyab: esa prenda que, según los preceptos del Islam ortodoxo, oculta el cabello de la mujer a fin de preservar su recato, impidiendo que una exhibición excesiva de encantos físicos despierte la lujuria de los hombres.
Ese próximo acontecimiento socioeducativo, tan ejemplarmente multicultural, significa que en poco tiempo esas profesoras con la cabeza cubierta estarán dando clase a niños pequeños de ambos sexos. También a niños no musulmanes, y eso en colegios públicos, pagados por ustedes y yo. O sea, que esas profesoras estarán mostrándose ante sus alumnos, con deliberada naturalidad, llevando en la cabeza un símbolo inequívoco de sumisión y de opresión del hombre sobre la mujer –y no me digan que es un acto de libertad, porque me parto–. Un símbolo religioso, ojo al dato, en esas aulas de las que, por fortuna y no con facilidad, quedaron desterrados hace tiempo los crucifijos. Por ejemplo.
Pero hay algo más grave. Más intolerable que los símbolos. En sus colegios –y a ver quién les niega a esas profesoras el derecho a tener trabajo y a enseñar– serán ellas, con su pañuelo y cuanto el pañuelo significa en ideas sociales y religiosas, las que atenderán las dudas y preguntas de sus alumnos de Infantil y Primaria. Ellas tratarán con esos niños asuntos de tanta trascendencia como moral social, identidad sexual, sexualidad, relaciones entre hombres y mujeres y otros asuntos de importancia; incluida, claro, la visión que esos jovencitos tendrán sobre los valores de la cultura occidental, desde los filósofos griegos, la democracia, el Humanismo, la Ilustración y los derechos y libertades del Hombre –que el Islam ignora con triste frecuencia–, hasta las más avanzadas ideas del presente.
Lo de las profesoras con velo no es una anécdota banal, como pueden sostener algunos demagogos cortos de luces y de libros. Como tampoco lo es que, hace unas semanas, una juez –mujer, para estupefacción mía– diera la razón a una musulmana que denunció a su empresa, una compañía aérea, por impedirle llevar el pañuelo islámico en un lugar de atención al público. Según la sentencia, que además contradice la doctrina del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, obligar en España a una empleada a acatar las normas de una empresa donde hombres y mujeres van uniformados y sin símbolos religiosos ni políticos externos, vulnera la libertad individual y religiosa. Lo que significa, a mi entender –aunque de jurisprudencia sé poco–, que una azafata católica integrista, por ejemplo, acogiéndose a esa sentencia, podría llevar, si sus ideas religiosas se lo aconsejan, un crucifijo de palmo y medio encima del uniforme, dando así público testimonio de su fe. O, yéndonos sin mucho esfuerzo al disparate, que la integrante de una secta religiosa de rito noruego lapón, por ejemplo, pueda ejercer su libertad religiosa poniéndose unos cuernos de reno de peluche en la cabeza, por Navidad, para hacer chequeo de equipajes o para atender a los pasajeros en pleno vuelo.
Y es que no se trata de Islam o no Islam. Tolerar tales usos es dar un paso atrás; desandar los muchos que dimos en la larga conquista de derechos y libertades, de rotura de las cadenas que durante siglos oprimieron al ser humano en nombre de Dios. Es contradecir un progreso y una modernidad fundamentales, a los que ahora renunciamos en nombre de los complejos, el buenismo, la cobardía o la estupidez. Como esos estólidos fantoches que, cada aniversario de la toma de Granada, afirman que España sería mejor de haberse mantenido musulmana.
Y mientras tanto, oh prodigio, las feministas más ultrarradicales, tan propensas a chorradas, callan en todo esto como meretrices –viejo dicho popular, no cosa mía– o como tumbas, que suena menos machista. Están demasiado ocupadas en cosas indispensables, como afirmar que las abejas y las gallinas también son hembras explotadas, que a Quevedo hay que borrarlo de las aulas por misógino, o que las canciones de Sabina son machistas y éste debe corregirse si quiere que lo sigan considerando de izquierdas.
Y aquí seguimos, oigan. Tirando por la borda siglos de lucha. Admitiendo por la puerta de atrás lo que echamos a patadas, con sangre, inteligencia y sacrificio, por la puerta principal. Suicidándonos como idiotas.
Arturo Pérez Reverte
Félix Velasco -Blog

sábado, 4 de marzo de 2017

1984 - Neolenguaje



1984 - En este libro se nos habla de que el poder no emana de tu riqueza, ni de tus habilidades sino de poseer los bienes que los demás necesitan. 
Novela de política-ficción escrita por George Orwell. En la novela el estado omnipresente obliga a cumplir las leyes y normas a los miembros del partido totalitario mediante el adoctrinamiento, la propaganda, el miedo y el castigo despiadado. La novela introdujo los conceptos del siempre presente y vigilante Gran Hermano, de la notoria habitación 101, de la ubicua policía del pensamiento y de la neolengua (como nuesta Bibiana), adaptación del inglés en la que se reduce y se transforma el léxico basándose en el principio de que lo que no está en la lengua, no puede ser pensado. La novela es una descripción analítica de los regímenes totalitarios con un final desolador.
No hace falta demasiado ingenio ni ser un lince para detectar paralelismos entre la sociedad actual y el mundo de "1984", practicamente estamos viviendo en la sociedad Orwelliana. El término Orwelliano se ha convertido en sinónimo de las sociedades u organizaciones que reproducen actitudes totalitarias y represoras como las representadas en la novela.
Un gobierno con cuatro Ministerios: de la Verdad, de la Paz, del Amor y de la Abundancia, que vigilan toda acción que perjudique al partido.
Los ministerios del “Gran Hermano”:
- MINISTERIO DEL AMOR - Se ocupa de los castigos y la tortura
- EL MINISTERIO DE LA PAZ - Se encarga de que la guerra sea permanente
- EL MINISTERIO DE LA ABUNDANCIA – Se ocupa de la economía haciendo que la gente viva al borde de la subsistencia
- EL MINISTERIO DE LA VERDAD - Se dedica a manipular o destruir los documentos históricos, para conseguir que las evidencias del pasado coincidan con la versión oficial de la historia.
Tras años trabajando para el Ministerio de la Verdad, Winston Smith se va volviendo consciente de que los retoques de la historia en los que consiste su trabajo son parte de la gran farsa en la que se basa su gobierno, y descubre la falsedad intencionada de todas las informaciones procedentes del Partido Único. En su ansia de evadir la omnipresente vigilancia del Gran Hermano encuentra el amor.
ALGUNAS FRASES.
- "La guerra es la paz. La libertad es la esclavitud. La ignorancia es la fuerza."
- "Nada era del individuo, a no ser unos cuantos centímetros cúbicos dentro de su cráneo."
- "Cada año habrá menos palabras, así el radio de acción de la conciencia será cada vez más pequeño."
- No querían que la riqueza fuese repartida; si la riqueza llegara a generalizarse, no serviría para poder distinguir a nadie."
- "Lo más característico de la vida moderna no era su crueldad ni su inseguridad, sino sencillamente su vaciedad, su absoluta falta de contenido"
- "Si todos disfrutasen por igual del lujo y del ocio, la gran masa de seres humanos, a quienes la pobreza suele imbecilizar, aprenderían muchas cosas y empezarían a pensar por sí mismos."
- "Estarás hueco. Te vaciaremos y te rellenaremos de... nosotros."
- "El gran hermano es la concreción con que el partido se presenta al mundo. Su función es actuar como punto de mira para todo."
- "Quizás uno no deseara tanto ser amado como ser comprendido."
- "El partido quiere tener el poder por amor al poder mismo."
- "El pasado es únicamente lo que digan los testimonios escritos y la memoria humana."
- "No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace una revolución para establecer una dictadura."
- "Quien controla el presente controla el pasado y quien controla el pasado controlará el futuro."
- "No habrá risa; no habrá arte; ni literatura ni ciencia; sólo habrá ambición de poder, cada día de una manera más sutil."
- "Si los hechos demuestran otra cosa, habrá que cambiar los hechos."
- "¿Cuantos dedos ves aquí Winston?" - O'Brien - "Cuatro" - Winston - "¿Y si el partido te dijese que son cinco?" - O'Brien
- "Tengo mujer y tres hijos. El mayor de ellos no tiene todavía seis años. Podéis coger a los cuatro y cortarles el cuerpo delante de mí y yo lo contemplaré sin rechistar. Pero no me llevéis a la habitación 101."
- "Si quieres hacerte una idea de cómo será el futuro, figúrate una bota aplastando un rostro humano... incesantemente"
- "En una época de mentira universal, decir la verdad constituye un acto revolucionario”
- "La mentira elegida pasaría a los registros permanentes y se convertiría en la verdad."
- "Diariamente y casi minuto a minuto, el pasado era puesto al día."
- "Un éxtasis de miedo y venganza, un deseo de matar, de torturar, de aplastar rostros con un martillo, parecían recorrer a todos los presentes como una corriente eléctrica convirtiéndole a uno, incluso contra su voluntad, en un loco gesticulador y vociferante."
- "Saber y no saber, hallarse consciente de lo que es realmente verdad mientras se dicen mentiras cuidadosamente elaboradas, sostener simultáneamente dos opiniones sabiendo que son contradictorias y creer sin embargo en ambas."
Félix Velasco - Blog

Afectividad e inteligencia


El siglo XVIII entronizó la Razón, la Ilustración, el Enciclopedismo y culminó con la Revolución Francesa en 1789... y la guillotina. El siglo XIX corresponde al Romanticismo, la exaltación de los sentimientos, emociones, pasiones y... suicidios por amor, honor o desesperación. Durante todo el siglo XX, ambas posturas han estado enfrentadas sin conciliarse.
Afectividad e inteligencia armonizadas, son nota característica y diferencial de una persona equilibrada, con un proyecto... de vida coherente y realista. La improvisación y el "ir tirando" son malos consejeros.
Equilibrio significa estabilidad y madurez; se manifiesta mediante una voluntad sólida, firme, recia, compacta y consistente. Capaz de elegir metas y retos concretos, así como de poner los medios necesarios para alcanzarlos. Una persona con voluntad llega en la vida más lejos que una persona que sólo es inteligente o apasionada,... si sabe manejar adecuadamente y sin fanatismo el orden, la constancia, la motivación y la disciplina.
Luego, los avatares de la vida, las mil y una cosas que suceden, nos pueden hacer cambiar, modificar o alterar nuestros planes iniciales. Aprender a dar a las cosas que pasan, la importancia que realmente tienen es un ejercicio de juicio para valorar los hechos de modo ecuánime, templado y objetivo (todo ello en la medida de lo posible). Eso nos hace dueños y señores de nuestra persona. El juicio sereno hace de intermediario entre pasión y razón. 
Esto, como otras muchas cosas de la vida, se aprende.
Félix Velasco - Blog